La Esclava Del Emperador

Connor entró al palacio a paso velos, no quería seguir cerca de Sara o haría una locura _ FRANKLIN _ grita y se escuchan unos paso de alguien corriendo hacia él.

- ¿me llamó? _ dice Franklin al acercarse.

- qué el doctor que atendió a la señorita Sara venga a mi cuarto _ no para de caminar.

- ¿se siente mal?

- deprisa _ enojado.

- si majestad _ hace una leve inclinación y sale corriendo a buscar al doctor.

Connor se encierra en su cuarto y comienza a golpear la pared < ¿qué demonios me pasó?, estuve a punto de besarla, ella va a morir y yo, yo me quedaré solo, no puedo amarla, no puedo y no debo > se acerca a su escritorio y recuerda la sonrisa confiada que Sara siempre tiene.

< ¿cómo es que alguien te puede gustar tanto que ni cuando lo ves hacer cosas terribles puede dejarte de gustar? >

- majestad, el doctor está aquí _ dice Franklin tras la puerta.

- que pase.

Al escuchar el consentimiento de Connor el doctor y Franklin entran en la habitación _ su majestad me mandó llamar _ pregunta el doctor al hacer una reverencia.

- quiero saber que enfermedad tiene la señorita Sara _ suelta Connor sin previo aviso y con una mirada aterradora.

Franklin se sorprende con la pregunta y voltea a ver al doctor, quien estaba igualmente sorprendido _ la señorita Sara tiene su magia bloqueada desde hace tanto tiempo que le está causando daños a su cuerpo.

- lo sabía, solamente alguien que va a morir sería tan extraña como ella _ dice Franklin, pero se arrepiente de inmediato _ quiero decir que es una lástima _ evita mirar a Connor _ doctor no puede desbloquear la magia de la señorita Sara, ¿así se acabaría el problema?

- me temo que eso la mataría, esa es la solución cuando el bloqueo es de máximo una semana, pero ella tiene años así, su magia ha aumentado desde ese tiempo hasta ahora, si desbloqueamos su magia esta invadirá su cuerpo en segundos, seria como darle una descarga producida por un rayo a su corazón, además al tener magia de la oscuridad y magia de la luz a la vez, esto la hace más débil.

- ¿qué quiere decir?, nadie puede desarrollar esas dos magias juntas, se contraponen, moriría en cualquier momento en que una se le saliera de control.

- su majestad tiene razón, pero ella nació con ambas magias, no las desarrolló, tal vez esa es la razón por la cual las bloquearon, una portadora como ella es muy peligrosa para cualquier reino, más si lograra mantener ambas magias en balance.

- pusieron su vida en peligro por miedo _ se sienta tras su escritorio.

- recuerde que no hay peor arma que el miedo de un humano, ¿no es esa la razón por la que se extinguieron los fénix y las aves del paraíso?

- el señor Franklin tiene razón majestad, cualquier persona cede ante el miedo, ella podría destruir un ejército completo si llegase a controlar su poder, o también abría muerto hace años, la magia de oscuridad aumenta de la nada, de un momento a otro, en cambio, la de luz es muy extraño que lo haga, un desbalance le causaría daño a su cuerpo y sobre todo a su mente.

- ¿hay cura?

- no majestad, como dije, si desbloqueamos su magia la podríamos matar, además ella solo es una esclava, por qué le interesa su vida, entiendo que es dinero invertido, pero en dos años de trabajo ella pagará el costo de su acta.

Connor le lanza una mirada asesina y el doctor se pone muy nervioso _ pregunté por la cura.

- únicamente un santo, alguien de magia de luz pura, pero sabe lo difícil que es encontrar a alguien así, de un millón de magos de luz solo uno tiene magia pura, majestad no vale la pena gastar tanto por una simple esclava.

- fuera _ en cuanto Connor dice esto el doctor y Franklin intentan irse _ Franklin, tú te quedas.

El doctor sale cerrando la puerta tras el _ lo siento mucho, majestad _ baja un poco la mirada.

- manda a todos los espías que estén libres a buscar a ese mago.

- majestad ¿está seguro?, eso gastará mucho de nuestros recursos, esto se podría emplear en otras arias.

- ¿te pregunté?

- me encargaré ahora _ hace una reverencia y sale de la habitación.

- Sara, tienes prohibido morir, PROHIBIDO _ golpea el escritorio y lo lanza al piso _ PROHIBIDO.

Sara iba entrando y casi termina golpeada por el escritorio, aunque se asusta, sonríe y dice _ si busca venganza por lo del retrato, el baño o los tés, no es necesario darme más trabajo.

- perdón, ¿estás bien, te lastimé? _ mirada de preocupación.

- tengo buenos reflejos, no se preocupe, sé que no comió nada durante el banquete, así que le traje un té, y algunos panecillos _ sonríe.

< solo alguien que va a morir sería como ella, por eso no teme al estar conmigo, si va a morir supongo no le importa que la fecha cambie, por ello su comportamiento no concuerda con su información, quiere hacer todo lo que nunca hizo, antes de morir >

< por qué me mira así > _ majestad, ¿sucede algo?

Connor se sobresalta y sale de sus pensamientos _ no le pedí a nadie que me traiga cena.

- lo sé, yo creí que querría cenar algo, digo las penas con pan son menos _ se encoge de hombros y sonríe.

- si haces esto para despedirte de tu trabajo como mi doncella personal te equivocas, aunque pases las pruebas y te conviertas en mi asistente, seguirás siendo mi doncella, para que me entiendas, si te conviertes en mi asistente tendrás que pasar todo tu día a mi lado.

- bueno, pero usted va a cenar ahora _ coloca la charola en la cama y va a levantar el escritorio _ y no, no hago esto para despedirme _ voz de esfuerzo _ tengo claro que seguiré siendo su doncella personal, la diferencia es que mi voz será escuchada, y es por eso que hago todo esto _ lo levanta, pero queda lejos de donde debe ir, mira a Connor _ bueno no soy muy fuerte disculpe por esto _ comienza a empujar el escritorio, pero este hace un sonido irritante.

Connor no puede evitar reírse y la ayuda levantando el escritorio y lo coloca en su sitio _ gracias.

- eh, si le iba a agradecer no tiene que ser tan precipitado _ se da la vuelta por la charola y la lleva al escritorio _ gracias y de nada _ sonríe.

Connor la mira con confusión por un momento y después suelta la risa _ ja, ja, ja, ja, ja, no lo digo por eso, sino por estar aquí.

< ahí va de nuevo > se da la vuelta para recoger los documentos que salieron volando al tirar el escritorio _ es mi deber, yo quiero que nos llevemos bien.

- claro _ desvía la mirada _ por cierto, lo que hice allá fuera... yo.

- no diga nada, no lo culpo por huir, digo quien querría besar a una esclava _ coloca los documentos en el escritorio _ en fin, supongo que la que se ilusionó fui yo < ¿qué demonios dije? > oh mire la hora, ya me debo ir a dormir, mañana será un gran día, buenas noches, su majestad _ sale corriendo de la habitación.

< ¿se ilusionó, ella quería que la besara?, pensaba que le era indiferente > llegan a su mente las imágenes de cuando le acarició la mejilla, de como su perfume le invadió sus fosas nasales, de como sus finos labios parecían la fruta más dulce _ fui tan tonto.