Diana

Lilian salió rápidamente de la habitación dónde estaba Ana y fué en busca de Perla, no la vió en el salón así que fué rápidamente a su habitación no sabía que inventaría si estaba con alguien pero tenía que interrumpirla, estaba a punto de tocar la puerta cuándo Perla abrió para despedir a su cliente, Lilian entró rápidamente al cuarto, Perla estaba desnuda pero eso a ella no le importó.

Perla:¿Que pasa?

Lilian: necesito un poco de ******

Perla: (sorprendida)¿Yo porque tendría eso?

Lilian: tú dame se perfectamente que siempre tienes, yo sé todo lo que pasa en este lugar.

Perla: vaya si que eres buena. Sacó una bolsita y se la extendió a Lilian.

Lilian: no tocaré eso, coloca sólo un poco aquí, lo suficiente para dormir a alguien pero no tan rápido.

Perla: para no querer tocarlo conoces muy bien su función.

Perla le entregó la bolsita a Lilian quién inmediatamente fue a organizar todo para llevarlo a la habitación, cuándo iba de camino se encontró con Dorothy y el señor Albuquerque.

Dorothy:¿ Ya llevaste la botella a la habitación?

Lilian: no, voy por ella.

Dorothy: pues te has tardado mucho ¿dónde te habías metido?

Lilian: una de las chicas tuvo una emergencia y fuí a socorrerla.

Dorothy: no me interesa.

El señor entró a la habitación, y Dorothy siguió su camino al bar.

Cuándo Ana lo vió entrar a la habitación le costó tragar saliva ahora estaba mucho más asustada que antes.

Albuquerque: listo, ya pagué por ti ¿estás lista para mi?

El se abalanzó sobre ella y la intentaba besar pero Ana instintivamente lo esquivaba, ella pensó que sería su fin, pero la tan oportuna Lilian tocó la puerta, lo que para Ana sonó a gloria, él se separó de ella y fué a abrir la puerta ella estaba detrás de él, el extendió sus brazos para tomar la bandeja, pero Lilian le dijo que ese era trabajo de Ana, que ella debía servirle y atenderlo, Ana rápidamente tomó la bandeja y la colocó en la mesa.

Albuquerque: voy un momento al baño

Ana: está bien, ¿Puedo tomarme una copa?

Albuquerque: por supuesto que si, eso es para los dos, es más me sirves una por favor.

Ana se alegró ya que todo iba bien.

Cuándo el entró al baño ella rápidamente levantó la botella tomó el diminuto sobre, sirvió el champagne y disolvió el contenido del sobre. Luego sirvió la otra copa y la tomó de un trago para disipar los nervios.

Albuquerque: alguien está muy nerviosa.

Ana: mucho, se sirvió otra copa más.

Albuquerque: al parecer quieres que haga yo todo el trabajo, tomó su copa y la tomó toda.

Los ojos de Ana brillaron, todo iba saliendo muy bien, pero nada es perfecto, el comenzó a desvestirse y en cuestión de segundos estaba totalmente desnudo, Ana sintió náuseas, eso era la cosa más horrible que había visto en toda su vida.

El la llevó hasta la cama y empezó a besarla por todas partes le quitó la pequeña lencería, ella solo se dejó llevar mientras lloraba, tenía unas inmensas ganas de quitárselo de encima a patadas.

El estaba mareado y se introdujo en ella un par de veces y se quedó dormido encima de ella, Ana no podía respirar y al notar que no se movía, lo llamó pero el no respondió asi que ella como pudo con sus pocas fuerzas lo echó a un lado, le costó mucho regular su respiración ya que hizo un gran esfuerzo, esperó un tiempo más para asegurarse de que el estaba dormido y salió para pedir agua, Lilian estaba por ahí cerca y fué por el agua, cuándo regresó traía también un pequeño frasco, le dijo a Ana que entrara a bañarse, le dijo que en la mañana Dorothy vendría a revisar el lugar. Cuándo Ana salió notó que la sábana estaba manchada de sangre, definitivamente Lilian había pensado en todo, echó la sábana hacia un lado y con dificultad se durmió.