3 años desde que tomé la decisión más dura de mi vida, pero no podía permitir que le hiciera lo mismo a nuestra hija.
Aún lo amo, tanto que he estado tentada a buscarlo, pero sé que no valdrá la pena.
Por mí bien y el de mi hija es mejor que estemos así, separados, él sabe que jamás voy a olvidarlo y mucho menos dejarlo de amar.
Pensaba que todo sería así para siempre, pero supe que estaba equivocada el día que se presentó frente a la puerta de mi negocio desatando dentro de mi, caos, miedo y deseo, mucho deseo.
¿Volveríamos a intentarlo? ¿Volveríamos al deseo?.
NovelToon tiene autorización de Jaivelis Sthormes para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 15: Otra noche.
Entro a la habitación y veo todo con horror, ¿paso un huracán? Está todo hecho un desastre y no recuerdo haber dejado esto así, voy a matar a Liam.
—Mami— grita mi hija corriendo a mi con su cabello suelto y alborotado.
—Hola amor— le digo colocándome a su altura—¿Qué hacías? ¿dónde está Liam?— pregunto apartando un poco el cabello de su rostro.
—Papá está en la habitación, mami hicimos un castillo grande— cuenta con mucha emoción—papá está detenido, es el hombre malo— dice y me río un poco.
—¿Papá es un hombre malo?— pregunto curiosa.
—Si, me robo mis frutas y por eso está detenido— responde y me carcajeo.
—Vamos cariño, debemos ducharte y recoger un poco este desastre— le digo y ella asiente regresando a la habitación.
Recojo un poco todo el desastre el sofá y la pequeña cocina, Dios, no me quiero imaginar si dejo a Grace una semana con Liam, tumban la casa.
—¡Oh por Dios!— exclamó aguantando las ganas que tengo de reír—Mírate— niego.
—No pude decirle que no— se excusa y me carcajeo.
Liam está sentado en medio de la cama con las manos atadas y con el rostro maquillado, con los ganchos con lazos que usa mi hija en su cabello, mis zapatos de tacón semi puestos y un brasier mío también semi puesto, ¡no puedo creer lo que veo!.
—Liam te ves guapo— le digo sonriendo.
—Cállate— susurra avergonzado.
Sigo riendo mientras comienzo a recoger todo, él se desata y me ayuda mientras Grace nos mira con sus ojitos llenos de brillo.
—Ayúdanos niña— le digo—Tú en casa recoges tus desastres— le recuerdo.
—Mami no quiero— se niega—papi puede ayudarte— lo señala.
—Grace Sofía— la llamo.
Asiente y se levanta del sofá, desde que mi pequeña comenzó a usar juguetes y a hacer desastre la he estado educando para que lo que utiliza lo coloque nuevamente en su lugar, no soy burro de carga y mucho menos sirvienta, mi deber si es atenderla, pero ella también tiene que saber cuál es la responsabilidad que le toca.
—Iremos de paseo, así que espérame en el baño— le ordeno.
—Está bien mamá— asiente y se va corriendo al cuarto de baño.
Terminamos de recoger el desastre y me dispongo a sacar la ropa que usará Grace, el clima está bastante fresco, pero no se puede salir sin abrigo.
—¿Nunca has usado algo igual a lo de ella?— pregunta colocándose detrás de mí, en seguida me tenso.
—No— niego bajito, puedo sentir su aliento chocar con mi cuello, si miembro rozando mis glúteos, lo está haciendo a propósito, porque en la distancia que estaba podía preguntar.
—Pensaba que si— susurra acercándose un poco más—Sobre lo que pasó anoche.
—¿Qué? ¿Ya te arrepentiste?— pregunto a la defensiva, sin dejarlo terminar de hablar.
—No bonita— niega—Fue la mejor noche— susurra—lo que te quería decir era que me había gustado mucho hacerte mía nuevamente— dice y los vellos de mi piel se erizan, joder, este hombre acabara conmigo—Y quiero volver a hacerte mía— confiesa y trago grueso.
—Cállate Liam, Grace puede escucharte— le digo nerviosa.
