Entre Las Estrellas... TU

Muchas personas piensan que todos en Estados Unidos son ricos y que se mantienen viajando. Pero la verdad es que NO es así. No todos tienen la ocasión de viajar en avión o de salir de vacaciones a países tercermundistas. Y un claro ejemplo de ello son los Brent.

Familia de bajos recursos. MUY inteligentes, pero solo 1 tenía la oportunidad de estudiar y en este caso, Oliver prefirió que fuese su esposa la que se volviera profesional. El podría esperar hasta después, pero después vinieron las perdidas de los bebés, las terapias, los pagos del hospital. En resumidas cuentas, no les alcanzaba la vida para ser ambos profesionales. Sally creció y al ver lo inteligente que era, se enfocaron en darle todo a ella. A su bebé milagro.

El tiempo pasó y con él, las metas ya no eran propias sino como familia. Sacar a Sally adelante, cubrir todas sus necesidades y pagar su universidad. Así que el tiempo para viajes y salidas recreativas, eran supremamente escasas y contadas, pero cada una de las que si hubo una salida o viaje corto en auto, fué disfrutada en su totalidad. Así es la vida real. Uno que lo tuvo todo después de haber venido de ser casi un bastardo y la otra que jamás tuvo nada y ahora está al lado de Felipe quien quiere darle todo.

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Felipe...

Terminamos de comer y le pido a Oliver que vayamos a hacer todas las vueltas que necesitamos hacer Sally y yo en el trabajo y luego iremos por Samantha y al trabajo de él. Así hicimos y afortunadamente, ser buenos trabajadores, nos abre la puerta de todo. Jamás había pedido permiso o vacaciones fuera de las vacaciones colectivas de navidad y año nuevo. No me enfermo nunca, por lo que está primera vez, fué sencillo que me dieran el permiso. Lo mismo para Sally.

Salimos y Oliver esperaba por nosotros. Sally y yo nos sentamos en la parte de atrás del auto y fuimos a su trabajo. Al llegar el hijo del dueño del taller, trató muy mal a Oliver. Y cuando vió a Sally, pude ver cómo sus ojos la recorrían con lujuria. ¡Este maldito! Me remuevo en el asiento sintiéndome arder por escuchar como ese mocoso le habla a Oliver, pero para no buscarle las 5 patas al gato, me controlo. Sally repentinamente se me pega en el pecho y tiembla. La abrazo inmediatamente y siento como su temblor comienza a calmarse.

Miro al hombre como se acerca al auto y con una voz asquerosa le dice Hola Ly. Tiempo sin vernos ¿no? Cuando quieras vienes otra vez con tu inútil padre a trabajar... Ya estoy por heredar el taller, así que tengo como darte una mejor vida que la tienes con este anciano que no ha podido ni comprarte un auto.

Sally comenzó a temblar nuevamente mientras Oliver se subía al auto y arrancó. Escuché todos los improperios que el idiota lanzó pero el que más me enojó fué... Te veré de nuevo Ly y ésta vez no podrás decir que no. Me provocó matarlo, pero dejaré que ella me lo cuente cuando se sienta lista.

Pasamos también por Samantha quien nos estaba esperando en la entrada de su colegio. Se subió en la parte delantera junto con Oliver. Saludó y comenzó a hablar con Oliver de que si le habían dado el permiso que les alegraba que finalmente pidiese uno. Ahora te agradezco que me expliques para que pedimos un permiso en nuestros trabajos. Escucharla decir eso, me hace saber que ésta mujer confía en Oliver con los ojos cerrados.

Bueno Oliver si me das permiso, me gustaría ser yo el portavoz de esta noticia. Oliver asiente con la cabeza y comienzo a hablar.

Bueno familia Brent. Primero que nada ya 2 de los 3 miembros saben de mis afectos por Sally. Samantha, estoy enamorado de su hija, ya lo hablé con Oliver y tengo su bendición. Y por esta misma razón, se van conmigo ésta noche a New York para que conozcan a mi familia. Ahorita necesito antes que nada Oliver pasar a mi departamento a buscar mi celular para ajustar los últimos detalles, y para armar una pequeña maleta y luego nos vamos a su casa a comerme la sopa y a que ustedes recojan lo necesario para irnos.

Aaaaaaahhhhhhh!!! ¡¡¡Te lo dije o no te lo dije mi niña hermosa!!! Yo lo sabía, desde el primer día lo supe. Que emoción... Bueno ¿y nos vamos en este auto? Ayudaremos con la gasolina imagino. La miro y los miro a los 3. No, nos vamos en avión. Digo sin entender de donde salió la idea de que nos iríamos en carro. ¿En avión? Pero ninguno de los 3 ha viajado en avión nunca. Dice Samantha. Los miré a los 3 y les dije... Pues siempre hay una primera vez. Y esta será la de ustedes. Y ojalá y se acostumbren porque siempre en las vacaciones nos vamos todos de viaje.

