Una serie de desafortunados acontecimientos llevan a Marla a volverse más fuerte, luchando entre el amor , amistad y la supervivencia dando como resultado a una implacable guerrera lista para liderar el mundo oscuro del ampa..
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¡Lo sabía! ...
Es de noche, los destellos de la avenida da perfecta vista, de tan impresionantes edificios alineados, unos mas altos que otros.
Mientas avanza un auto es iluminado, refleja la danza de luces de los espectaculares; promocionando sus artículos, perfumes, viajes autos, teléfonos móviles de última generación...
En su interior una madura mujer pilotea sin problema, en el asiento trasero, la delicada rubia platinada, tararea junto con un hombre mayor una canción para adoloridos del corazón mientras chocan sus copas. El aroma a Coñac, cortesía de Aurelio, inunda el interior con una fragancia a uvas perfectamente destiladas.
Marla da indicaciones a Perla. Salen de de la ciudad por la
interestatal.
Mirando por el retrovisor Perla cuestiona, su semblante muestra un poco de asombro.
--¿Dónde vives nena?
-- ¡Tú sólo conduce! ¡Por favor! Choca su copa con Aurelio mientras sigen cantando.
Ella obedece,poniendo atención a la avenida.
Una hora más llegan directo a la playa. Descienden del auto con copa en mano, excepto Perla, los tres y van a un hotel.
Pregunta insistente la enfermera:
-- ¿Aquí vives?
-- ¡No! Estamos en unas pequeñas vacaciones.
Sonríe, un suspiro se le escapa.
--¡Genial, celebremos!
Es medianoche, Marla alquila el espacio VIP.
Suben los tres, seguidos de los botones que llevan su equipaje a una suite.
Da una generosa propina a los chicos del servicio, ingresan expectantes.
El interior es elegante, muy confortable.
Toman asiento en la salita.
La primera en hablar es Marla: -- Deseo celebrar que somos una nueva familia y estarán conmigo. ¡Salud!
-- ¡Salud! Hija.
Dice a Aurelio ha servido de nuevo sus copas.
-- Será una noche larga.
Comenta entre susurros Perla.
Se retira ducharse y cuando salen los ve a los dos riendo, de vez en cuando llorando. Se limita a escuchar la conversación de esos dos borrachos, que de hecho disfrutan.
Marla ya bastante pasada de copas se levanta del sofa, va directamente una de las camas, al caer ya está dormida.
Ella no toma, aún así resistió bastante.
Perla la arropa con mucha delicadeza, ajusta la almohada, por último besa su frente.
-- ¡Mira nada más lo que provocas! Mi dulce Marley.
Deberías de dormir Aurelio dejar de beber.
Agrega muy enojada, señalando inquisitivamente.
-- Solo por hoy jamás lo volveré a hacer, si me dejas estar a tu lado lo haré. Gracias por acompañarme estos días.
_Se acerca, tomándola de la mano_. ¡Me gustas mucho Perla! Me encanta tu compañía, te quiero y quiero que estemos juntos _Dice suvisando su voz mientras se acerca más_. Hoy decidí dejar a mis muertos hasta que nos volvamos a encontrar. Deseo estar a tu lado. ¿Me darías la oportunidad? _Toma sus manos _.
¡Estás borracho!
Responde Perla
--Mañana te lo pediré estando sobrio.
¿Lo pensarás?_ Roba un beso en los labios y la brasa con fuerza, después le da un beso en la frente ¡Vamos! Llévame a la cama.
Perla sólo suspira.Ella también tiene sentimientos por el hombre a su lado.
Se levantan del sofá a la cama, la de la jala y la acomoda a su lado. -- Duerme conmigo. Desde hoy eres mía y yo seré tuyo por de vida, por lo que nos reste de vida.
Le dice susurrándole al oído se quedan dormidos abrazados.
* * *
Al día siguiente, luz del sol se filtra por la ventana pero lo que los despierta es la resaca y el hambre.
Marla voltea y ve a Perla y Aurelio abrazados, sonriendo susurra.
-- ¡Lo sabía!
Intenta levantarse en silencio, despierta Aurelio se levanta de golpe, de pie frente a su cama.
--¿Me darías la mano de Perla? Pregunta ansioso Aurelio.
Quiero que sea mi pareja, como familia debes darnos la bendición.
-- ¿Ya le preguntaste a ella?
Contesta.
-- Creo que es un sí.
_La ve directo a los ojos y sonríe_.
Perlita mi amor. ¿Verdad que es un sí? Llevo años tomando valor para decirlo. ¿Me aceptas?
-- ¿Era en serio?
Responde mas confiado:-- ¡Claro! Creo que que no debemos perder el tiempo.
--¿Ya no tomarás? Cuestiona mientras se levanta, arregla su pelo.
-- ¡Es una promesa!
Cruza su pecho con su mano derecha.
Los tres ríen.
-- Vamos a comer me duele la cabeza.
Marla termina la conversación.
Tomando turnos se asean y salen muy frescos a almorzar.
Por la tarde paséan a la orilla del mar.
Se acomodan en un camastro mientras toma cócteles muy fríos.
Al llegar la noche suben a su habitación después de cenar.
Marla se escapa y regresa más tarde.
En sus días en la playa, sacaron a relucir sus cuerpos asoleándose comiendo, riendo, disfrutando de sus compañías.
El viernes por la noche Perla y Marla se desaparecen la llevó a comprar un hermoso vestido y Aurelio le llevan un traje, les informó que tendrían una cena especial.
Más tarde, muy elegantes ingresan al salón en un privado del restaurante el lugar estaba decorado con lindas flores.
Un mesa los esperaba, toman asiento y Marla pregunta.
-- ¿Es en serio lo de ustedes?
-- ¡Claro que sí! Contestan muy convencidos mostrando sus manos unidas.
Asiente sonriendo:-- Como la única cuerda entre los tres. ¡Les exijo que haya una boda!
-- Bien, me parece.
_ Responde de inmediato Aurelio_.
Y a ti Perla. ¿Estas de acuerdo? _Pregunta mirándola a los ojos_.
-- Bien, muy de acuerdo. _Su sonrisa es especialmente espectacular_.Pero en unos días lo resolveremos.
-- ¿Qué tal si hoy se hace?
Marla levanta la mano y hace una seña, un juez de paz se acerca.
Realizan una ceremonia civil muy íntima.
La felicidad se respira en El ambiente.
Ella es testigo, con Gladys y Julio, ellos les ayudaron con esa sorpresa, también están sus socios en la celebración.
Al firmar el documento de boda sellan la unión con un lindo beso, reciben abrazos y sinceras felicitaciones.
Se abren las puertas del privado y comienza a sonar la música de una pequeña orquesta. Se unen los comensales del restaurante a la celebración, los felicitan de igual manera hacen un brindis con jugo, cortan un pastel y bailan muy felices.
Cerca de las 12 Marla les entrega las llaves de otra Suite.
--Disfruten, cuando gusten, yo me quedaré un rato más.
Así se queda aún bailando y tomando, con sus nuevos amigos, se la amanecieron en la fiesta.
Perla y Aurelio se dedicaron a disfrutar de las mieles del matrimonio.
