NovelToon NovelToon
Entre Las Páginas Del Destino

Entre Las Páginas Del Destino

Status: En proceso
Genre:Espadas y magia / Romance / Viaje a un mundo de fantasía / Yaoi / Aventura / Fantasía LGBT
Popularitas:2.1k
Nilai: 5
nombre de autor: Shion Miller

Cleoh era solo un nombre perdido en una línea secundaria de una novela que creyó haber olvidado. Un personaje sin voz, adoptado por una familia noble como sustituto de una hija muerta.

Pero cuando despierta en el cuerpo de ese mismo Cleoh, dentro del mundo ficticio que alguna vez leyó, comprende que ya no es un lector… sino una pieza más en una historia que no le pertenece.

Sin embargo, todo cambia el día que conoce a Yoneil Vester: el distante y elegante tercer candidato al trono imperial, que renunció a la sucesión por razones que nadie comprende.

Yoneil no busca poder.
Cleoh no busca protagonismo.
Pero en medio de intrigas cortesanas, memorias borrosas y secretos escritos en tinta invisible, ambos se encontrarán el uno en el otro.

¿Y si el destino no estaba escrito en las páginas del libro… sino en los espacios en blanco?

NovelToon tiene autorización de Shion Miller para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 19

La pregunta quedó suspendida en el aire, pesada, sin respuesta. Cleoh aún estaba intentando entender todas las piezas sueltas que su mente no lograba encajar cuando un pensamiento, fino como un hilo suelto, tiró de su conciencia.

La novela estaba escrita desde la perspectiva del protagonista.

El descubrimiento se deslizó dentro de él sin estridencias, pero con un peso que le hundió el pecho.

Si The Crown narraba solo lo que Ashton veía, vivía y consideraba relevante… entonces, ¿qué significaba eso respecto a Cleoh?

No se trataba de que Cleoh no existiera en ese mundo, o de que no hubiese compartido techo, rutinas o con Ashton. Tampoco de que no pudiera haber influido en algo, aunque fuera de manera mínima.

Era más simple, y, a la vez, mucho más hiriente. Tal vez, simplemente, Ashton nunca lo consideró importante.

Cleoh desvió la mirada hacia la ventana, siguiendo con los ojos la vibración leve de la cortina por la corriente nocturna. Era una idea en apariencia inocua, pero que llevaba una punzada en el centro.

¿No era extraño?

Dos jóvenes creciendo en el mismo lugar, bajo el mismo techo, y aun así… un vacío absoluto.

Como si hubieran habitado mundos distintos dentro de una misma casa, como si su presencia, para Ashton, hubiera sido tan plana y silenciosa que ni mereció ocupar un rincón en su mirada.

Cleoh se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas, sintiendo una inquietud que no sabía nombrar.

No podía saber cómo había sido realmente la relación entre el Cleoh original y Ashton.

No había recuerdos, ni palabras, ni escenas que sirvieran de guía.

Pero el silencio de la novela… ese silencio decía algo.

Tal vez nunca se llevaron bien, tal vez Ashton decidió que Cleoh no tenía peso en su historia… y la novela simplemente siguió.

La idea lo dejó con un sabor extraño, metálico, difícil de tragar.

Y justo cuando intentaba seguir ese hilo, desenredarlo, comprender qué clase de convivencia podía generar un vacío tan absoluto, un golpe suave pero firme resonó en la puerta, arrancándolo de sus especulaciones con brusquedad.

—¿Sí? —llamó, alzando un poco la voz.

—Joven Cleoh —respondió una voz masculina al otro lado—, traigo un mensaje.

Cleoh frunció el ceño, se levantó de la cama y abrió la puerta.

En el umbral se encontraba uno de los caballeros del ducado, un hombre joven, pero de porte pulcro, recto, con la armadura ligera todavía puesta, como si acabara de bajar del entrenamiento. Llevaba el yelmo bajo el brazo, el aliento aún tibio por el esfuerzo.

—Disculpe la hora, señorito —dijo con respeto—. Vengo de parte del capitán Eloy.

El nombre le provocó a Cleoh un latido incómodo en la sien, como un eco que no quería atender.

—¿Qué ocurre? —preguntó con cautela.

