La sed de venganza ha tomado fuerza en las asesinas qué han despertado sus demonios internos.
La traición , las mentiras, el dolor, la tristeza y rebasar el límite de emociones han dejado a un lado de lo que realmente son...
Tomarán justicia como les han dado entender...
Bienvenidos a esta segunda parte de la novela Atracción Pasional, donde conoceremos la verdadera justicia de los demonios despiertos.
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Capitulo 15
Elena:
Me quedé completamente quieta mirando hacia el frente sin poder moverme, tragué saliva, viendo como subía los escalones, estiró la manga de su saco negando con la cabeza al verme, giré un poco la cabeza encontrándome que Guido venía detrás de mi deteniéndose al verlo.
Elena: (susurrando) No puede ser.
Guido: Ya lo han puesto al tanto, sino, no estaría aquí.
La ama de llaves inclinó la cabeza ante él cediendo el paso, ni lo hizo esperar… quitó las gafas de sol metiendo dentro de su saco sin apartar la vista de nosotros dos…
Elena: Bas…
Guido dio un paso extendiendo su mano hacia Bastian que se veía demasiado enojado. Esperaba, rogaba y le rezaba a todos los santos que no se le ocurriera a Bastian hacerle un desplante a Guido.
Me miró pasando la atención hacia Guido, le dio la mano estrechando con fuerza, podía ver como ambos dedos de ellos se iban marcando en la mano de cada uno. Rodé los ojos acercándome a Bastian de inmediato lo soltó siguiendo con la negativa de la cabeza.
Bastian: Con saber que estabas bien, me daba por bien servido.
Elena: Si te hubiera dicho, hubieras venido hasta aquí para que regresara.
Bastian: TU FAMILIA TE ESTABA ESPERANDO.
Guido se interpuso entre nosotros, Bastian como siempre demostraba tanta superioridad, y lo era, solo que cada uno tenía un lugar en la parte de mi vida, Bastian es como mi hermano que ha visto por mi desde hace mucho y Guido, por obvias razones es mi esposo aunque sea de palabra por el momento.
Guido: Nuestros hijos venían fines de semanas diferidos, así que no los abandonó si a eso te refieres, Sharon siempre estuvo al tanto al igual que Renata, que tu esposa no te tenga la confianza para decirte las cosas no es culpa de mi esposa ni mía.
Bastian: ¿Tu esposa? Eso ya lo veremos.
Siguió de largo, Bastian me señaló la puerta si podíamos entrar en ese despacho cosa que accedí, Bastian venía con todo y se le notaba, sino no le hubiera dado apuro de llegar en este lugar donde solo la Renis y Sharon saben que me encontraba aquí.
Abrió la puerta cediendo el paso hacia mi, espero a que entrara intentando cerrar la puerta, pero para mala suerte Guido sostuvo la puerta evitando que la cerrara, Bastian sonrió provocando cada vez más a Guido… no por favor, no quería problemas, no quería pleitos, solo es de entender la molestia de Bastian, pero de allí que le haga groserías a mi aun esposo, tampoco lo iba a permitir.
Cerró la puerta de un fuerte azote, Bastian lo miró de reojo caminando hacia la mesa, desabrochó el botón de su saco quitándoselo, no dejaba de mirarme y menos a Guido.
Bastian: sinceramente hubiera preferido hablar a solas contigo Elena.
Guido: Sé a lo que vienes y por lo tanto también me incumbe.
Bastian: bueno, si ya saben para que estoy aquí seré breve.
Se sentó corriendo el asiento hacia el frente.
Me senté algo nerviosa, crucé la pierna derecha, no me sentía cómoda y baje la pierna subiendo la izquierda, tampoco estaba cómoda, volví a subir la derecha.
Entrelazó sus dedos mirándonos…
Bastian: El matrimonio de ustedes queda anulado.
Guido: No me interesa, Elena es mi esposa, un papel no hace la diferencia.
