El Día Que Todo Cambió

—Sí, estoy bien. Yo Emm… —Estaba tratando de explicarme cuando él lleva su mano a mi mejilla, su mano es tan cálida… Sentí como limpiaba mis lágrimas, y sentí como su perfume se impregna en mi nariz, ese olor es único nunca lo había olido en ningún otro lado… ¿Pero porque lo tiene

él al igual que el hombre de aquella noche?... por un momento me sentí abrazada. (Pero que rayos haces, está comprometido) me recuerda mi cabeza y me alejo de él instintivamente.

—Emm, si, estoy bien. Estoy bien, discúlpeme. Yo solo recordé algo. –Bien, si estás bien, entonces está bien.

—Si, gracias. Lo que sucedió es que él día de mi boda me;iba a casar con quien era el amor de mi vida… pero sucedió algo y hui a la mirada de todos… después de eso me fui a vivir a otro lado y allá tuve a mi pequeño… y volvimos hace poco, extrañaba a mis padres y Alex quería estar con

sus abuelos.

—Comprendo. Me alegra que ahora estés bien, pero ¿eso significa que no te casaste? –No, nunca llegue a casarme. Ahora el amor de mi vida es mi hijo, y estoy bien con eso.

—Oigan de que tanto hablan. Ya terminé vámonos –El grito de Bryan nos espantó y salimos riéndonos del lugar. Bryan se fue solo y Leonardo y yo nos fuimos con él señor Osmán. El señor Osmán es un hombre muy agradable, incluso coloco música, yo estaba tan feliz que estaba tarareando la canción que por un momento me olvide de que estaba trabajando o con un jefe al que todos lo consideraban un ogro.

—¿Qué te sucedió aquí?— Me preguntó de la nada Leonardo tocando mi mejilla

—Ahh, Ammm aquí, nada solo fue un accidente

—Un accidente ¿qué

hiciste, darle besos a la pared con la mejilla?

Como rayos termino diciendo lo mismo que yo le dije a

Thomas ajajaja

—Ammm no, bueno tuve una discusión con alguien pero ya lo solucioné. –Te aseguraste de devolvérsela verdad

Si supiera que a la que le pegue es la novia se enojaría

seguro.

—Si por supuesto. Quedo igual o peor que yo… Pero de todas maneras solucionamos el malentendido es una chica agradable.

--¿Te peleas con alguien y a final terminas diciendo que es agradable?

—Algo asi jajaja.

Al finalizar la tarde fui a casa y me coloque una crema,;en la mejilla, abrace a mi pequeño y jugué un rato con él. Luego cenamos y;fuimos a dormir, su pierna ya estaba mucho mejor.

🤎LEONARDO🤎

Hoy fue un día lleno de emociones, no suelo tener días asi, lo último que me dijo Karina sobre mi boda con Amelia me dejo pensando mucho. Primero debo terminar con eso, no

puedo seguir engañándome, no puedo lastimas a Amelia dejándola ilusionarse asi.

En el anochecer decidí ir a casa de Amelia, abrió ella misma. Estaba muy feliz.

—Hola Amelia

—Hola mi amor ¿Entra?... ¿hoy quieres que pasemos una

noche bien…Placentera?

—No, no vine por eso y sabes lo que opino sobre eso… Aun!no es tiempo y me temo que nunca lo será.

—A que te refieres, es verdad que nunca hemos tenido

sexo, pero después de que nos casemos lo tendremos, solo es cuestión de tiempo.

—No, no es asi… No lo tendremos

—Pero—Déjame hablar por favor

—Bien…—Noté como su mirada se tornó de nervios, parece que sabe lo que estoy por decir.

—Amelia, sobre la publicación que viste, no es verdad… No te fallaría, cuando estamos comprometidos.

—Lo sé. Ya lo aclaré con la chica de la foto, es bastante agradable.

—¿Hablaste con Karina? – sí, y me pasé un poco con ella, pero me devolvió la bofetada

—Asi que fuiste tú jajaja, ustedes son un caso.

—La odie apenas la miré, pero se ve sincera. Asi que no;la puedo odiar.

No es fácil odiarla, yo lo intente cuando huyo y no la pude encontrar nunca. Pero no lo conseguí.

—Amelia, sabes que te quiero y mucho, pero… como amiga.

Hemos sido amigos desde niños, tu siempre me defendiste cuando otros niños que

eran más altos que yo me molestaban, te agradezco eso, de verdad. También los

momentos en los que estuviste a mi lado después de la muerte de mi padre.

—Awww lo sé mi amor, pero no te preocupes, no te dejaré, no te dejaré nunca, siempre te apoyaré lo prometo

—Gracias pero… No quiero que lo hagas, no quiero que tú sufras a mi lado, no quiero que nuestra amistad se arruine por un matrimonio fallido, tú mereces a alguien que te ame de verdad no por obligación— Le

explico y veo como sus lágrimas empiezan a bajar.

