Zoe es una joven brillante y apasionada por los videojuegos. Después de años estudiando y perfeccionando sus habilidades en el extranjero, regresa con un sueño claro: Trabajar en Titan Games, la empresa líder en el desarrollo de videojuegos.
Pero hay un problema...
El CEO de la empresa, Leonardo Montenegro, tiene una regla estricta: NO MUJERES en el equipo de desarrollo. Su amarga experiencia con su exnovia, quien lo dejo plantado en el altar, lo convenció de que las mujeres solo traen drama y complicaciones innecesarias.
Zoe, indignada Pero determinada no está dispuesta a dejar que el machismo arruine su carrera. Con la ayuda de su mejor amiga Liliana, una maquilladora profesional, se transforma en Zack: Un chico reservado y serio con un talento excepcional para él código y el diseño de videojuegos.
Logra entrar en la empresa, pero pronto se da cuenta de que mantener su identidad oculta no sera nada fácil.
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CAPÍTULO 16: EL IMPACTO DE VERLA COMO ZOE
Las semanas pasaron.
Zoe se estaba adaptando poco a poco a su nuevo trabajo, pero no podía negar que extrañaba a su antiguo equipo. A veces, cuando estaba programando, casi esperaba que alguien hiciera un chiste absurdo o que Gabriel entrara para fastidiar a todos.
Pero lo que más le costaba olvidar era a Leonardo.
Sabía que él no la había despedido solo por la mentira. Había algo más. Lo vio en su mirada el día que todo explotó. Un torbellino de emociones contenidas que él no supo manejar.
Sin embargo, se obligó a dejarlo en el pasado. Ahora tenía un trabajo estable, un equipo que la valoraba, y además, su nuevo jefe, Andrés Salazar, parecía tener un interés especial en ella. Sin embargo ella solo está enfocada en su trabajo y en no pensar en Leonardo.
Aunque Andrés era un hombre atractivo, inteligente y muy atento. No perdía oportunidad para acercarse a Zoe con una sonrisa encantadora, y aunque ella no tenía intenciones de empezar algo con nadie, no podía negar que su trato la hacía sentir bien.
En otra parte de la ciudad, en TITAN GAMES. Por su parte, Leonardo seguía enterrado en el trabajo, negándose a aceptar lo que sentía.
Pero Gabriel no lo dejaba en paz.
—Hoy no acepto excusas. Vamos al evento de tecnología del año de DTX Corp, y nuestra empresa tiene que estar presente.
—¿Y por qué tengo que ir yo? —gruñó Leonardo, aunque ya se estaba colocando la chaqueta.
—Porque eres el CEO y a veces tienes que hacer algo más que encerrarte en esta oficina como un ermitaño amargado.
Leonardo rodó los ojos, pero lo siguió.
El evento estaba lleno de gente importante en el mundo de la tecnología. Había charlas, presentaciones de nuevos proyectos, y empresarios de distintas compañías compartiendo ideas.
Todo iba bien… hasta que la vio.
Zoe.
Pero no era el Zack que él conocía.
No había rastro del disfraz. Ni gorra, ni ropa ancha. Solo Zoe, con un vestido elegante, de color negro, el cabello recogido que dejaba ver su delicado cuello y un maquillaje sutil que resaltaba su belleza natural.
Leonardo sintió que le daban un puñetazo en el estómago.
Dios… era preciosa.
La observó a la distancia, sin poder apartar la vista. Y entonces, vio a un hombre acercándose a ella. ¿Quien era ese hombre? ¿ Por qué estaba tan cerca de ella?
Leonardo notó de inmediato la forma en que la miraba. La atención que le prestaba.
¿Pero que pretende ese idiota que estaba tan cerca de ella?
Andrés le tocó suavemente el brazo mientras hablaban, y Zoe sonrió. Sonrió de verdad.
Leonardo sintió algo subirle por la garganta. ¿Celos?.
—Oh… —murmuró Gabriel, que había notado todo—. Esto se va a poner bueno. Zoe se ve hermosa y vino acompañada. ¿Quien será?
Leonardo apretó los puños.
No sabía qué demonios iba a hacer, pero una cosa era segura: no podía quedarse quieto viendo cómo otro hombre se llevaba a Zoe. Ya no podía contener todos los sentimientos que amenazaban con desbordarse y llevarse todo por delante.
Zoe sintió un vuelco en el estómago al ver a Leonardo acercarse con Gabriel. Su cuerpo se tensó de inmediato, pero respiró hondo y decidió mantener la compostura.
—Zack... —dijo Leonardo con una sonrisa irónica apenas perceptible.
Zoe se enderezó y lo miró con frialdad.
—Sr. Montenegro. —Su tono fue educado, pero distante.
Acto seguido, su expresión cambió completamente cuando vio a Gabriel.
—¡Gabriel! —exclamó con alegría, acercándose para darle un abrazo.
Leonardo sintió un pinchazo de molestia. ¿Por qué con Gabriel sí y con él no?
Gabriel, siempre disfrutando del caos, le devolvió el abrazo con entusiasmo.
—Zoe, estás espectacular. Te queda bien tu verdadera identidad.
Zoe sonrió con gratitud, pero Leonardo apretó los dientes. ¿Por qué Gabriel tenía que decirlo así?
Andrés, quien había estado observando la escena con curiosidad, intervino con una sonrisa.
—¿Amigos tuyos, Zoe?
Antes de que ella pudiera responder, Gabriel extendió la mano con una sonrisa de complicidad.
—Gabriel Briceño. El mejor amigo y Socio de Leonardo Montenegro y, en este momento, el hombre que más está disfrutando de esta reunión. Somos los dueños de TITAN GAMES.
Andrés le estrechó la mano con una risa ligera.
—Andrés Salazar, un placer.
Leonardo, aún con la mandíbula tensa, hizo lo mismo.
—Leonardo Montenegro.
Zoe sintió cómo el ambiente se cargaba con una tensión latente.
Leonardo la miraba con demasiadas emociones en los ojos.
Gabriel lo notó y, porque le encantaba meter leña al fuego, decidió elevar la apuesta.
—Así que… ¿tú eres? de Zoe.
—Perdon, soy el jefe de Zoe —respondió Andrés con calma—. Es un honor tenerla en nuestro equipo. Es increíblemente talentosa.
Gabriel silbó y lanzó una mirada de "ay, Leo, esto te va a doler".
—Oh, ya lo sabemos. —Dijo con una sonrisa traviesa.
Leonardo quería morirse.
Zoe se sintió incómoda y decidió cambiar el rumbo de la conversación.
—¿Les gustaría una copa? Estábamos por brindar.
Gabriel sonrió con picardía.
—Por supuesto. Brindemos por los nuevos comienzos… y los reencuentros inesperados.
Leonardo seguía sin poder dejar de mirar a Zoe.
Ella se veía hermosa.
Y lo peor de todo…
Era que ahora cualquiera podría acercarse a ella.
Y Leonardo no tenía ningún derecho a impedirlo.
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Una novela que te atrapa y no logras parar de leer hasta el punto final. Es la primer novela que leo de su autoría y me ha dejado enganchada.
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Una trama buena y dinámica, con una narrativa hermosa y coherente y unos personajes muy bien diseñados.
🌟✍💖✍🌟
Ortografía y redacción... ¡De lujo! (Algo que siempre agradecemos los lectores más exigentes.)
💖✍🌟✍💖
¡Felicitaciones inmensas a la estimada escritora!
😆😆😆