Bastian: Un papel como le dices, está basado en la ley civil, tu primera esposa Dina Geri está con vida, por lo tanto, Dina es tu esposa y estás cometiendo bigamia, claro, si las cuestión es como la comentó Dina.
Elena: ¿Cómo las comentó Dina? ¿SE ATREVIÓ A IRTE A VER?
Me puse de pie reposando mis manos sobre la mesa, ahora hasta esa sonrisita de Bastian se había desvanecido ante mis ojos.
Bastian: No, para nada me fue a ver, el hecho es que me llamó para decirme que estaba con vida y que quiere recuperar los derechos que le otorgan al estar casada con Guido, hablamos de monetario quizá, eso no lo sé, pero si recuperar a sus hijos, que por ley son sus hijos.
Guido: Que raro… viniendo de ti, esperaba que apoyaras a Elena.
Elena: NO SON SUS HIJOS.
Bastian: Elena, Gian y Dilan son los hijos de Guido con Dina, por lo tanto será quien los pueda tener si demuestra que como dice e hizo saber… Tú y Guido planearon ocultar que Dina estaba con vida, ustedes ya andaban desde antes y por eso decidieron casarse cuanto antes.
Elena: ESO ES TOTALMENTE MENTIRA. ENTRE GUIDO Y YO NUNCA HUBO TAL COMPLOT… ¿POR QUIEN ME TOMAS?
Bastian: Por nadie que no haya hablado con la verdad, pero estoy presentándote los puntos que se pudieran tocar.
Guido: No me digas… serás quien llevará el caso de Dina para jodernos la vida.
Bastian: TE EQUIVOCAS.
Bastian se levantó de mala manera dejando golpear la silla en el ventanal.
Bastian: SI POR MI FUERA, SABEN QUE ANULARIA ESTE MATRIMONIO, ME COSTÓ ACEPTARLO, PERO LO HICE POR QUE ME DEMOSTRASTE QUE ELENA ERA LA MUJER QUE QUERÍAS EN TU VIDA.
Guido se puso de pie, se rascó el mentón si dejar de destrozar a Bastian con la mirada.
Guido: TUS LEYES ME LAS PASO POR DONDE MEJOR TE QUEPAN.
Elena: Guidoooo.
Guido: Crees que te voy a permitir que a estas alturas quieras meterte en mi vida… Dina no me interesa.
Bastian dio unos pasos quedando frente a frente a Guido, si esto seguía se terminarían por matar esos dos. Sonrió Bastian en son de burla, que Guido no lo tomara en serio es lo único que quería, plisss, plisss.
Bastian: Siempre lo supe, no demostrabas interés, atención y mucho menos respeto ni amor.
Guido extendió sus manos tomando a Bastian del cuello, tuve que intervenir pero Bastian sostuvo sus manos sin querer buscar problemas.
Bastian: ¿SABÍAS QUE DINA ESTABA CON VIDA? ¿SI O NO?
Miré hacia Guido, lo miraba de una manera que quería asesinarlo, lo soltó empujando con fuerza, se dio la media vuelta pasando su mano por encima de su barbilla, entreabrí los labios, negué ligeramente la cabeza.
Elena: ¿sabías que Dina estaba con vida?
Su respiración se iba agitando, no, eso no, juro que no podía creerlo.
Elena: HABLA POR UN DEMONIOOOOO.
Bastian: ¿LO SABÍAS SI O NO?
Me miraba de reojo, estaba negando con la cabeza, no podía creer que esta vez Bastian estaba demostrando algo que siempre hemos sabido, si Bastian decía algo era por que él ya sabía la verdad. Dio la media vuelta levantando su portafolio, lo dejó sobre la mesa abriendo por completo, como detestaba ver esas carpetas distintivas en color negro.
