El Alfa Caído

Capitulo XVII: Preparándonos para la Batalla

Los omegas venían de distintas tribus, tribus donde eran menospreciados solo por ser lo que eran "omegas". Estaba concentrado buscando un lugar para casa uno de ellos, cuando siento unos brazos rodear mi cintura

Kael: Hola hermanito — Dice con una gran sonrisa, yo sonrió y acaricio su cabello — Vine como mi pareja a visitarte y me encontré con esta situación, si no tienes suficiente espacio en mi tribu también serán bienvenidos

Aeris: ¿Lo dices en serio? — Asiente

Kael: Además creo que no soy el único líder que desea ayudar — Me dice mostrándome a Iván a los lejos teniendo una acalorada discusión con Sami, desde que fuimos a su tribu esté lo sigue como un perro aún cuando Sami lo rechaza. Parece que estos dos van a terminar juntos, me recuerda cuando rechazaba a Caelum

Aeris: Ja tendré que hablar con él — más atrás veo a Ian mirándonos al lado de Caelum — ¿Tu pareja sabe que somos hermanos? — Kael asiente y se aleja

Kael: Le costó entender, la situación. Pero lo sabe, además deseo que mis hijos te llamen tío; así que tuve que explicarle

Caelum: Aeris — Miro a Caelum el cual se acerca a mi y toma mi cintura y acerca a él — Son hermanos, Pero eso no significa que deban ser tan cariñosos

Ian: Es la verdad es algo extraño —

Kael: Ah lo siento no me di cuenta — Yo abrí los ojos sorprendido y me reí, el amor nos vuelve tontos y parece que es algo de familia

Iván: Aeris es un gusto volver a verte — Yo asiento — Me enteré de la situación así que he venido a ofrecer mi ayuda. Se que eres él que tiene la correa del perro por eso me presento ante ti — Yo suelto una pequeña risa, ya que cuando dijo perro vio a Caelum haciendo que este lo mirara mal — Espero que podamos tener una buena colaboración

Aeris: Espero que así sea

Y fue de esa manera que separamos a los omegas, mandamos un grupo con Kael y otro con Iván dejando otra parte aquí. Ya que eran muchos que no podíamos abastecerlos a todos

Claro la noticia de que gran parte de los omegas estaba en estas tres tribus se expandió rápidamente y los alfas empezaron a volverse locos por el hecho de haber sido abandonados. Lo primero que debíamos hacer es poner a todos los que pueda de mi lado y si estos no están de acuerdo de tratar a los omegas como sus iguales la única solución sería ir a la guerra. No podemos dejar que ellos vuelvan de dónde huyeron porque estoy seguro que sufrirán el triple de lo que estaban sufriendo antes

Caelum: Las tribus no desean cooperar, de las cuatro tribus que nos son aliadas solo una acepto el trato y esa esta dirigida por un alfa que desea que su Omega embarazado vuelva — Yo suspiro, mientras miraba las miles de amenazas que recibimos por haber robado a los omegas, era lo más ridículo que había leído si ellos los hubieran tratado bien ellos jamás hubieran huido

Kael: ¿Que harás hermano? — Me pregunta preocupado de que tengamos que ir a una batalla campal para poder proteger a los omegas de esos alfas locos

Iván: Yo hablaré con mi hermano estoy seguro que se podrá de nuestro lado. Él normalmente no se mete en este tipo de batallas, Pero al saber nuestro propósito no dudará en ayudar — Se ríe un poco su se recuesta mientras su mirada está fija en Sami — El dejo la tribu porque no estaba de acuerdo con nuestras leyes y con él se llevó a mi madre omega y creo una nueva tribu. Está cruza las montañas tardaré tres días yendo y viniendo ¿No deseas acompañarme?

Sami: ¿Por qué...

Aeris: Me parece bien, eres un Omega y al ver lo fuerte y firme que eres se dará cuenta que las palabras de Iván no son mentiras — Ahora veo a Iván — Pero si le llega a pasar algo consideraré hombre muerto — Este alza las manos y con una enorme sonrisa que no me da nada de confianza

Iván: te lo prometo — Arrugó el cejo, pero Caelum se pone en medio apoyando a ese amigo suyo

Caelum: Confía en Iván no hará nada yo puedo asegurarte eso — Asiento, Iván no se tan mala persona. Este tiempo se ha ganado mi respeto, pero la forma en la que mira a Sami es la que me preocupa y no deseo que se vuelva loco y termine lastimandolo, aunque no voy a negar que Sami no lo dejará sobrepasarse tampoco, ya que lo entrene muy bien

Ellos partieron a buscar más refuerzos y yo, en cambio, fue a la tierra donde Aeris nació junto a mi padre. Si me hacía con esa tribu tendría más refuerzos

— ¿Que haces aquí? — El primero en recibirme fue mi adorado hermano

Kael: ¿Es así como te habla esta escoria? — ame pregunta mi hermano Kael — ¿No aprendió modales de ti por lo que veo?

Aeris: Cuando llegue aquí, ya estaba así de torcido. Bien sabes que un árbol torcido cuando está grande no se endereza fácilmente — Sonrió y veo al idiota ese — Y lo que más se recomienda es cortarlo de raíz — Le di un puñetazo que hizo que cayera al suelo, Elías se había puesto junto a su esposo a reunir a todos en el patio para dar un anuncio — Desde hoy está tribu me pertenece así que todos están bajo mi mando. Y el que se oponga tendrá una batalla amistosa con mis alfas — Digo señalando a Kael, Caelum y Thaso el alfa de Elías

Caelum: ¿Tus alfas? — Escucho como dice detrás de mí, yo le sonrió avergonzado

Aeris: Con los alfas que me acompañan — Corrigió antes de que se moleste más y este solo asiente para dar un paso al frente

Caelum: Está tribu ahora será parte de las tribus Escarlata y garras de hierro. Espero que nadie esté en desacuerdo — Con ese tono y nombrando las dos tribus más fuertes nadie se atrevió a desafiarlo. Solo debemos inculcarles nuestras nuevas reglas e informarle sobre los castigos que recibirían si tratan de romper alguna de las nuevas reglas