Tú Eres Mi Perdición

Stefano

Llegue a mi apartamento, entre a mi despacho y abrí la caja fuerte “la carta” busco y no estaba donde la dejó, como si estaba seguro que lo dejó allí con las escrituras, cuando él salió de viaje Ludovika entró al apartamento, ella sabía que Luciano le dejó una carta y unas escrituras, Stefano furioso comenzó a buscar entre los libro y cajones.

“¿Dónde está porque no la encuentro? Maldición se que la deje aquí”

Stefano salió del despacho y encontró un pañuelo, era de Ludovika.

“¿Qué hacías aquí?”

Él tomó el teléfono rápidamente y llamó a recepción.

●Wilson ¿Cómo entró mi abuela a mi apartamento?

●Señor ella dijo que era urgente que usted le pidió ¿Señor está todo bien?

●Wilson no permitas que ella vuelva a entrar aquí, este es mi lugar favorito y no quiero a nadie.

●Bueno señor, lo lamento.

●Está bien, por favor haz pasar a Fabiola.

☆☆Stefano se sentó frente a su laptop puso contraseña y vio los vídeos vio cómo su abuela estaba merendando y abrió la caja fuerte, ella sabía todo de él. ☆☆

“¡Maldición! Mi propia abuela me oculta cosas y cómo podré confiar en ella”.

☆☆Por fin Stefano está convenciendo que su abuela es una arpía¿pero él podrá descubrir la verdad? ¿Fabiola le va a perdonar?☆☆

Estaba acomodando todo lo que saque y cayó un sobre sin estampilla en medio de unos de los libros, lo abrí y mis ojos comenzaron a cristalizarse.

Luciano James

Mi querida Mel, mi amada esposa,agradezco cada día que estuviste conmigo yo realmente fui un hombre feliz a tu lado, escribí esta líneas porque no estoy seguro de cuando mis día aquí terminen, tú estarás enojada conmigo, tú comprenderás que para mí es felicidad verte reír, yo estoy extrañándote y aún no me fui, recuerdas cuando fuimos a la playa con nuestros amigos Enzo, Vallolet, Dante y Emma, disfrute verte reír como loca,mi amor gracias a ti pude disfrutar un poco más del fruto de nuestro amor,Stefano mi pequeño amor, Dios me recompensa la vida con ustedes.

“Mis lágrimas comenzaron a caer, mis padres se amaban…”

Mi amada Mel nuestro amor venció la muerte una vez, nuestro amor será eterno te amo tanto mi amor, si este cáncer me lleva me gustaría que seas feliz y que vayas siempre con Enzo y Vallolet,me encantaría que Stefano James se case con una Giovanni, eso será un regaló.

Enzo es un hombre de palabra y se que va cumplir, hay muchas cosas por aclarar yo se lo conté a él y a Dante aquel día en la playa,que la leucemia volvió y no tenía manera de salir de ello.

Enzo prometió hundir a Ludovika por la muerte de mi padre,solo él tiene pruebas y quiero que junto con lo que tengamos de esa droga, solo así podré sentir paz.

Recuerdo cuando te salvé de aquellas horrible personas tú era muy joven, te enamoraste de mí, no te importo mis errores e incluso que yo haya sido un monstruo con Vallolet, tú fuiste quién buscó incansablemente pruebas de esa noche que me atormentaban, fuiste el puente para crear un vínculo con Vallolet y Enzo, y gracias a ti Enzo me perdonó “Lo hago por Huracán” me daba gracias “ Huracán” Sí eras como un huracán nos hacías reír y salías con tus tonterías.

También se que serás buena en tu puesto,como directora, eres muy buena y me encanta verte fuerte y valiente delante de la bruja de Ludovika.

Montserrat va a sufrir en mi ausencia cuídala por favor no la dejes sola, ella es muy frágil.

Dile a nuestro hijo que lo ame con mi alma, que espero que siempre camine correctamente, que haga el bien y que no deje que nadie lo destruya como lo hicieron conmigo Stefano James Mi amado hijo te deseo felicidad.

Recordé las palabras de Sasha “ Tus padres te amaron con su alma mí niño,se bueno y haz el bien”

Amor,si en algún momento te vas a volver a casar no dejes que te hagan sufrir, quiero tu felicidad. Te amo con amor eterno Luciano James tu esposo.

Doble la carta y lloré amargamente, mis padres se amaban de manera única, me quedé en el sillón recostado,abracé esa carta.

DIN, DON… Sonó el timbre, limpié mis lágrimas, fui abrir la puerta allí estaba ella tan bella.

—Stefano …

La tome de su brazo y la atraje entre mis brazos, ella no me correspondió sentía su rechazó — Perdóname, yo no quiero perderte.

—Hubieras pensado antes.

Fabiola me respondía cortante y yo la necesitaba, quería sentir su calor,su voz dulce.

—Stefano …

Me puse de rodillas frente a ella — Fabiola Perdóname por favor.

Ella tragó saliva audiblemente, me miró entreabriendo sus labios, ella cerró la puerta y se arrodilló junto a mí. — No hagas ésto.

Ella tomó mi rostro entre sus manos y lo levantó, me limpio mis lágrimas — ¿ Dime por qué quisiste que venga?

