No Te Perdonaré Hdp

Nos sentimos nerviosos por un momento, salimos después de despedirnos de sus padres, llegamos tomados de la mano a la hacienda, claro como era de esperar Eduardo le dio la noticia a Teresa la cual se emocionó tanto y me felicito a él y a mi por esta decisión.

Teresa : no fue fácil mijo, pero lo conseguiste, ahora cuida lo que te a costado tener.

Eduardo : lo se Teresita, estoy muy feliz de que por fin me alla aceptado.

Y así pasaron varios meses 4 para ser exactos, todos llenos de felicidad y con el amor de un noviazgo sano, aun que estuvieramos bajo el mismo techo, nunca dormimos juntos, el siempre respeto mi espacio y nunca se propaso conmigo, todos supieron de la noticia y no les callo de sorpresa, pero a Carmen y a Omar no les vino en gracia.

En el siguiente mes, se celebraria mi cumpleaños número 20, pensé que este año fue el más horrible por lo vivido en la ciudad, pero al estar mis seres queridos sanos y estables, y al tener yo a Eduardo, sin duda este año fue el mejor, crei que todo sería así, que mi cruz (como dicen en el rancho), ya la había dejado de cargar, pero no, pues en el centro abrieron un bar clandestino, donde había drogas, matones y mujeres vendiendo sus caricias.

Eduardo me dijo que por mi seguridad no saliera sola, pues ese bar tenía la fama de explotar a las mujeres ahí, según estaba todo en orden y ellas estaban ahí por su cuenta, pero un trabajador dijo que al acercarse a una de ellas parecía tener miedo de decirle la verdad, al parecer están siendo obligadas a venderse, y Eduardo quería que evitará pasar por ese lugar. La verdad no me importaba salir, pero pensaba en esas pobres, todo lo que deben de sufrir y todo por un maldito padrote.

En fin, mi cumpleaños se llego, un año más estaba apuntó de comezar, y con el muchas sorpresas.

En los preparativos Eduardo no estimo gastos, me compro un hermoso vestido largo, con escote en la espalda, color lila, mando a hacer un pastel de tres pisos enorme, lleno la casa con flores de su jardín, y para finalizar un regalo sorpresa que no solo me cautivaria a mi, si no a todo el que estuviera presente.

Carmen por su parte, no me molestaba en ese periodo de tiempo, mientras que Omar y sus hombres comenzaban a querer quitarle el lugar a don Pablo comenzando a quererle provocar "accidentes" al pobre viejo.

Aun así, todos fueron invitados a mi noche importante y más feliz de mi vida, baje las escaleras, donde Teresita me esperaba con un ramo de bellas orquídeas, salimos al patio donde se celebraba el banquete, había mesas, y un pequeño grupo de música.

En el centro de las personas había un pequeño espacio donde estaba parado Eduardo, en sus manos tenía dos cajitas de regalo pequeñas, en la más grande tenía un juego de aretes y collar con forma de mariposas, color azul eran sus alas, y el collar tenía un grabado qué decía, "siempre libre", me lo colocó y antes de darme el regalo de la cajita pequeña pidió a todos atención y se arrodilló enfrente de mi, si como lo piensas, me pidió matrimonio.

Eduardo : (arrodillado), hoy en esta hermosa noche, con tu presencia haces que todo sea perfecto, espere por mucho a alguien que me hiciera sentir, todo lo que tu as logrado en poco tiempo, se que eres especial, quiero que a pesar de ser tu cumpleaños, hoy me des a mi, el regalo de estar junto a ti por el resto de mi vida, se que es poco tiempo de ser novios pero es un tiempo que vale oro, dejame cuidarte y amarte por el resto de nuestras vidas.

Yo no sabía que decir, pues estaba llorando de tan hermosa propuesta creí que todo era un sueño y solo le dije que si.

También sentía que él era especial, que podría ser así de hermoso siempre.

Nos besamos y bailamos, la mayoría aplaudio y nos deseeo felicidad, pero otros cuantos, mal dijeron nuestro compromiso.

Termino la fiesta, Eduardo subió a la habitación conmigo y me abrazo, de un momento a otro nos quedamos profundamente dormidos.

Al siguiente día, dio inicio a mi cruel y triste realidad,

Al abrir mis ojos escuche un fuerte escándalo afuera de la casa, todos parecían estar gritando, salí enseguida y pregunte que ocurría, Teresa me dijo:

Teresa : señorita el patrón se fue al jardín, alguien provoco un incendio en la casita de los padres del patrón, están todos queriendo apagar el fuego.

Yo: ¿ como es eso posible? Vamos a ayudar Teresa.

Corrimos lo más rápido que pudimos, Eduardo estaba afuera mirando como el fuego quemaba todo lo que una vez les pertenecio a sus padres, en sus manos sostenía el cuadro donde aparecían los tres juntos y la pequeña hamaca, fue lo único que pudo rescatar, al llegar me dijo.

Eduardo : ¿sabes quien pudo hacer esto? (furioso)

Yo: no Eduardo, todos nos fuimos a dormir ayer.

Eduardo : lo se, pero sabes acaba de venir Carmen y dijo que te vieron traer una vela después de la fiesta, pensaron que venias a pedir a mis padres que bendicieran nuestro compromiso.

Yo: no, no es así, dime acaso tu ¿le crees?

Eduardo: no, solo quería que tu me dijeras la verdad.

Entro furioso a la hacienda pidiendo que viniera Carmen a encargarme y decirme esas cosas en la cara, y si, la sinvergüenza lo hizo en frente de todos me culpo de haber ocasionado el fuego, y tomo de testigo a dos trabajadores del rancho, que según estaban cuidando a los animales.

Ellos afirmaron haberme visto ir a la casita con esa vela, pero pronto empezaron a ponerse nerviosos y Eduardo les empezó a decir.

Eduardo : a ver estúpidos, pónganse de acuerdo de una maldita vez, fue ella o no, si no me dicen la verdad los mataré, quiero saber si fue ella o si alguien más la esta incriminando.

Ambos hombres se vieron y su mirada se fue directo a Carmen, Eduardo al notar esto se dirigió a ella.

Eduardo : tu no tuviste nada que ver, ¿verdad Carmen?

Carmen : no, ya te dije que yo también la vi.

Eduardo, esta bien pero dime que hacías tú despierta a esa hora y por que estabas con ellos,

Carmen: no Eduardo, me malentendiste, yo estaba en la cocina por que me dio sed, cuando la vía a ella al salir con la vela, la quise seguír y al salir también me encontré con ellos y ellos me dijeron que si era ella quien llevaba la vela

Eduardo : ok Carmen, entonces dime, como la pudieron ver si estaban con el ganado y el patio esta del otro lado, atrás de la hacienda?

Carmen (nerviosa) : no, es que yo salí a buscarla los tres la vimos dirigirse hacia allá.

Eduardo la cacheteo, y le grito : ¡¡no me quieres decir la verdad!! entonces dime, como pudo haber salido si yo me quede durmiendo con ella, desperté unos pocos minutos antes de que ella llegara aquí....... Por que tu fuiste la primera en saber que ella había sido la causante, y dime por que unos de ellos tiene quemado su pantalón y encontraron un valde de combustible en el corral de las vacas....