Mi Pequeño Esposo

DIEGO: Amor

ERICK: Dime bebé.

DIEGO: Pasado mañana es mi celo y quería preguntarte si querías pasarlo conmigo.

ERICK: A mi me encantaría mi bebé, pero tú estás seguro de pasarlo conmigo.

DIEGO: Yo, yo estoy seguro de pasar mi celo con mi señor esposo.

ERICK: Si estás seguro, entonces acepto mi bebé quiero que seas mio y marcarte para estar más cerca de ti.

DIEGO: Te amo esposo

ERICK: También te amo mi bebé hermoso.

El día del celo de Diego había llegado y Erick estaba un poco nervioso puesto que no tenía experiencia haciéndolo con un hombre y no quería lastimar a su bebé. Por lo tanto, días antes busco toda la información posible en internet. Ese día Erick salió temprano del trabajo para estar con Diego, al llegar a casa preguntó por él y le dijeron que estaba en su habitación.

ERICK: Amor ya estoy aquí (dijo entrando a la habitación)

DIEGO: Amor, mi celo ya llegó (dijo un poco agitado)

ERICK: Lo sé amor puedo sentir tu delicioso ar….

No terminó de hablar porque Diego se abalanzó a él besándolo con desesperación y liberando sus feromonas para su alfa.

DIEGO: Alfa, mmm (decía exitado)

ERICK: Mi Omega.

Erick correspondía los besos de Diego y acariciaba su cuerpo con delicadeza, quería grabarse cada parte del cuerpo de su esposo. Diego por su parte lo besaba y tocaba el pecho ajeno desabrochando la camisa, Erick al ver la acción del Omega lo acomodo en la cama mientras le retiraba la ropa poco a poco, al cabo de unos minutos ambos estaban desnudos. Erick besaba los labios de Diego bajando por su clavícula hasta llegar al pecho donde se concentró en atender esos pequeños botones rosas que le parecían exquisitos, poco a poco bajo sus besos por el abdomen de Diego hasta llegar a su zona privada, allí tomó la dureza ajena y la llevó a su boca, llenando de placer a su esposo, el cual gemía con cada caricia que le daba su esposo. Mientras atendía la dureza de su esposo Erick llevó sus dedos a la entrada ajena acariciándola con delicadeza e introduciendo en él un primer dedo que movía simulando estocadas, Diego solo podía gemir mientras llevaba su mano entre el cabello de Erick. Este al sentir que Diego estaba un poco dilatado llevó un segundo dedo dentro de su esposo, moviendo los en forma de tijera.

ERICK: Amor, ya estás listo para recibirme.

DIEGO: Si amor, quiero ser completamente tuyo.

Después de decir eso, Erick se posicionó en la entrada de Diego y se introdujo en él de una sola estocada. Diego al sentirlo dentro dió un pequeño grito de dolor. Erick al escucharlo se asustó un poco y empezó a darle pequeños besos en la cara.

ERICK: Lo siento amor, no fue mi intención lastimarte. No me moveré hasta que estés listo. De acuerdo?

DIEGO:  Está bien.

Mientras esperaba que Diego se acostumbrara, Erick le repartía besos en su cara, cuello y pecho. Al cabo de unos minutos Diego empezó a mover sus caderas indicando a Erick que estaba listo para continuar. Erick empezó a moverse de manera lenta para no lastimar a su esposo y a medida que sentía que Diego disfrutaba comenzó a moverse con más ímpetu disfrutando de su esposo.

El celo de Diego duró 3 días, días donde no salieron de la habitación disfrutando uno del otro. Está era la primera vez que ellos hacían el amor y lo disfrutaron al máximo.  En el último día del celo ambos se marcaron, demostrando cuánto se amaban.