En un mundo asolado por una guerra nuclear un chico y su familia intentan sobrevivir en una ciudad subterránea donde algunos arriesgan sus vidas en el exterior mientras otros viven cómodamente en la seguridad que esas gruesas paredes, será la gente de la ciudad peor que los peligros de afuera?
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El día de la graduación.
Todos los estudiantes que lograron pasar la prueba final se reúnen en una gran sala donde también se encuentran sus familiares quienes se unen para celebrar ese día tan especial, la felicidad de todos se deja ver llenando el ambiente de euforia y alegría mientras todos los alumnos esperan parados firmes a sus profesores para obtener sus correspondientes títulos y convertirse oficialmente en soldados, sobre un escenario están los profesores de todas las carreras, desde los soldados comunes hasta medicina, mecánica, comunicaciones y todas las demás, los primeros en recibir sus títulos son los médicos quienes se presentan ese día con sus bonitos trajes con batas blancas, la profesora de los médicos es una hermosa mujer alta de cabello negro llamada Bernadette quien se roba las miradas de todos los hombres presentes en el evento, incluso algunos estudiantes cerca de Oliver murmuran lo más bajito que pueden entre ellos cosas sobre dicha profesora cosa que hace sentir un poco confundido al chico ya que a pesar de ser una mujer realmente hermosa él no siente nada en particular por la figura de esa mujer, incluso ahora que lo piensa él nunca sintió nada en particular por ninguna mujer, eso lo deja pensativo más tiempo del que debería ya que llega el momento de que todos los de comunicaciones obtengan sus títulos, Oliver sale de sus pensamientos únicamente cuando escucha a Edgar decir su nombre varias veces, avergonzado por eso sube junto a su profesor para obtener su preciado título y volver a su lugar. Finalizada toda la entrega los estudiantes y sus familias salen para hablar entre ellos, Oliver se encontraba solo como siempre hasta que escucha a Brigitte y Viveka llamarlo a la distancia, la chica pelirroja se acerca de forma eufórica y muy alegre mientras que la chica de cabello negro se acerca de forma más tranquila – Estoy muy contenta, finalmente mi largo entrenamiento con mi padre dio frutos, me esforcé años para este día ¿Qué tal ustedes? ¿Sus padres vinieron? - Dice Brigitte muy contenta mientras mira los mira – No creo que hayan venido, soy huérfana, me uní porque al ser mayor ya no puedo vivir el en orfanato y escuché que aquí hay apartamentos para los empleados. - La expresión de alegría de Brigitte desaparece por un segundo al escuchar a Viveka y luego se dirige a Oliver para intentar no sentirse incómoda - ¿Qué tal tú Oliver? Seguramente tus padres están orgullosos, te esforzaste mucho allí. - Oliver intenta pensar en alguna forma para no hacer sentir tan mal a Brigitte pero es muy difícil ay que no quiere mentirle tampoco – Bueno... la situación con mis padres es un poco complicada. - Esas palabras terminan de hacer sentir mal a Brigitte quien por primera vez en su vida se queda sin palabras, los tres permanecieron sin decir nada durante unos segundos hasta que desde la multitud escuchan la voz de una chica llamar a Oliver, no es una voz que Viveka y Brigitte conozcan, pero Oliver si sabe de quién es y se sorprende mucho, la chica a la que pertenece esa voz se acerca contenta al grupo y parece estar muy feliz de ver a Oliver, las otras dos chicas se miran confundidas preguntándose quién es aquella chica mientras el rostro de Oliver se pone pálido - ¿María? - Dice Oliver mientras pega sus ojos en aquella chica pelirroja – Lo lograste, estoy muy orgullosa de ti. - Mientras dice eso María se acerca a Oliver y toma sus manos dejando a Brigitte y Viveka más sorprendidas que antes - ¿Quién es ella? - Pregunta Brigitte mientras toca una y otra vez el hombro de Oliver, pero Viveka le sujeta las manos sacándola del lugar - Ven Brigitte dejémosles un rato solos. - Brigitte hace berrinche en el camino mientras es alejada por Viveka dejando a Oliver y María solos, el chico rubio no sabía muy bien que decir en ese momento ya que llevaba mucho tiempo sin verla y se sentía muy nervioso ya que no esperaba verla allí, el momento era un tanto incómodo para Oliver hasta que María se anima a romper