La Elegida: Secretos De Una Vida Oculta.

—Bien ya que estamos todos aquí, necesito pedirles que me ayuden, sé que sola no puedo hacer nada, no hace mucho tiempo ni siquiera creía en la existencia de los hombres lobos y mira de qué manera vine a creer todo, ya que yo soy una, y según los diarios de mi padre y lo que mi madre me decía, soy una alfa mayor, aun no entiendo del todo que es lo que significa, pero de algo estoy segura es que tengo mucho poder, y lo voy a usar, lo voy a usar para acabar con Evans — Cleo tenía una mirada fría en sus rostro mientras hablaba, tomo una dura decisión, y no iba a dar marcha atrás, estaba convencida que asi tuviera que entregar su propia vida ella mataría a Evans con sus propias manos.

— Entiendo Cleo, entonces a partir de hoy tienes que entrenar, reforzar tu defensa personal, yo te puedo enseñar en tu entrenamiento de pelea cuerpo a cuerpo — le dijo Demian.

— Alfa, y ¿la…— Dhar fue interrumpido por Paul.

— Joven ama, yo no puedo hacer nada, pero me ocupare de su agenda y le are sus tiempos, no podemos descuidar la empresa — dijo Paul rápidamente.

— Tienes razón Paul, no la puedo descuidar, pondré a alguien a cargo mientras yo entreno, ayúdame con eso busca a la persona capaz de encargarse de eso por favor. En cuanto a Dhar, ¿Qué es lo que ibas a preguntar? — Cleo lo miro con esa mirada fría y retadora, en gesto de advertencia le dio a entender le hizo saber al joven beta que tuviera cuidado con lo que fuera a salir de boca, pero no solo eso sino utilizando la conexión de su mente le transmitió.

~No la menciones, no hables de ella sé que es lo que querías preguntar, ella me abandono asi que de ahora en adelante ella no existe para mí, espero entiendas. ~

Dhar reacciono a lo que escucho y enseguida hablo, — alfa, lo que quería decir es que yo la ayudare con su entrenamiento en su forma de lobo, tiene que aprender a pelear transformada, su instintos la ayudaron ese día, pero no está entrena y debe de estarlo, no es fácil controlar tanto poder asi que cuente conmigo en eso.

Luego que terminaron su conversación, las tres personas salieron del estudio y se dirigían a entrenar, cuando estaban cruzando la puerta una chica muy hermosa estaba parada en ella, las tres personas se detuvieron y observaron a la persona que estaba ahí mirándolos, Demian por un momento entro en pánico había olvidado que a lo que realmente llego a la mansión fue decir a Cleo que Akira ya había despertado y que ahora vendría a verla, pero la situación cambio y no tuvo la oportunidad, ya que ¿cómo decirle de alguien que ya has olvidado?.

— Cleo he venido a verte; pero estas personas no me dejan pasar a tu casa, ¿Qué es lo que está pasando por qué no me dejan que yo pase a verte? — Akira miraba a Cleo, pero en aquellos ojos no encontraba ninguna reacción,

— ¿Qué es lo que está pasando aquí?, ¿Quién es esta persona? — dijo ella, la miro sin ningún sentimiento, como si nunca la hubiera visto en su vida, como si nunca la hubiese tenido entre sus brazos, y como si nunca hubiese besado sus labios., como si todo ese amor fuera una gran ilusión; pero la verdad era que el corazón se le estaba haciendo cachitos.

— Cleo, soy yo A´kira; soy tu novia, me dijeron que tú no sabes quién soy que no me recuerdas, pero no lo creo, no creo que me hayas olvidado, y que hayas olvidado el amor que nos tenemos, no lo creo y no lo voy a creer. — le dijo, pero la otra persona no se reaccionaba a ninguna de sus palabras.

>>Perdóname Akira, perdóname por renunciar a ti de esta forma tan cruel, pero no quiero perder a nadie más que amo, solo espero que en el futuro puedas perdonarme. Y si para poder salvarte tengo que renunciar a ti es lo que are. << pensaba Cleo, realmente se estaba haciendo la fuerte, estaba conteniendo las ganas de ir y correr a los brazos de aquella chica, pero no podía hacerlo.

— No te conozco, — Cleo miró a Paul, apretó los puños y dijo — saquen a esta mujer de aquí, quien les dijo que aquí puede entrar cualquier, y tú, te prohíbo que vuelvas a venir a esta casa. Aquí no son bienvenidos los extraño — dijo una vez más.

La chica se quedó con cara de espanto, no podía creer lo que estaba escuchando, ella no creía que Cleo se había olvidado de ella asi nada más tan fácil. <> ella no se había olvidado algo más podría estar pasando, pensaba la chica, en ese instante Paul tomo del brazo a la chicha y se la llevo fuera de la mansión, — ¿me pueden decir los dos que es lo que está pasando en realidad? — pregunto la chica a los dos hombre que salieron con ella.