—No, por favor… por favor no hagas esto. Te lo pido, estoy segura de que seremos felices— Dice desesperada abrazándome y no puedo evitar llorar. Le estoy rompiendo el corazón a mi mejor amiga, la estoy

lastimando por que no supe detener esto en el momento adecuado. Pero no puedo

casarme con ella, no la amo de esa forma y el matrimonio debe ser por decisión

mutua, no impuesta.

—Amelia, por favor te pido perdón… Enserio te pido!disculpas. Pero no puedo casarme contigo. Quiero que rompamos el compromiso… No lo haré yo, porque sé que al ser yo quien lo haga las criticas te lloverán anti, no quiero eso. Soy yo quien merezco las críticas, has sido una buena mujer y amiga. Lo siento— Término de decir y me fui, no quería ir a casa, necesitaba a mi hermano en este momento.

Llegué a su casa y se sorprendió de verme ahí— ¿Y ese milagro? ¿Qué haces aquí? Sabes que a esta hora es cuando llega mi inspiración… No te ves muy bien, entra

Entré a su casa y me tumbe en el sofá—¿Te hecho tu prometida? No, eso es imposible y si lo hiciera estarías feliz… ¿Te enteraste

que tu amor platónico si se casó?

—No, no se casó, y trabaja conmigo. Y si, terminé con Amelia, pero no puedo estar feliz por romperle el corazón a mi amiga de

infancia

—Sí que estas en un lio. Pero hermano, romper con Amelia era lo mejor, o al menos para ti, es evidente que la vez como una hermana solamente… Y ella es fastidiosa, muy fastidiosa, no acepta un no por respuesta, es tan aburridora, Osea es amable, pero sabe cómo hacerme exasperar- Dice mi hermano apretando el puño

—Cuidado hermano, del amor al odio hay un paso—¿JAJAJA Yo enamorarme de Amelia? Ni loco, primero muerto y creí que habías perdido el sentido del humor, pero veo que no.

—Bueno, tú siempre ayudas en eso. Por eso vine. Amelia necesita tiempo para aceptarlo y hablaré con mi madre mañana. Ahora no tengo cabeza para eso. Pero ella tendrá que entenderlo.

—Sí, tendrá que hacerlo… ¿Tienes alguna estrategia para que no te mate? –No, pero como mucho me dará una paliza y no me hablara en un mes… Aunque el señor Osmán puede que me ayude en eso

—¿El señor Osmán? ¿Qué tiene que ver él ahí? –Bueno, ellos dos has “avanzado”… Sabes que él siempre estuvo enamorado de mamá, ella lleva arto tiempo sola y parece que tiene conexión después de todo.

… — Michael, no respondió. Parece que no le agrado la noticia.

—¿Qué sucede? ¿No te callo bien la noticia? –La verdad no, pero es su vida después de todo. Pero no me agrada el señor Osmán, el solo te quiere a ti a mí no.

—Jajaja déjate de payasadas, es mi secretario y hombre de confianza. Por eso –Lo sé, como sea… voy a escribir. ¿Pero ay me acabaste de decir que tu amor platónico trabaja contigo? ¡Cómo fue eso! Parece que llegaste en el momento adecuado, me estas inspirando para una nueva novela— Me dice el sínico

y le lanzo un cojín pero él lo esquiva y se burla.

—A ver cuéntame.

… Ajjj al fin y al cabo es el único que sabe sobre ella, necesito sacarlo — Ella vino por una entrevista y la contraté, no me recuerda para nada. Tiene un hijo de cinco

años, huyo el día de su boda y no se ha casado hasta ahora.

—Espera, espera, ¿un hijo?... ¿Es tuyo? Espera es la misma mujer y el niño del artículo en internet.

—Despacio hermano… y si, si es ella. Pero no es… ¿mi hijo?... No creo o si… ¿Sera que es mi hijo? Le pregunté su edad justamente por eso, al verlo sentí algo extraño y sus ojos me resultan muy familiares… ¿Oye tienes el álbum familiar aquí no es asi?

—Si ¿Por qué? –Tráelo, quiero ver las fotos. Le digo alarmado, ahora que lo pienso Alex me recuerda a mí, esa mirada… ¿Podría ser que si es mi hijo? La edad, su rostro, esa noche, ella no se casó… Será que

ella quedo embarazada esa noche.

—Toma— Me dice mi hermano pasándome el álbum y comienzo a buscar las fotos que teníamos de niños. Y me topo con una fotografía ¿mia o de Alex? Es como ver a Alex en esa foto… ¡¿Enserio es mi hijo?! No puede ser una coincidencia.

—Espera, él, él, soy yo, Osea es él. Es igual a Alex ¿Él es mi hijo? ¿Tengo un hijo?

–Hermano… que locura Osea que es muy posible que yo sea tío y nuestra madre abuela y no lo sabíamos… yujuuu. ¿Espera pero estás seguro?

—No lo se, pero tengo que averiguarlo y confirmarlo. Necesito saber si soy su padre.