EN LA MIRA DEL DRAGON

(*Fay)

Me siento agotada, estoy en clases y solo escucho murmullos a lo lejos, mi atención está en lo que hable con ese Jefe Mayor de mi padre. Exhaló pesadamente con las manos cruzadas hacia adelante. De repente veo que deslizan un jugo ante mi.

-Es para que tengas energía... Es de banana. Me dice Jonas con una sonrisa.

-Gracias. Le respondo suspirando.

-Esta libre el auditorio... Podemos practicar ahí. Me sugiere, lo miro de costado tratando de formar la idea de que me habla.

"El baile", viene a mi memoria.

-Claro. Le respondo al considerar que eso me despejará la mente.

-Que bueno. Dice entusiasmado palmeando sus piernas.

-Esto no viene acompañado de un sándwich... Tengo hambre. Le digo.

-Si... Ten la mitad del mío... Es de tomate con queso... Me los preparo mi madre... Aunque me gustaría que esté caliente. Me dice frunciendo los labios.

-Damelo. Le digo en un susurro, le quitó el papel y lo sostengo en mi mano un minuto y se lo paso.

-Mejor. Me responde con una sonrisa.

-SEÑORITA ARAGÓN... PASE AL FRENTE. Me pide el profesor.

Cuando me paro siento un piquete en el cuello, todo me dió vueltas de golpe, la cabeza me late y la visión se me borró, mis piernas se aflojaron. Edan en un movimiento rápido me atajo.

-Fay. Me dijo preocupado. - ESTA TEMBLANDO. Grito preocupado.

-¿Esta fría?. Pregunto el profesor preocupado al tocarme. Apresurados me llevaron a la enfermería.

-TIENE UN DARDO CLAVADO EN EL CUELLO. Grito el doctor al mirar mi cuello.

En segundos llegaron oficiales a revisar todo.

A mí me acostaron en una camilla, me despojaron del uniforme y me conectaron a aparatos.

-SU TEMPERATURA NORMAL ES DE 38... TIENE 36. Grito el doctor y veo que tiene la cara pálida.

-TIENE CONVULSIONES. Grita la enfermera.

(* Edan)

Estaba en el salón, hablando con Luis por la celebracion de su cumpleaños. Cuando escucho que el profesor le pide a Fay que pase al frente y al mirar veo que ella se desvanece por lo que la atajó. De repente su cuerpo aminora drásticamente su temperatura. Nos apuramos en llevarla al doctor y descubren que tiene un dardo incrustado en el cuello.

Recordé que escuché un leve silbido cruzar cerca de mi desde la ventana.

Cuando llegaron los oficiales les conté que sucedió. En seguida comenzaron a revisar todo.

Me sentía muy preocupado por Fay, nos sacaron de enfermería para atenderla.

-Dicen que para ella estar fría no es normal. Me comenta Jonas preocupado.

-Si... Tiene la particularidad de tener temperatura alta. Susurro en un suspiro angustiado.

Al rato unos chicos gritan que atraparon al que lanzo el dardo y vemos por la ventana que llevan a uno vestido de negro encapuchado.

Me concentro en escuchar lo que piensan los que la atienden.

"Debe aumentar su temperatura"

"Será mortal para ella"

"Sus signos disminuyen "

"No podemos perderla".

Me dirijo al baño y cuando no hay ningún testigo me hago invisible para meterme donde la tienen.

Observo a Fay como se la ve tan quieta, sus labios están pálidos, ella siempre los tiene rojos, de manera natural.

Me aproximó y le susurro.

"Fay eres fuerte"

"No te vayas"

"Buscaremos al culpable y lo puedes incinerar"

Pero ella no reacciona y veo los números de la máquina que no son nada bueno.

La miro suspiro pesado, contempló sus labios tan delicadamente cincelados, sus pestañas, sus cejas, todo su rostro es una obra de arte.

En su arduo labor los doctores la dejan al sentir que se recuperará y se debe esperar a que reaccione.

Me quedo a su lado atento a ella y como se fueron dejo de ser invisible.

-Ed. Escucho que murmuró mirándome después de casi una hora de estar ahí con ella.

Le tomo sus manos entre las mías y me resulta raro no sentir que está caliente.

-Fay ... Al fin despiertas. Le digo.

-Siento que me voy. Murmura.

-No... No... Te recuperarás. Le aseguro.

-Lo triste que jamás bese. Murmura.

-Eso te preocupa... No es la gran cosa. Le digo, ella sonríe levemente y cierra los ojos.

-Fay... Fay. La llamo de manera insistente, escucho que la máquina hace ese sonido, por lo que me hago invisible e ingresan los doctores apresurados.

-LA LLEVAREMOS A LA BASE... AHI TIENEN MEJOR TECNOLOGIA. Asegura el doctor enérgico y por sus gestos corporales se ve que no es nada bueno. Los sigo en silencio, al ser invisible no notan mi presencia.

