Sufrimiento De Mujer

Terminada la presentación, se enciende la luz del auditorio y mi gran sorpresa es ver a Mónica aquí, no salgo de mi asombro y de la emoción de ver el amor de mi vida aquí, me jugó una de las de ella me preguntó que dónde estaba y ella ya estaba aquí y Susana no me dijo nada, con razón el café que llevaba, pero esa me las cobro después, abrazo a Enrique y le pregunto cuando llegaron y me dice que vienen directo del aeropuerto, voy a aprovechar de darle la noticia que tanto espera y la que me tiene tan feliz, solo después que se van los inversionistas pasamos al despacho y no me aguante, cerré la puerta y la abrace y la llene de besos, era lo que mi corazón me pedía tenerla entre mis brazos y besarla, así duramos no sé cuánto tiempo, hasta que Enrique tocó y entro a la oficina, los invite almorzar, pero le pedí a Susana el sobre que me estaba guardando y salimos al restaurar favorito de Mónica, saliendo de la empresa venía Federico y nos ve tomados de la mano y le dice a Mónica que se comporte que es una señora casada, yo le digo que ella no está faltando le a nadie y que ella es una mujer libre de hacer lo que quiera, le dirige la mirada a Enrique como diciéndole que diga algo, pero este se hace el desentendido y le dice a su padre que ya regresa que lo espere, que tienen cosas de que hablar, salimos y Federico se quedó de mal humor al ver que no tuvo apoyo en su comentario.

Llegamos , nos ubicamos en una mesa con vista al mar donde se aprecia la estatua de la libertad, saco el sobre y le notifico que es legalmente una mujer divorciada, meto mi mano en el bolsillo de mi chaqueta y saco una cajita me arrodilló ante ella y le pido que sea mi esposa, toda nerviosa me responde que si, Enrique era el más feliz y nos dijo al fin mis padres están juntos, esa confección de Enrique no me la esperaba, el siempre soñó de que yo fuera su padre, nos abrazó y nos pidió que nos casemos lo más pronto.

Después de almorzar, le pido a mi hijo que se haga cargo de la empresa que quiero pasar la tarde con Mónica y el muy feliz me dice que cuidado con darle hermanitos, nos reímos esa no era nuestra intención, pero me gustó, mi hijo porque eso es Enrique para mí mi hijo acepta nuestra relación, nos fuimos a mi apartamento y ese día después de muchos besos y caricias la hice mi mujer, fue una entrega maravillosa, no sé cuántas veces lo hicimos, pero cuando nos dimos cuenta estábamos dormidos uno al lado del otro abrazado y completamente desnudos y un sol fuerte entrando por la ventana del dormitorio. Salimos nos bañamos juntos y volvimos hacer el amor como nunca, Mónica es la mujer perfecta que espere por muchos años, salimos con mucha hambre y nos fuimos a comer fuera, a su restaurante favorito, Mónica es mi mujer para toda la vida, lo que tengo que planear es nuestro matrimonio y eso será cuando llegue Nohemí la madre de Mónica, ya no escondemos nuestra felicidad, quiero que siempre esté a mi lado, es mi pareja perfecta la mujer siempre soñada. Lo que si me preocupo fue una confesión de Mónica cuando me dijo que ella recordaba cuando hicimos el amor en el hospital, la noche que Federico la violó, eso me paralizó, ya que ese día ella se entregó a mí con su inocencia más pura y fue por efecto de una anestesia que le habían, puesto que la mantuvo exitada y fue que se entregó a mí, luego de haber pasado el efecto de esa anestesia, ella pensó que había Sido una alucinación y yo no la saqué de su error que me dolió mucho pero que me sirvió para estar siempre a su lado incondicionalmente. Hoy me entero que ella si estaba enamorada de mi y que más que el efecto de la anestesia era su verdadero sentimiento oculto.