el hielo – Oliver ¿Quieres ir a caminar un rato luego? Oliver se puso nervioso por lo que solo pudo asentir con la cabeza, entonces María hizo una sonrisa cálida y agradable y cuando todos comenzaron a irse, se fueron, caminaron por la ciudadela y aunque María quería sacar conversación Oliver no estaba siendo comunicativo hasta que la chica recordó el problema por el que estaba pasando. ¿Oliver, ahora que ya no estas en el entrenamiento seguirás viviendo con tus padres? - Oliver volvió a preocuparse por su situación doméstica y procedió a ver el suelo mientras pensaba en que iba a hacer hasta que recordó lo que Viveka había dicho – Una amiga dijo que hay apartamentos para los empleados. - María se puso contenta al escuchar esa noticia ya que significa que Oliver podría encontrar un lugar para vivir antes de lo que pensaba además de la emoción de poder empezar en su nuevo trabajo mañana mismo, el resto de la noche fue agradable o al menos lo más agradable que se pudo, pero Oliver no sabía dónde podría dormir ya que no puede volver a los dormitorios de la academia, María le ofreció quedarse en su sofá hasta que pueda arreglar los asuntos para obtener su nuevo apartamento y a pesar de que le costó un poco finalmente terminó aceptando dormir en el sofá de María, y luego de buscar las pocas cosas de Oliver van allí, el apartamento de María era pequeño pero acogedor, todo estaba en su lugar, el ambiente tranquilo pero solitario era muy agradable y mientras Oliver observaba su alrededor María se apresuraba para organizar su sofá para que el chico rubio pueda dormir allí, Oliver se sentía un poco apenado por quedarse allí pero no tenía muchas opciones así que sin más remedio se acuesta para terminar la noche.
Por la mañana Oliver se levanta muy ansioso y se apronta con su uniforme nuevo para ir a su primer día de trabajo, al llegar se encuentra con todos los recién graduados listos para empezar, su primera tarea del día es ir a orientación donde se nombrarán a los lideres de brigada y sus integrantes, Brigitte estaba muy contenta ya que ella tenía muchas chances de ser líder y como las brigadas serán las mismas que en la prueba final significa que iba a poder liderar a sus amigos como lo había hecho antes, la única diferencia entre la prueba y ahora es que todos los equipos que hayan sufrido pérdidas iban a tener un compañero extra quién será una persona de un equipo con experiencia que fue disuelto por problemas internos, ese equipo estaba formado por varios soldados entre ellos Marat el doctor que había atendido a Oliver y por pedida personal de él mismo Marat será miembro de la brigada G, todo parecía ir bien hasta que llegó el momento de designar a los lideres ya que como los miembros más mayores de los equipos ya tienen experiencia en misiones reales entonces ellos serán los lideres por lo tanto el líder de la brigada G será Marat no Brigitte como ella esperaba, la chica pelirroja se sintió muy decepcionada ya que siempre la habían considerado como una potencial líder a pesar de su personalidad explosiva pero no había mucho tiempo que perder en deprimirse ya que su primera misión de apoyo estaba cerca, luego de terminar la coordinación cada brigada recibió una misión de apoyo donde irán a zonas fuera del perímetro seguro y protegerán a unos constructores que trabajan en levantar un muro de seguridad para que no pasen las bestias más cerca de la ciudadela, todo iba bien en el viaje hasta la zona de la misión pero Varik notó que Marat no dejaba de mirarlo y Varik no es la clase de chico que se queda callado cuando se siente intimidado o amenazado por lo que cruzó sus brazos y puso una voz firme - ¿Y tú que miras? ¿Te gusto o qué? - Dice Varik mientras mira a Marat – No no perdón, es que yo trabajé con tu hermano mayor, se parecen mucho solo me pareció raro que tu seas más alto que él. - el chico pelirrojo se tranquilizó solo un poco y sacó su mirada de arriba del médico quién se sintió un poco apenado, pero nunca dejó de sonreír como siempre lo hace - ¿Trabajaste con mi hermano? Solo déjame decirte que él y yo no somos nada parecidos. - Varik dice eso mientras desvía su mirada de Marat intentando no hacer contacto visual, todos los demás se miran extrañados preguntándose por qué Varik diría eso mientras la camioneta está cada vez más cerca de su destino...