***

(* En una oficina de la base)

-¿EN QUE PENSABA?... SU HIJA PUEDE MORIR. Le gritaban los oficiales al señor Aragón.

-CREIA QUE NO NOS ENTERARIAMOS... ENVIAR A QUE LE INYECTEN ESO... NO HA SIDO PROBADO... NO ES UNA INVENCION SEGURA... SU HIJA ES UNICA... ME SOMETI A UNA PRUEBA PARA SER FUERTE Y DEFENDER NUESTRO PAIS... LO DE ELLA ES NATURAL. Grita molesto su jefe.

-LA QUIEREN USAR... LE AMENAZAN CON ENCERRARME. Expresa furioso el señor Aragón.

-A CASO NO SE SENTIRA ORGULLOSO DE QUE ELLA DE SU APORTE A LA PATRIA... EN VEZ DE ESO PONE EN RIESGO SU VIDA... MIRE LA PANTALLA... MIRE LO MAL QUE ESTA. Le enseña molesto el jefe señalando la imagen de Fayna acostada inmóvil conectada a varios aparatos.

-SOLO QUIERO LO MEJOR PARA MI HIJA... POR FIN ESTABA HACIENDO AMIGOS... Y CULPA DE LO QUE PADECE... LA SECUESTRAN... SE LIBRA DE ESO... Y AHORA USTEDES LA PONDRAN COMO BALA DE CAÑON. Expresa frustrado.

-NO SERA ASI... TENDRA EL ENTRENAMIENTO... HARA EQUIPO CONMIGO. Le aseguro su jefe.

***

(* En la habitación donde está Fay)

Edan sostiene la mano de ella acongojado.

-Fay... Reacciona. Le susurra al oído Edan, suspira pesado mira las camaras que hay en cada rincón y decide hacer lo que había hecho cuando la salvó de los del crucero.

Al conseguir hacer ver una imagen de ella como para que parezca todo normal, se aproxima despacio donde está ella.

La mira contemplando a detalle cada línea de su rostro.

-Fay... Reacciona. Le vuelve a repetir, se aproxima conteniendo el aire, su respiración se incrementa y la besa en los labios de manera suave, al retirarse nervioso sus miradas se encuentran, él quiso retirarse, pero ella lo retuvo apenas de su camisa, él volvio a rozar sus labios con los de ella que se separaron levemente, con delicadeza la saboreo, profundizando cada vez mas su beso.

Edan sintió un cosquilleo en su estómago que no había sentido antes, sintió suaves y dulces los labios de Fay. Hasta que la sintió liviana y notó que ella aflojó su agarre por él. Se retiro notando que ella respiraba con dificultad, las máquinas volvían a dar ese pitido que no eran buenas noticias.

Se apresuro a regresar las imágenes de las camaras a la normalidad para que la vengan a atender.

En ese momento su celular vibra por lo que al ingresar los médicos salió a atender a su padre.

📱Edan... ¿Donde estas?... La maestra de Francis llamo... Aviso que había dormitado en clases... Se despertó muy acongojado y no ha dejado de llorar... Puedes ir a verlo... No puedo salir. Le avisa su padre.

📱De acuerdo. Le responde con la voz ahogada.

Él sabía la razón por la que se habrá puesto así, de seguro debe haber visto en sus sueños lo que le pasó a Fay.

Se dirigió a ver a su hermano, aunque deseaba quedar con Fay. Aún podía sentir el beso de ella en sus labios y ese cosquilleo que le recorría su cuerpo, no podía sacudirse de encima.

Llegó al área que le correspondía a su hermano, las escaleras le resultaron interminables hasta llegar a su sector donde tenía clases.

-VINE A VER A MI HERMANO. Le anuncio Edan a la maestra.

-Si... Está en enfermería... Los otros niños se le burlaron... Lo trataron de bebesito y todos esos agravios que dicen los niños... Eso empeoró más su estado. Le contaba la maestra.

Al ingresar Edan ve a su hermano sentado en la camilla llorando desconsolado.

-Hey... ¿Qué sucede campeón?. Le dice sentándose a su lado, Francis se lo abraza.

-Fay... Le pasó algo a ella... ¿Verdad?. Le pregunta entre sollozos.

"Por lo que veo lo predijo de algún modo", pensó Edan.

-Se descompensó... Pero se repondra. Le mintió para que se calmara.

-La vi apagarse como si le hecharan un balde agua... Y que no volvia a prenderse. Le comenta Francis.

Edan mordió sus labios conteniendo la angustia que sentía.

-No desayuno... Le reprochare que se alimente bien. Le responde Edan ocultando a su hermano su preocupación y la verdad de lo sucedido.

-No logro aún descifrar bien mi sueño... Pero era como... Si sintiera lo que ella sintió... Que se congelaba mi cuerpo. Le conto Francis.

-Ah... Eso sentiste. Le pregunta Edan que lo mantenía abrazado acariciando su cabello para evitar que vea lo triste que se sentía.

