Temporada 1.
Cansada de los constantes reclamos de su madre y con la boda de su hermana cerca, Camila decide contratar un actor para que sea su esposo falso durante la navidad, un contrato y muchas cláusulas llevarán a esta pareja a protagonizar el mejor papel de sus vidas, pasará este amor de ficción a la realidad o firmarán el divorcio y seguirán con sus vidas, acompañame en esta divertida historia.
Temporada 2
El amor vuelve a hacer de las suyas en una segunda temporada, Camilo y Alexandra se embarcarán en una hermosa aventura donde se darán cuenta que son el uno para el otro y que aunque parezca muy loco las historias se vuelven a repetir y quizás ahora es tu turno de convertirte en Un Esposo para Navidad.
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Capítulo 16: ¿Dónde está Sofía?
El camino a casa fue silencioso, no lo puedo negar las tres estábamos muy nerviosas por lo que había acabado de suceder, pero hicimos lo correcto, ya es momento de que mamá se de cuenta de que no puede estar controlando la vida de las demás personas todo el tiempo.
-Están listas chicas- les pregunto bajandonos del auto.
-No, la verdad estoy muy nerviosa, Sara se va a poner furiosa- dice Tania muy preocupada
-Ya lo hecho hecho está, enfrentemos la familia, aunque ya es tarde ya deben estar dormidos- dice Adriana mirando su reloj.
-No sé preocupen por nada, yo voy a enfrentar a mi madre, lo único que a mí me importa en estos momentos es la felicidad de Sofía- les digo muy segura.
Al entrar a casa descubrimos que todo estaba en silencio, ya todos dormían por lo que todo se descubriría un día antes de navidad.
Las tres nos dirigimos a nuestras habitaciones, no lo niego, también me preocupa cómo va a reaccionar la familia cuando se enteren de que Sofía no está, al entrar a mi habitación Andrés está sentado en el sofá esperándome.
-Cariño, estaba preocupado, por qué tardaron tanto- me pregunta al verme entrar.
-Andres hice algo que para mí es lo correcto, pero no sé cómo lo van a tomar mis padres- le digo sentándome en la cama.
Él se acerca a mi sienta a mi lado, yo me acerco y me apoyo en su pecho.
-Que pasa mi amor, dime-
-Mande a Sofía para España, ella no quería casarse y en este momento va camino a su libertad- le digo mirándolo a los ojos.
-Si piensas que eso es lo mejor para ella yo te apoyo, tu hermana aún es muy joven y merece encontrar lo que la haga feliz- me dice dándome un abrazo.
-Tú eres el hombre más maravilloso del mundo, gracias por entenderme- le digo dándole un beso-, tengo sueño estoy muy cansada cariño-
-Ven vamos a dormir, mañana tenemos un día muy difícil mi amor- me dice.
Y así lo hicimos, esa noche dormí abrazada a Andrés, busqué en él la valentía que necesito para enfrentar mañana a mis padres y al resto de la familia.
Al día siguiente…
-¿Dónde está Sofía?, acabo de buscarla en su cuarto y allí no está, fui a buscar a Fabián y dice que no la ha visto desde ayer en la mañana, es que se le olvidó que hoy se casa y que tenemos mucho que hacer-
Fue lo primero que escuche al abrir los ojos, mamá estaba furiosa preguntando por mi hermana, esa era la señal que necesitaba para contar la verdad.
-Llegó la hora de la verdad Camila- me dice Andrés mirándome a los ojos
-Si amor, llegó el momento, por favor no te separes de mí y no permitas que diga algo que lastime a mis madre, te lo pido-
-No te preocupes, estaré a tu lado en todo momento- me dice dándome un beso.
-Vamos, acabemos con esta farsa de una vez- le digo
Así lo hicimos, aprovechamos que era la hora del desayuno y que todos estaban reunidos en el comedor principal, al entrar vi la mirada de Tania y Adriana, estaban nerviosas igual que yo, pero era la hora de decir la verdad.
-Buenos días- decimos Andrés y yo al entrar al comedor.
-Buenos días- responde la familia en coro.
