Samara es una brillante joven que vive con sus padres adoptivos en un tranquilo pueblo.Un día acompaña a su mejor amiga a pasar el fin de semana a ciudad Amatista ,la ciudad más moderna y próspera del continente.Lo que no sabía Samara es que ese viaje le cambiaría la vida para siempre ya que allí descubre que es una loba blanca,algo no visto en años y que su pareja es nada más y nada menos que Alfa Kai,el Alfa de ciudad Amatista,el líder más poderoso que hay en todo el continente.
La nueva pareja tendrá que luchar contra los fantasmas del pasado que querrán aprovecharse de su poder ya que la loba de Samara guarda un gran secreto .¿Aceptará Samara su legado y a su pareja destinada?¿Podrá Alfa Kai protegerla?
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Capítulo 16 La marca
Kai
Los primeros rayos de sol me despertaron. No había corrido las cortinas y ahora tenía una vista perfecta del bosque con las primeras luces de mañana. Miré hacia abajo y ahí estaba ella, mi pareja, mi amor,mi mundo,abrazada a mí con su cabeza en mi pecho. Deseé poder quedarme así para siempre, en la cabaña del bosque con mi Luna desnuda entre mis brazos. Miré su cara que estaba con una expresión totalmente relajada. Era la mujer más hermosa que había visto nunca. Sus labios carnosos y rosados, sus largas pestañas rizadas y esos ojos café que me hacían perder la cordura... Nunca imaginé que pudiera amar tanto a alguien, porque sí, la amaba con todo mi ser desde que la encontré inconsciente en el bosque en su forma de loba.
Anoche estuve a punto de marcarla. Me dejé llevar y mi lobo estuvo a punto de clavar sus colmillos en su cuello para marcarla como nuestra. Su loba estaba de acuerdo porque pude oler como se excitaba más si cabe cuando mis colmillos rozaron su piel pero quería hacerlo con el consentimiento de su parte humana también. Tenía que hablar con ella.
Se removió entre mis brazos acomodánndose en mi pecho. No podía dejar de sonreír cuando sentí que inhaló mi aroma y suspiró. Ella era una loba y aunque se hubiera criado como una humana su cuerpo reaccionaba a sus instintos.
Recordé cuando anoche me dijo que me amaba. Yo no había querido decírselo antes porque no quería abrumarla. Le había prometido que iríamos al ritmo humano y no quería faltar a mi promesa hablándole de mis sentimientos por ella. La grata sorpresa fue que ella lo dijo, que ella lo sentía. Nuestro vínculo de pareja era cada vez más fuerte y sentía que cuando nos marcáramos sería irrompible.
—Buenos días — la deliciosa voz de mi pareja llenó mis oídos.
—Buenos días ,preciosa—
Subió su cabeza hasta que nuestras miradas se cruzaron.
—¿Qué hora es? —
—Calculo que deben ser sobre las 6 de la mañana —
—¿Tienes que ir a trabajar? —me preguntó mirándome con un pequeño puchero.
—No, hoy soy todo tuyo, ya hasta el lunes no vuelvo a ir a la casa de la manada— en cuanto terminé la frase los labios de mi pareja se estamparon sobre los míos.
—Gracias por lo de anoche, por todo esto— dijo mirando la cabaña.
—Quería que nuestra primera vez juntos, sin celo de por medio, fuera especial—
—Lo fue. Fue muy especial—dijo justo antes de unir nuestros labios de nuevo.
Estuvimos un rato saboreándonos,disfrutando de la cercanía del otro.El roce de su cuerpo desnudo sobre el mío empezó a hacer efecto y junto con el dulce aroma de su excitación hicieron que mi deseo se avivara más si cabe.
Intenté resistirme pero sus besos y caricias no ayudaron e hicieron que acabara cediendo a mis instintos y a la pasión y pronto volví a ser uno con ella.
Un gemido salió de su boca y mi cordura se perdió por completo.
Mi deliciosa pareja, tan receptiva, tan adorable.
Mis labios fueron a su cuello y sin darme cuenta mis caninos habían salido y estaban ya rompiendo su piel.¡Mierda!,no era el momento de marcarla.Debía hablar con ella primero,explicarle todo sobre la marca.
—No pares Kai— rogó
Subí mi mirada y los ojos verdes de su loba me recibieron. No había vuelta atrás, no podía parar la mordida y dejar la marca a medias.
Atravesé su piel y hundí mis colmillos en ella. Su dulce sangre pronto llegó a mi boca y me pareció una exquisitez. Entonces noté como mi preciosa pareja llegaba al clímax al igual que yo y sin esperarlo, sentí sus colmillos atravesando la piel de mi cuello ,marcándome como suyo.
Lamió la herida y luego me besó. Al momento me adueñé de su boca una vez más, mezclando el sabor de nuestra sangre.
—Mío— su verde mirada me erizó la piel sabiendo que su loba estaba presente.
—Mía — dije seguro de que mis ojos estaban azules.
Volví a besarla y cuando nos separamos sus ojos eran de nuevo color café. Rodé y me tumbé sobre mi espalda tirando de ella
para ponerla sobre mí. Ella me miró confundida y se tumbó sobre mi pecho.
—Supongo que tendrás preguntas— susurré acariciado su espalda.
—¿Qué es la marca?. Escuchaba a mi loba en mi cabeza repetir una y otra vez que quería que me marcaras , luego ella tomó el control y — se quedó un momento pensativa —Me mordiste y yo... ¿Te mordí?—
Me miró y subió su cara hasta mi cuello. Vio la marca y pasó la yema de sus dedos por ella.
—¿Esto lo hice yo? — preguntó preocupada.
—Sí, es tu marca, tu sello de identidad. Vaya donde vaya todos sabrán que soy tuyo, que soy tu compañero—
Se tocó el cuello donde estaba mi marca.
—Y esta es la mía, que dice que eres mi compañera— rocé un poco la marca de su cuello y saltaron chispas —Ahora nuestros aromas están mezclados para el resto de nuestra vida. Cualquiera reconocerá que eres mía, que eres mi destinada con solo percibir tu olor.
—¿Se quedará así? —seguía mirando mi cuello preocupada.
—Tranquila, en unas horas estará curada y quedará una especie de tatuaje— besé sus labios— La marca también hará que sintamos lo que siente el otro y que podamos comunicarnos mentalmente —
—Espera ¿qué? —