— Akira, yo estoy tan sorprendido como tú, pero según lo que nos dice Paul ella no recuerda muchas cosas — dijo Demian

— Así es señorita, ella no le recuerda, no recuerda nada de ustedes o de lo que ha vivido en la universidad, su mente esta nublada, tal vez por el shock de ver morir a su madre frente a sus ojos, y por el daño que le causo a la persona que más ama en la vida, el doctor dijo que su mente bloqueo todo esos recuerdos para protegerse, y tal vez para protegerla a usted – le dijo Paul.

— Cómo pudo suceder eso, ahora que también puedo pelear a su lado, ¿ella no me recuerda? y me aleja, ¿cómo puedo vivir sin ella?, ¿cómo puedo continuar sabiendo que ella no estará a mi lado?… ¿espera Paul, que piensa hacer Cleo con Evans? — pregunto.

— Joven usted no se preocupe por eso, usted manténgase a salvo y este fuera de todo este lio, es lo que este humilde mayordomo le pide en nombre de mi joven ama – le dijo el hombre mientras se acercaba a ella y le daba un abrazo.

— Escuchen muy bien lo dos, en primera no creo que Cleo me haya olvidado, las dos nos amamos demasiado para que me olvide asi de fácil, pero está bien aceptare que siga fingiendo que no sabe nada de mí, y segundo y quiero que lo escuchen muy bien, no me voy alejar, aunque ella me eche de la mansión, no me voy a rendir, voy a permanecer a su lado, asi también tenga que fingir, ayúdenme los dos a buscar la manera de quedarme a su lado — les dijo.

— no voy hacer ningún comentario al respecto sobre el estado de la joven ama, pero en definitivamente te voy ayudar, además que creo que eres la persona indicada para este puesto, mi señora confiaba mucho en ti, tú sabes todo lo que se necesita saber sobre manejar una empresa, de esta manera puedes ayudar a mi joven ama — le dijo el mayordomo, mientras que aun rayo de esperanza se iluminaba en el rostro de aquella chica.

— porque estas tan callado Demian ¿pasa algo? – pregunto A´kira-

— En realidad no pasa nada, es que creo que en realidad a un no he podido conocer a mi hermana en absoluto — dijo él.

— ¿hermana? ¿me he perdido de algo más? – pregunto la chica.

— De hecho, si lo has hecho, cuando Cleo despertó, me dijo que no podía corresponder a mis sentimiento, porque los de ella ya le pertenecían a alguien más, pero me pidió que, si quería ser su hermano, después de todo nuestras razas están ligadas por el destino y creo este era lo que los Dioses querían con nosotros, una hermandad que se puedan cuidar mutuamente — dijo el joven

— ya veo, entonces mientras Cleo te permita permanecer a su lado cuídala por mí, yo estaré cuidando de ambos un poquito más de lejos — dijo ella, poniendo su mirada triste nuevamente, miro una última vez la mansión y luego se fue.

Dentro de la mansión, Cleo le pidió a Dhar que se marchase, el ver al amor de su vida ahí enfrente a ella, sin poder tomarla en sus brazo volvió abrir las heridas del alma, ese odio que sentía por Evans se fue cada vez más en aumento, pero no pensó en eso; los recuerdos empezaron a brotar uno a uno, fue aquel día en las que ambas se entregaron a su amor y se convirtieron en una sola persona.

En ese día en el que ambas se confesaron sus sentimientos, fue el día más importante en la vida de cada una, en ese día no solo expresaron su amor en palabras, también lo hicieron, con su deseo de tenerse la una a la otra.

El silencio invadió aquella habitación, no se dijeron nada más, solo se miraron se sintieron, se acariciaron la piel con los sentimientos que se transmitían con su miradas, eran suyos esos hermosos ojos, era suya ella.

Que más podían pedirle a la vida estaban felices de amarse, de tenerse, de quererse, se querían, se deseaban, se necesitaban, mucho tiempo y todas esas señales, eso besos robados la hicieron llegar a ese momento a ese recuerdo.

Cleo se acercó más y más a ella, con suavidad y ternura, temiendo romper aquel bello momento deslizo su manos hasta el cabello de Akira, bajo lentamente hasta su nuca y la acerco a sus labios, juntándolo, invadiendo su boca en un beso apasionado, lleno de amor, de necesidad, de querer desnudarla en ese momento y acariciar cada centímetro de su piel, de tocarla de poseer ese cuerpo que de ahora en adelante seria de ella.

— Mi pequeña torpe, no creo poder contenerme — le dijo entre besos y caricias, ella no respondió solo se limitó a dejarse llevar por esos labios que la besaban una y otra vez.

La habitación estaba totalmente oscura, solo la luz de la luna se colaba por aquella ventana, y sus cuerpos juntos en aquel cojín no se despegaban, se besaban, se sentían, se acariciaban.

— Mi pequeña torpe, te amo — el silencio se hizo más intenso.

Akira se alejó un poco para mirar a Cleo y luego se lanzó hacia ella y la rodeo con sus brazos, pego la cabeza a su pecho y sintió esos latidos que lo decían todo, que eran música en sus oídos que eran los te amo más hermosos que podía escuchar. Y ahí sin despegar ni un centímetro su cuerpo le dijo — Cleo yo también te amo, te amo más de lo que puedes imaginarte, y esta noche es perfecta, es todo lo que había imaginado contigo.