Yo comencé a llorar — Fabiola Perdóname todo este tiempo estuve cegado por el odio y sed de venganza.

Ella me abrazó fuerte — shiii,solo que tomaste decisiones que para mi no son fáciles de afrontar, te amo Stefano pero tu traición hacia mi familia me dolió mucho.

Mis lágrimas caían ligeramente mientras ella acariciaba mi espalda, yo quería dormir,necesitaba aclarar mi mente, me levanté y la ayudé a ponerse de pie.

Caminé hasta mi habitación, le entregue la carta y ella me miró frunciendo el ceño,ella siguió detrás mío yo me adentre al baño me quité toda la ropa que traía puesto, abrí la regadera mis lágrimas comenzaron a salir precipitadamente, mi pecho me dolía lloré amargamente, golpeaba aquella pared disgustado por culpa de mi abuela yo hice mucho daño.

Sentí sus pequeñas manos rodear mi cintura. — Basta o te harás daño.

Mis puños estaban sangrando, me gire y ella tenía lágrimas en sus ojos — Te vas a mojar.

Ella se quitó el vestido y la zandalias, trague saliva — Ven te ayudaré ella me puso champú y lavo mi cabello, después sus manos recorrieron mi cuerpo comenzaba a sentir calor,ella sonrió.

Apuntaba mi miem*** —Eso hazlo tú mismo, voy por el botiquín y te voy a curar te dejo una toalla.

Ella estaba por salir, la tomé del brazo y giró sobre sus pies, la levanté entre mis brazos y lleve contra la pared, solo necesitaba sentir sus labios, ella me miró con intensidad, mordió ligeramente su labio inferior, yo no aguante más, y me acerque ella sola fue quién unió nuestros labios, ella me abrazó el cuello y enredó sus piernas en mi cintura.

Perfecta, única mía lo sé es mía porque nuestras miradas hablan por nosotros.

Ella me miró con ese brillo y nuestra respiración estaba agitada—Bajame.

“Ay no,allí vamos otra vez”

—Solo déjame terminar lo que comenzamos.

Ella negó rápidamente — Mira tus manos como sangran.

Era verdad estaba sangrando—Eres mala,mira esto.

Señalé mi amigo ella mordió sus labios,

“Fabiola es irremplazable Dios hasta cuando me mira lo hace con deseó y amor”

La besé y me separé de ella—el botiquín está en mi despacho.

Ella sonrió —agua fría hace bien…

“Quise alcanzarla pero ella salió dejándome así, esta mujer me hace lo que quiere”

Después de ducharme y dejar que el agua fría me refresque salí envuelta con la toalla ella me miró y tragó saliva — ¿Qué? ¿Te gusta lo que ves?

Sonreí con picardía y ella me hizo señas de que me sentará —Te voy a curar la mano y voy hacerte de comer.

—¿Por qué eres tan linda conmigo?

Ella sonrió —Vamos a buscar soluciones yo quiero a mi padre libre¿ y tu quieres a tu abuela tras las rejas?

Yo asentí, ella me curó mis manos, después de eso se acercó y besó —Sólo prométeme que no habrán más mentiras.

La abracé y la hice sentarse en mis piernas, besé su cuello y sus labios —No habrá más mentiras lo prometo Fabiola Giovanni, Te amo.

Ella sonríe dejando un beso sobre mi nariz — ¿Desde cuándo?

—Desde que regrese cautivas todo mi ser.

Ella frunció el ceño —Mm,bueno con el tiempo voy a ver si es amor en realidad.

Ella se levantó para irse—Haré todo lo que quieras, pero no me dejes.

Ella entrecerró sus ojos — Lo voy a pensar.

Salió de la habitación y sentí un gran alivio en mi corazón.

Adriana

Me levanté y la mujer estaba llorando y gritando.

“Váyanse los odió”

—¡Señora Ludovika!

Ella salió y me abrazó fuerte — Gracias por venir a verme, mira allí están, Luciano, Benjamín y la bruja de Mel.

Hasta me causó gracias seguro es el efecto de las gotas—Señora no hay nadie,tranquilicé.

Ludovika se mordía las uñas y tenía unas ojeras terribles y su cabello desalineado. — Ya se llama Stefano, dile que venga.

Stefano estaba cenando con Fabiola, ella le preparó pasta y hablaban amenazante.— Mm ¿ Qué pasa si tu abuela llevó la carta a su villa? Podemos ir y buscar.

Stefano—Mm, esto está rico—sonrió dejando su tenedor aún lado, tomó la mano de ella— Fabiola Perdóname por todo yo estaba tan ciego, pero desde ahora como sea debo encontrar esa carta, quiero saber la verdad, desearía poder verlos y abrazarlo—las lágrimas bajaron por la mejilla de Stefano.— Yo no recuerdo nada, solo que me decían te amamos.

Fabiola se levantó de su lugar y lo abrazó, pasando suavemente su mano por la espalda de Stefano.

Literalmente está sobrepasado, con muchas cosas que oyó de su abuela y ahora ver la otra cara de toda su vida, era como si nunca hubiese existido, todo era una gran mentira.

Fabiola era una joven de alma pura.

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