El caballero enderezó la espalda antes de hablar, como si recitara una instrucción precisa:

—El capitán Eloy ordena informarle que mañana, al amanecer, debe presentarse en el patio de entrenamiento. —Hizo una breve pausa, evaluando la reacción de Cleoh— Su preparación comenzará entonces.

Cleoh lo miró sin comprender del todo.

—¿Preparación? ¿Para qué?

El caballero pareció debatirse un instante, pero finalmente respondió con sinceridad medida:

—para la Academia..., el capitán quiere evaluar su estado físico antes de iniciar el entrenamiento.

La garganta de Cleoh se tensó, la Academia, y ahora entrenamiento, demasiado a la vez.

—Entiendo —dijo al fin, aunque en realidad no entendía nada.—Gracias —murmuró Cleoh, cerrando la puerta tras él.

El silencio regresó a la habitación, pero ya no era el mismo, había adquirido el peso amargo de un nuevo problema.

Cleoh apoyó la frente contra la puerta durante un instante y exhaló lentamente, como si expulsar el aire pudiera aliviarle la tensión acumulada. Luego volvió la mirada hacia la capa que descansaba sobre la silla, imperturbable, casi acusadora, como si lo observara con la misma paciencia que un guardián silencioso.

—Perfecto… —murmuró, dejándose caer de espaldas sobre la cama—. Justo lo que necesitaba.

Aquello fue el derrumbe absoluto de sus planes. La frágil estrategia de evitar a Eloy a toda costa se había desmoronado como un castillo de arena al primer roce de la marea.

Cleoh chasqueó la lengua, irritado, sintiendo la frustración treparle por el pecho.

Necesitaba despejarse… pero no sabía cómo. Llevaba en ese nuevo mundo poco más de un mes y, aun así, no había sido capaz de aventurarse más allá de los jardines ni una sola vez. La mansión, pese a su grandeza, empezaba a resultarle un laberinto sin aire.

Al principio lo había recorrido con entusiasmo —era un lugar desconocido, lleno de rincones por descubrir— pero tras explorarlo de arriba abajo, la novedad se había gastado. Ya no encontraba alivio en pasear por los mismos pasillos silenciosos.

Cleoh deseaba conocer de verdad aquel mundo que ahora ocupaba su vida: un reino donde la magia palpaba en el aire, donde habitaban criaturas que jamás había imaginado y donde cada provincia tenía historias que ningún libro podía capturar por completo. Quería explorarlo, verlo con sus propios ojos… sentir que pertenecía a algo más que a las paredes del ducado.

Si no había salido más allá de los jardines, no era solo por falta de voluntad. Había sido una mezcla silenciosa de circunstancias que, sin que él lo notara al principio, fueron tejiendo un cerco invisible a su alrededor.

Todo comenzó con su llegada, con aquel caos envuelto en confusión, desmayos y miradas alarmadas. Desde el primer día, su presencia fue tratada como algo frágil, como si un solo soplo pudiera romperlo. El médico reforzó esa idea con su voz tranquila, pero inflexible, dictando reposo, cuidado, y una larga lista de advertencias que lo mantenían más cerca de la cama que de cualquier ventana abierta. Mientras tanto, el invierno se encargaba de sellar lo que quedaba de su libertad: la nieve caía sin descanso, la lluvia helada convertía los caminos en trampas, y el viento mordía con tanta dureza que incluso los caballeros evitaban estar afuera más de lo imprescindible.

Y en el centro de todo, la duquesa.

Su preocupación no era una cadena, pero pesaba como una.

—Necesito salir… —se dijo a sí mismo, apenas un susurro que se perdió en la penumbra de la habitación.

1
Arin Wang
🥰
Shian Leen
muy buena historia, estaré esperando más capítulos
Lex
Me encanta💕
Lenn
me encanta
BodySnatcher
Me encanta como escribes, me hace sentir parte de la historia. Espero poder seguir leyendo más de tus obras.
Shoot2Kill
más capítulos porfavor
Zorro Rojo
Muy buena historia🎉✨ a mi me gustó hasta ahora, y quería saber si podrías leer alguna de las mías y darme tu opinión 😅
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play