Después se alejó una vez más, de la misma forma se acercó lentamente a ella, le acaricio el rostro, guardando ese momento en su corazón, viviendo cada detalle, cada gesto, cada latido se quedó grabado en su memoria.

Y entonces no se detuvo más, tenía el permiso de ella, la tomo en brazos y la llevo hasta la cama donde siguieron entregándose a eso apasionados besos, en donde sellarían su amor, entregándose la una a la otra.

Se desnudaron, se miraron, se acariciaron, se sintieron, ahí en lo que parecía ser un sueño, se besaron con más deseo, porque ya no necesitaban decirse nada más para saber que se necesitaban y que se deseaban.

Cleo toco cada centímetro de su piel, besos cada parte de ella. La miro y con cada beso le decía un te amo más. Y asi en esa noche de luna llena y siendo testigo de su amor, hicieron el amor, entregándose, sin dudas y sin peros. Sintiéndose amándose, desnudándose el alma de todas las maneras posibles, en pocas palabras se amaron.

Era una forma muy placentera de decirse Te amo sin palabras, no solo eran las ganas de tener sexo, esto era algo más profundo, era el sentimiento de entregarse sin barreras, sin miedos, sin prejuicios, a esa persona la única con la que querían compartir una vida.

Ese recuerdo se sintió como si le estuviera diciendo adiós a ese sentimiento, como si nunca más pudiera tocar ese cuerpo, sentir esos labios, sentir ese cálido abrazo de ella, pero tenía que ser, porque no estaba escrito que pasaría, que le deparaba el destino, solo no quería perderla de la misma forma que perdió a su madre, de la misma forma en la que su padre jamás volvió, a ella la iba a proteger con todo lo que pudiese, si era posible con su misma vida, pero no sabía que tal vez eso no iba a salir como ella quería.

No estaba permitido llorar, pero recordar los momentos en lo que estuvo con A´kira la hacían dudar si en verdad eso es lo que quería hacer; en este momento lo que necesitaba era un abrazo de esa persona.

— Estoy completamente sola, mi madre está muerta y ahora te tuve que alejar a ti, y en verdad duele, duele mucho, ¡¡¡¡quiero correr hacia ti – hablaba para sí misma — AAAHHUG!!!! — gritos salieron de aquella habitación.

— Joven Cleo, joven, joven — golpeaban la puerta, pero nadie contesto, solo gritos de dolor, se escuchaban al otro lado.

— Se está transformando, no lo había hecho desde aquel día, y vuelve a doler — dijo Dhar quien se acercaba al ver el alboroto. — déjenla, esto tomara un tiempo, tardara tanto como ella quiera que tarde, y como bien lo sabes Paul, la transformación de nosotros están muy ligadas a nuestros estados de ánimo y nuestra fuerza de voluntad, ahora el alfa no está bien, han sido demasiadas cosas las que han sucedido, es sorprendente que haya aguantado hasta este momento, es tan joven — por lo que todos se calmaron y se quedaron esperando a que lo gritos cesaran, por el contrario aquel beta tocaba la puerta como diciendo que nunca dejaría sola aquella chica, y se quedó ahí parado junto aquella puerta, mientras los demás se marchaban a sus labores.

Cleo dentro de la habitación, al no poder contener su carga emocional, dejo salir a su loba interior, y empezó la transformación, nuevamente sus huesos se sintieron como si se estuvieran quebrando uno a uno, sus manos se empezaron a engrandar y a tomar forma de patas, sus piernas se torcían para alargar sus huesos, su columna tomaba forma para el lobo enorme que era, cada uno de sus huesos cambiaban, el dolor era infernal y su cuerpo y piel se sentían como si se estuvieran quemando, al mismo tiempo sentía un escalofrió que le recorría todo el cuerpo entero.

Después de transformarse nuevamente el silencio se hizo presente en aquella habitación, y los que estaban afuera sabían que la tortura había terminado, una hora completa de completo dolor, y después nada, un silencio total.

— Por fin ha terminado, ahora podemos entrar — dijo Demian quien tampoco se marchó del lugar, todos estaban preocupados.

— Creo que está bien, lo aremos con mucho cuidado, ya que sus emociones están volubles, no sabemos cómo esta — dijo Dhar mientras entraba primero a la habitación.

Demian solo asintió y le siguió muy de cerca, cuando entraron a la habitación, la loba blanca estaba en el suelo tirada respirando con mucha intensidad, estaba cansada, la transformación la había agotado demasiado, pero aun asi levanto la cabeza y con esos ojos tan rojos como la sangre, los miro con profunda tristeza, lágrimas no dejaban de salir de eso enormes ojos carmesí, era realmente duro ver esa imagen, la alfa más poderosa, estaba llorando como un cachorrito, los dos chicos guardaron silencio y solo se sentaron a un lado de ella para hacerle compañía, ella entendió que después de todo no estaba del todo sola, tenía a estas dos personas a su lado y sabía que serán capaces de entregar su vida por ella, su Beta y su guardián, eran lo que en ese momento la lleno de paz.