Él de verdad altera mis nervios al cien, anoche fue algo increíblemente delicioso y placentero, pero ahorita mismo que estoy lúcida y sin una gota de alcohol en mi sistema mi cuerpo reacciona a él aún teniéndolo lejos, pero cuando está cerca es una sensación demasiado inexplicable.
—Esta noche dormiré aquí contigo y sabes lo que va a pasar— susurra apretando mi trasero y sale de la habitación.
Jadeo por lo bajo, porque con tan solo imaginarlo me vuelvo loca, ya siento como palpita y se humedece mi zona íntima, ¡es una locura total!.
Respiro profundo y entro al cuarto de baño para duchar a Grace y alistarla para nuestro paseo, después que ella esté lista puedo ducharme con calma y arreglarme sin mucho apuro.
—Que hermosa te ves— halago a mi pequeña.
—Me gusta mami— sonríe mirándose en el espejo.
Lleva una blusa mangas largas color negro y un vestido tipo blacer encima, haciendo juego con una boina del mismo color, con sus zapatillas blancas, amo el look, es muy europeo.
La dejo en la habitación viendo la película de Cenicienta, es su favorita así que no me preocupa que se mueva de ahí.
Me despojo de mi ropa y entro a la ducha, en la mañana me duche tan rápido que no pude disfrutar del agua caliente, esta vez no dudó en hacerlo y suspiro al sentir cada uno de mis músculos relajarse por completo.
—Joder— digo asustada al sentir las manos de Liam en mi espalda.
—Tranquila— susurra besando mi cuello.
—La niña está en la habitación de al lado— le digo.
—Anoche también lo estaba—dice y cierro los ojos, no voy a librarme de esto y tampoco quiero.
Masajea mi zona íntima y jadeo recordando la cabeza en su hombro, hace maravillas con sus dedos y yo no puedo dejar de gemir.
—Inclinate un poco— me pide y así lo hago.
Lo mete dentro de mi y comienza a moverse, escucharlo gemir me excita mucho más. Me abro un poco más para darle más acceso y que pueda meterlo con profundidad como me gusta.
—Dios Gre— susurra masajeando mis senos—Estás tan deliciosa— jadeo sacándolo y colocándose frente a mi, me recuesta en la pared de la ducha y subo una de mis piernas para que pueda volver a hundirse nuevamente en mi cavidad vaginal.
—Esto tiene que ser rápido, antes de que Grace salga— le digo.
—Tranquila amor— me besa—En la noche podemos tener una mejor sesión— dice y alzó una ceja sorprendida.
—Ah, es que habrá otra ronda— digo cruzándome de brazos haciendo que mis senos se vean más grandes.
—Claro que si— dice besando mi rostro.
—Liam— sentencio.
—Se lo que piensas Grecia y no, no vine al viaje solo para tener sexo contigo, tampoco regrese paga eso— niega—De verdad quiero que estemos juntos— asegura y lo observo sin mostrar ninguna emoción en mi rostro, no puedo hacerlo así tan fácil, si, anoche follamos como conejos, pero es deseo, pero no puedo gritarle con mi rostro que lo amo.
—Me hiciste mucho daño Liam, volver a confiar en ti está costando trabajo, solo tenemos un par de semanas que nos reencontramos, pensarás que estoy loca por lo que estoy diciendo, después de lo de anoche, pero era algo que ambos deseábamos, lo necesitábamos— le aclaro—No todo en la vida es fácil— digo.
—Ahora entiendo el daño que te hice, pero solo quiero que lo intentemos esta vez, hemos madurado, tenemos una hija y quiero que sea a tu paso, cómo tú quieras, esta vez será a tu manera y no a la mía— asegura.
Los observo fijamente, no sé qué más decir, no tengo ahora mismo una respuesta clara para decirle, quiero pensar, esperar, no quiero tomar una decisión así a la ligera, está mi hija de por medio.
excelente tierna amorosa historia felicitaciones bendiciones para ti 🤩😍♥️🇨🇴🌹💯❤️🥰🌹💯😍🇨🇴
muy buena historia felicitaciones bendiciones para ti 🤩😍♥️🇨🇴🇨🇴👏💯🌹🥰