-Puede llevarlo a casa... Solo debe firmar que lo retiro. Le dice la maestra.

-Si... Será lo mejor. Le responde Edan.

-Me puedes llevar a verla. Le pide Francis.

-No creo que se pueda... La tienen en la base... Debemos esperar a que nos avisen. Le responde Edan.

-Preguntale al señor Aragón... Dile a nuestro padre. Le insiste Francis.

-De acuerdo. Le dice Edan.

***

(* En la base dónde tenían a Fay)

-Al fin logramos estabilizarla. Suspira aliviado el doctor que se secaba el sudor de la frente.

Salieron los médicos dejándola a Fay reposando en la cama.

El señor Aragón ingreso cortando las señales de las camaras, se aproximó su hija en la cama.

-Fay ... Cariño soy papá... Nos iremos de aquí... No dejaré que te usen. Le susurro y se la llevó en la camilla cubierta con una manta y el disfrazado como uno de los médicos.

Mientras en la oficina de su jefe.

-Señor hemos logrado estabilizar a la paciente. Le informa el doctor al jefe Mayor.

-ARME UN INFORME DE SU EVOLUCIÓN. Le ordeno serio.

El padre de Fay logro llevarla hasta su camioneta y cubrirla con la manta en el asiento de atrás para que no la vean.

Se fue con ella hasta un autoservicio donde paro y le inyectó otro fármaco que tenía para estabilizarla del todo.

-Jamas pondría adedre tu vida en riesgo sin tener un plan B. Le dijo.

Manejo toda la noche hasta una ciudad, dónde limpio a fondo la camioneta y cambio por otro vehículo pagando en efectivo para que no quede ningún registro de sus movimientos, sabía que no debía usar tarjetas y los celulares dejo en la base, solo llevo su agenda de mano. A las mellizas había enviado a vivir con la abuela materna que tenían y le dejo dinero para ellas, con la escusa de que tenia trabajo y no podia cuidarlas.

Fay cuando se despertó se encontró en una habitacion con una cama sin ventanas a la vista y una puerta que daba a una escalera.

Se sentía mareada, le dolían sus brazos y vio las marcas de aguja en el. Trato de recordar que fue lo que pasó, pero no le llegaba nada, en eso ve que se abré la puerta y es su padre que ingresa con unas bolsas en las manos.

-Hija... Despertaste... Te traje de comer... Debes tener hambre. Le dijo el señor Aragón extrayendo unos recipientes de las bolsas.

-¿Dónde estamos?. Le pregunto confundida.

-En un hotel... No es muy espacioso... Pero está bien... Debemos mantener perfil bajo. Le dijo su padre pasándole unos palillos para que coma el fideo del recipiente.

Ella lo miro extrañada.

-Esto debes agarrar así... Y así agarras los fideos... Ves... Es fácil... Le dice enseñándole como comer con ellos.

-¿Qué día y hora es?...¿En qué lugar estamos?. Le pregunta Fay al querer ubicarse en tiempo y espacio.

-Por cierto... Ten este teléfono... Es descartable... Lo usaremos unas horas y cambiaremos. Le avisa a su hija.

-No me respondes. Le dice Fay bajando los palillos a mirar a su padre.

-Debo salir hacer unos tramites... Usa esa ropa... Lentes y cubrete la cabeza con la gorra de tu chamarra... No interactues... Siempre debes estar atenta a cualquiera que se vea sospechoso. Le avisa su padre.

-Pa... ¿Qué sucede?...¿Por qué hacemos esto?. Le pregunta Fay que se cambia como le pidió su padre y se ataja al sentirse aún mareada.

-Te lleve de la base... No quiero que te usen. Le dijo su padre suspirando pesado.

-¿Somos fugitivos?. Le pregunta asombrada por lo que le dijo su padre.

-Sera divertido... Estaremos juntos... Mantendremos un perfil bajo... Se quien puede hacernos unas identificaciones... Y tendremos un trabajo... Tengo un conocido que nos lo dará. Le avisa su padre.

-¿Qué me inyectaste?. Le pregunta Fay al recordar que sintió cuando él le colocó la inyección.

Su padre suspiro pesado, antes de responderle.

-Es para protegerte... Solo fue un momento. Le dijo su padre y a Fay se le prendieron sus alarmas, trato de generar calor pero no podía

-NO... NO... ¿QUÉ HICISTE?. Le pregunta alterada.

-Estaremos bien hija... No te preocupes... Era solo para que no te usen. Le dice su padre.

Ella respiro agitada cubriéndose con sus manos el rostro.

Él quiso abrazarla pero Fay le quitó la mano.

-Debemos ir... Nos esperan. Le dice su padre, ella asiente, pero está muy enojada con él, no podía creer que la uso para una de esas inyecciones que ella odiaba tanto, por algo se sentía tan mal.

"Me sometió nuevamente a un experimento sin mi consentimiento", Pensó enojada Fay.