Dejó caer la carpeta encima de la mesa haciendo un eco demasiado fuerte, la miraba tomando lentamente, las manos me iban temblando poco a poco no quería saber el contenido de lo que estaba dentro de esa carpeta… Bastian miraba a Guido sabiendo que lo que era el contenido no era grato. Entrecerró los ojos asesinando a Bastian… Lo miré levantando la carpeta.
Elena: ¿De que se trata esto?
Bastian: Llevaré el caso de Dina.
Pasé la mirada de reojo hacia Bastian, tragando saliva…
Guido: Lo haces para vengarte de mi… ¿cierto? Sabes, a veces… digo, muchas veces pensaba por que protegías mucho a Elena, pero sé que la quieres por ser la mejor amiga de Renata, pero va más allá.
Bastian: no confundas las cosas, fui uno de los que formó a Elena, pero ella sobrepasó cualquier expectativa, pero si Elena, allí tienes la respuesta de que si Guido sabía si Dina estaba con vida o no.
Abrí la carpeta, negando con la cabeza, alcé una de las fotos tratando que no sea un trago amargo al ver lo que mis ojos estaban viendo. Di la media vuelta con lagrimas en los ojos, asenté la carpeta deslizando sobre la mesa las tantas fotos que Bastian tenía en su poder.
Elena: ¿sabías que Dina estaba con vida?
Guido: No fueron así.
Elena: COMO DEMONIOS EXPLICAS ESTOOO. MALDITO HIJO DE PUTA… TE HAS BURLADO TODO ESTE TIEMPO DE MI…
Corrí hacía Guido levantando la mano soltando una tremenda cachetada, él no hizo nada para defenderse, le di un fuerte empujón. Sostuvo mi mano, levanté mi mano queriendo golpearlo pero sostuvo mi mano evitando que lo hiciera.
Elena: SUELTAME MALDITO, SUELTAME… ¿Cómo PUDISTE? ¿Cómo PUDISTE? TODO ESTE TIEMPO HE SIDO TU BURLA…
Bastian: Lamento decirlo, pero no había manera que Dina Geri supiera que estabas embarazada, Guido… fuiste el señuelo de Dina, fuiste quien los guío a Elena. ¿Me equivoco?
No dejaba de caer mis lagrimas.
Guido: Deja que te explique.
Sostuve como unas 10 o más fotos entre mis dedos golpeando en su pecho de Guido, él no hizo nada por retenerlas, dejando que fueran cayendo en el piso.
Elena: ¿Qué ME VAS A EXPLICAR? ¿ESTUVISTE REVOLCANDOTE CON ESA MALDITA QUE ASESINÓ A MI HIJA?
Guido: ESO NOOO, NUNCA… SI, SI… ES CIERTO, SUPE QUE ESTABA VIVA, PERO YA NOS HABÍAMOS CASADO, SI VES EN ESA FOTO ELLA TENÍA EL CABELLO DE OTRO COLOR, TUVE QUE CITARLA EN UN LUGAR PARA HACERLE SABER QUE ELLA SE FUE, A MI ME DEJÓ CON MIS HIJOS.
Elena: No, no… NO TE CREO.
Guido: ESE ES TU PROBLEMA…
Elena: Daemon y Dimitri lo sabían… ¿LO SABÍAN?
Guido no me dijo nada, di la media vuelta mirando a Bastian, él no me diría absolutamente nada, esperaba que Guido fuera quien me lo dijera.
Le di varios golpes a puño cerrado, él sostuvo mis manos deteniéndome por completo.
Guido: NO, NO LO SABEN…
Elena: Mientes… CLARO QUE LO SABÍAN POR ESO SU DESESPERACIÓN POR QUE LAURA DESPERTARA Y NO LLEGARA A MANO DE DINA… TU ESPOSA…
Guido: Escucha…
Bastian: Guido.
Guido: TÚ NO TE METAS.
Bastian: Me meto por que veo que aun no eres capaz de hablar con la verdad.