Llegamos a mi casa y comencé a sentirme mal al verlos mirar todo como si todo se fuese a quebrar. Pueden revisar lo que quieran. Si quieren algo de tomar, vayan y busquen en el refri. Sin pena ni vergüenza. Ustedes no me restringieron nada cuando fuí a su casa. Así que lo mismo aplica acá. Los 3 me miraron y asintieron con la cabeza.

Subí a mi habitación y mientras estaba buscando mi ropa y guardando en la maleta, llamé a papá para avisarle que iba saliendo esta noche a casa y llevaría a mi bonita y su familia. Y para ver si el tío Bastian tiene el jet ocupado o si lo puedo usar hoy y el domingo en la noche nuevamente. Quedamos en que me llamaría para decirme cuál fue la respuesta, mientras tanto, escuché que Samantha me llamó. ¡Felipe! ¿Dónde estas? Aquí en mi habitación, arriba. Vengan... Sally los guió y se encontraron con que como ya había dicho Sal, era casi del tamaño de su propia casa. Felipe, hijo, ¿Tú si estás seguro de que nos vamos a ir en avión? Es que los boletos de avión siempre son caros y con destino a la ciudad de New York, siempre es más costoso. Nosotros no queremos ser una carga. Tu estás siendo demasiado generoso con nosotros.

Mientras ella aún hablaba, sonó el celular. Pa hola. Ok, perfecto. Díganle a Philips que estaremos allá a las 8 de la noche y tengan las habitaciones de huéspedes y la mía listas por favor pa. Los veremos pronto pa. Gracias por todo... Te amo mi viejo.

Son las casi las 5 de la tarde. Tenemos 3 horas para estar listos. Digo haciendo el comentario para todos. Terminé ligero de empacar. Y salimos. Oliver fué directo a casa. Amor ¿si te da tiempo de hacer tu sopa? Preguntó el jefe de la familia. Si, en 1 hora está y mientras tu me ayudas a hacer la maleta. Al parecer han empacado así antes. Sally me dejó en la sala y pues no sabía que hacer, por lo que comencé a chatear con la peque. Ya ella tendría todo listo para compartir con mi bonita y el Tito está emocionado por conocerla.

A las 7:30 estamos ya todos en el auto. Esta vez lo dejaré en el aeropuerto. Nos fuimos y ellos estaban preocupados por qué puerta debían abordar, que no se le perdieran las maletas. En fin... se les nota que si es la primera vez que van a volar. Cuando ven que no parqueo el auto en el parqueadero, me miraron... Tranquilos... Dije. Seguí conduciendo hasta la parte de los hangares privados.

Ellos miraban a lo lejos los vuelos comerciales. ¿No se supone que deberíamos estar por allá Felipe? NOP. Digo de inmediato. Por allá, se van los vuelos comerciales, por acá son los vuelos privados. ¿Vuelo privado? ¿A qué te refieres muchacho? Preguntó alarmado Oliver. Ya no lo escondí más y solté la bomba. Este avión es de uno de mis tíos, y lo usamos en la familia, cuando vamos con las familias de nuestras parejas. Lo siento. No quería que se ofendieran. Ellos se miraron y no tuvieron nada más que decir. Nos bajamos y las maletas fueron ingresadas y todo estuvo perfecto.

Cuando nos tocó el despegue, los ví a los 3 sudar frío, Sally estaba junto a mi y mis suegros frente a nosotros. Sentí a Sally apretar mi mano y casi me revienta 2 dedos. Mis suegros, se agarraron y cerraron los ojos como si el avión se fuese a estrellar. Cuando ya finalmente el despegue terminó, el anuncio del capitán Philips de que podíamos quitarnos el cinturón, fué lo único que logró hacerlos abrir los ojos. Familia Brent.. Por favor miren a sus costados. Fue lo que les dije bromeando y queriendo ver sus reacciones. Cuando lo hicieron, sus caras eran poesía pura. La genuinidad fue para mí abrumante. Los ojos llorosos y el abrazo que me dió Oliver pagó absolutamente todo. Hijo gracias... Gracias por regalarles un sueño a estas mis mujeres. Jamás podré pagarte TODO lo que has hecho en tan poco tiempo por la felicidad de ellas y la mía propia.

Tranquilo Oliver. No hay nada que yo pudiese hacer si ustedes no me hubiesen dado su bendición y gracias a ustedes por criar a una mujer tan hermosa por dentro como por fuera como lo es Sally. Nos volvimos a sentar y la emoción en sus rostros era indescriptible y en ese momento recordé las palabras que no hace mucho mi padre me dijo. ¿De que sirve trabajar y tener dinero si no es para que ellas sean felices? Por ti Sally Brent TODO. Dije en mi mente.