Nos sentamos en nuestros lugares y empezamos a comer en silencio, mi madre solo me observaba, mi padre no decía nada, el ambiente en la mesa estaba tenso, Eduardo y Tania estaban en completo silencio, Adriana solo miraba a Maximiliano y Fabián estaba muy pensativo.
-Camila, dónde está Sofía- dice mi mamá mirándome muy seria- la he buscado por toda la casa y los alrededores y nadie la ha visto, dónde está tu hermana.
-Mamá, Sofía…-
-Sofía se fue Sara, en estos momentos debe estarse instalando en otro país- dice papá muy serio.
-De qué estás hablando Adolfo, como que Sofía se fue, hoy es el día de su boda, qué locura ha cometido esa niña tonta- dice mi madre muy enojada
-Esto debe ser culpa tuya Camila, tu que siempre quieres llevarme la contraria y arruinar está familia, que le dijiste a tu hermana para que tomara está absurda decisión-
-Yo no le dije nada, solo hice lo que creí que era lo correcto para ella, y si tengo la culpa de querer que mi hermana sea feliz, de querer que viva libremente, sin presiones, sin ataduras, sin miedos, entonces soy culpable- le respondo airadamente.
-Callate Camila, ya no soporto más tus insolencias, toda la vida te la has pasado llevándome la contraria, haciendo lo que se te da la gana y quieres que tu hermana haga lo mismo, eso no lo voy a permitir- dice mamá levantándose de la silla
-No mamá estás muy equivocada, la única que se ha encargado de arruinar la vida de cada uno de nosotros eres tú, que siempre quieres que hagamos tu voluntad, eres tan egoísta, nunca has pensado en la felicidad de tus hijos, solo en lo que te hace feliz a ti-
Mi madre se acerca a mí y me pega una fuerte cachetada, de inmediato una lágrima sale de mis ojos y ya no puedo aguantar más, aprieto con fuerza la mano de Andrés y digo:
-Pegame mamá, hazlo no importa, ya nada me duele tanto como tú odio hacia mí, sabes se que no he sido una hija perfecta, y no quiero serlo pero tú no has sido una madre perfecta tampoco, mira Eduardo obsesionado con su trabajo por la presión que ejercias en él desde que era un niño, estuvo a punto de perder a su familia, Sofía a punto de casarse sin amor, solo por complacerte, no pensaste en la felicidad de ella ni en la de Fabián, y yo que tuve que salir de casa muy joven por tus constantes reproches, regaños, por tus fuertes exigencias, no más mamá, ya no somos unos niños y no somos perfectos-
Mamá sale llorando de la sala, toda mi familia y los amigos miraban asombrados este enfrentamiento, nadie decía nada, Fabián solo observaba por el ventanal, Andrés no soltó mi mano en ningún momento.
-Camila por favor cálmate y hablemos hija, está no es la forma de hablarle a tu madre cariño- dice papá tratando de calmar las cosas.
-Lo sé papá y lo siento pero hay cosas que se acumulan y que en algún momento tienen que salir, no sé cómo te enteraste de lo que estaba pasando con Sofía pero te juro que fue la única opción que encontramos-
-Lo sé hija y te entiendo, llevo muchos años hablando con tu madre de este tema, pero ya sabes cómo es, y lo de Sofía me enteré por que ella me llamó para despedirse, al principio no comprendía lo que sucedía pero yo siempre los voy a apoyar en lo que necesiten, son mis hijos y los quiero mucho- dice mi padre dándome un abrazo.
-Gracias papá, y discúlpame por mi comportamiento- le digo respondiendo al abrazo.
-Fabián, mira se que todo esto que está pasando te afecta mucho y sé que es mi culpa, pero Sofía te dejo esta carta, espero que algún día puedas perdonarnos a las dos- le dije
-No te preocupes Camila, yo entiendo mejor que nadie a Sofía, ella desde un principio fue clara conmigo y yo fui el que insistí- dijo Fabián y salió del salón.
En ese momento mi hermano y mi cuñada se acercan a mi y me abrazan, al igual que Andrés y mi mejor amiga Adriana, papá también se une al abrazo, fue muy importante saber que cuento con el apoyo de las personas que amo aunque en este abrazo falte mamá.