Guido: LA MALDITA VERDAD ES ESA… ES CIERTO, CUANDO CREÍ MUERTA A DINA, NO LA BUSQUÉ… NO SUPE NADA DE ELLA, UN MES DESPUES QUE NOS HABÍAMOS CASADO… RECIBÍ UNA LLAMADA.
Elena: Nada que salga de tu boca es verdad. NO SABES COMO ME ARREPIENTO DE HABERTE CONOCIDO, POR TU CULPA MI HIJA ESTÁ MUERTA Y TÚ VIENDOTE CON DINA A ESCONDIDAS, A MIS ESPALDAS. ¿QUIEEEN DEMONIOS TE CREES?
Guido: TU ESPOSO QUE QUIERE PROTEGERTE… NO TUVE NADA QUE VER…
Bastian: allí tienes el modelo del rastreador que tenías en la camioneta de Elena, el día que fuiste a ver a Dina, tenías la camioneta de Elena, por eso supieron donde estaba y como llegar a ella. Guido, la prisión no siempre está llena de inocentes sin ser procesados.
Elena: ALEJATE DE MI…
No me quedaba de otra más que irme de este maldito lugar, Bastian como siempre abriéndome los ojos, ante lo que una vez más fui la burla… abrí la puerta saliendo del despacho.
Daemon: Elena…
Elena: EN TU MISERABLE VIDA VUELVAS ACERCARTE A MI, NO SABES COMO DISFRUTARÉ EL DÍA QUE VEA A VALENTINA ACOSTARSE CON OTRO…
Daemon: MUCHO CUIDADO CON LO QUE DICES.
Elena: NO ME IMPORTA TUS MALDITAS AMENAZAS.
Pasé de largo golpeando el hombro de Daemon, se dio la media vuelta sin entender lo que me estaba sucediendo, cuando me topé a Dylan y Laura que la ayudaba en salir.
Laura: ¿Estas bien?
Elena: HUBIERA SIDO MUCHO MEJOR QUE NO CONOSCAZ AL MALDITO DE TU PADRE…
Dylan: ELENA.
Dimitri: Elena…
Di la media vuelta queriendo escuchar esa voz, me acerqué a él mirándolo, aparté mis lagrimas, él volteó a ver en el marco de la puerta cuando asintió con la cabeza, sabía que si Bastian estaba aquí era para decir la verdad, negó con la cabeza entrando y cerrando la puerta con Guido, si se mataban que lo hicieran, conozco a Bastian y no se dejaría de Guido.
Elena: Hubiera dado todo por que al menos me dijeran que no estabas enterado de la existencia de Dina.
Dimitri: ¿Qué cosa? Elena espera.
Sujetó mi mano, se la arrebaté no queriendo que me volviera a tocar. Levanté mi dedo índice entre lagrimas en los ojos…
Elena: Si me quedo, es por que entrenaré a Laura, y por que la vida de hija tendrá su perfecta venganza, pero de ustedes, no quiero esperar ya nada. ME TRAICIONARON Y LO HICIERON TODOS LOS QUE SIEMPRE HE ESTADO DISPUESTA A DEFENDER ASÍ TENGA QUE ARRIESGAR MI VIDA POR USTEDES Y ¿Qué RECIBO?
Daemon: si no escuchas y te la pasas desafiando de esa manera a tu esposo.
Elena: ÉL NO ES MI ESPOSO, SABÍA DE LA EXISTENCIA DE DINA Y SE CAYÓ… SE LO REGALO.
Laura: Elena… Elena…
Pasé de las palabras de Laura, no era buen momento para escuchar nada de lo que pudieran decirme a favor de Guido, lo había echado a perder una vez más, lo que creía que era seguro era el amor de Guido, pero le valió el hecho de saber que me veía la cara mientras nos jurábamos amor para seguir una vida juntos, no me importó saber cosas de él… Lo acepté, claro que lo acepté, pero él como siempre deseando a otras mujeres. No, con eso no podía más.
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Elena
Guido
Bastian
ésas cosas se decide entre dos