Obra original
La Reina Yasira Barreto muere a manos de su esposo Alexander Barreto sin importarle que en su vientre llevaba a su hijo nonato.
Una joven del mundo moderno reencarna en su cuerpo y mucho antes de estos eventos, por lo que decide cambiar su destino.
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Condenada
Pronto, Alexander tomó uno de los caballos y se dirigió al palacio como había acordado con Yasira.
Al llegar al palacio, los guardias se sorprendieron por verlo llegar solo y con la ropa sucia con algunos cortes en ella, pensaron lo peor y lo confirmaron cuando escucharon las palabras del joven comandante.
- Necesito hablar con el Rey -Dijo Alexander a los guardias de la entrada, estos lo dejaron pasar de inmediato.
Alexander avanzó rápidamente hacia el palacio, el Rey quien se encontraba en su despacho miró por la ventana, vió a alguien llegar en caballo, así que suponiendo que era Enrique se levantó de su silla para ir a su encuentro.
En cuanto los ojos del Rey vieron a Alexander y el estado en el que se encontraba sintió un mal presentimiento, Alexander había salido del palacio con Yasira y no la veía por ningún lado.
- Alexander, ¿ Que ha ocurrido? , ¿ Dónde está mi hija ? -Preguntó visiblemente ansioso el Marcelo, Alexander comenzó a relatar lo sucedido omitiendo muchas partes y enfatizando el secuestro de Yasira , en ese momento Marcelo sintió como si le hubieran vertido agua fría sobre su cabeza.
En su mente las palabras de Alexander se arremolinaban una y otra vez , Yasira , secuestrada por mercenarios, más no era el momento de quebrarse, reuniendo todas sus fuerzas gritó por los guardias.
- Que un grupo de hombres vayan a donde diga el comandante Alexander, la princesa ha sido secuestrada, tenemos que encontrar rápido . -
Ordenó el monarca a sus mejores guardias, cuando estos se retiraron, el Rey se dirigió nuevamente a su despacho, allí ya le estaban esperando dos miembros de la legión de las sombras.
La legión era la élite que resguardaba al Rey y a la princesa sin ser notados, sus habilidades eran increíbles al igual que su magia, estos hombres le dieron su reporte al Rey, diciendo exactamente lo que había ocurrido, el Rey se dejó caer sobre su silla mientras frotaba su frente con frustración.
- Esa niña, ¿ En qué está pensando ? , Y ese comandante también , ¡ cómo se atreven a mentirme ! -Exclamó molesto, aunque en su interior se sentía tranquilo al saber que su hija estaba a salvo.
- La princesa debe saber quién ordenó el atentado majestad, es por eso que está haciendo esto -
Dijo uno de los hombres frente a el, levantó la vista y un nombre pasó por su mente, hizo una seña con su mano y ambos hombres desaparecieron rápidamente.
Marcelo dió una mirada anhelante a la gran pintura sobre la pared, en ella, una hermosa mujer de cabellos blancos, ojos azules , piel blanca con la cabeza ligeramente inclinada sonreía con amor al bebé entre sus brazos la mujer era su esposa y ese era el último retrato que habían hecho de ella, un retrato hecho cuando Yasira tenía solo un mes de nacida.
El Rey Marcelo dejó salir un suspiro y se perdió en sus pensamientos al recordar a su amada Reina, la madre de Yasira era el gran amor de su vida, por ende Yasira era su tesoro, pensó en la persona que podría ser la causante del atentado de su hija y se puso de pie , debía ayudar a su hija y tratar con esa persona para eso, necesitaba hacer un buen espectáculo.
Salió de su despacho y caminó hacia el gran salón, dónde reunió a un grupo de guardias, la concubina Ruth al escuchar el alboroto salió de su habitación, pues había notado que guardias entraban y salían del palacio.
La concubina bajó lentamente las escaleras con su mirada arrogante, se encontró con un grupo de guardias que salían de prisa, detuvo a uno y preguntó lo que ocurria.
El guardia le informo sobre la desaparición de la princesa heredera y Ruth fingió preocupación, dejó ir al guardia y caminó al gran salón en busca del Rey.
Al llegar escuchó la voz de el Rey, hablaba sobre el plan a seguir ordenando vigilar la zona cercana al condado Villa, la mujer se sorprendió pues no esperaba que Marcelo desconfiara de la familia Villa, al final todo le estaba saliendo bien sin Yasira sería más fácil para ella tratar con el rey.
La ignorante mujer sonrió complacida por su hazaña, más sin embargo recompuso sus gestos y se preparó para entrar al gran salón .
- Majestad, he escuchado que la princesa está desaparecida.-Dijo entrando con la cara en alto mostrando las pequeñas lágrimas que se acumulaban en sus ojos, la expresión de preocupación que llevaba con ella logró convencer a más de uno de que la primera concubina estaba realmente preocupada por la princesa heredera.
- Así es , de camino al condado Villa, Yasira y Alexander se encontraron con mercenarios, Yasira está desaparecida y Alexander herido .
Dijo el Rey afectado, no cabía duda que el actuar, lo podían hacer ambos a la perfección.
La concubina se regocijó internamente por este hecho, aunque lo que quería saber era si la princesa había muerto o no, mientras el Rey veía los movimientos de la Concubina, su cuerpo se sacudía levemente con los sollozos fingidos, pero al levantar la vista, no tenía ni una sola lágrima en ellos.
El Rey ya había encontrado la manera de lidiar con ella en su mente, la condenaría a recibir azotes y luego sería enviada a la horca, pero para esto prefería esperar a Yasira.
La concubina Ruth ajena a los pensamientos del Rey pensó que estaba haciendo un buen trabajo al fingir preocupación por lo que se acercó al Rey, estaba eufórica pensando en el éxito de su plan por lo que no midió sus palabras.
- Majestad, lamento la perdida de la princesa -
El rey le miró fríamente y la apartó de su lado .
- ¿ La pérdida ? -Preguntó el Rey, la Concubina Ruth estaba cayendo lentamente sin siquiera notarlo.
- Si, su majestad , es bien sabido que los mercenarios del norte son despiadados y crueles -
- ¿ Los mercenarios del norte ? -Preguntó el Rey de repente, Ruth había cavado su propia tumba pero aún seguía sin notarlo, tomó aire y seco las lágrimas inexistentes en su rostro.
- Su majestad, los mercenarios del norte son los que......-
Sus palabras se detuvieron abruptamente al notar que había hablado de más, el rey la miró fríamente con un brillo extraño en los ojos, había soltado de más cuando debió detenerse a tiempo.
- Llevenla al calabozo, sin agua y alimentos hasta que de otra orden -Sentenció el Rey de un momento a otro, el rostro de la Concubina careció de color al instante poniéndose pálida como un fantasma, no había medido lo que había dicho y ahora pagaría las consecuencias.
- No, Marcelo, ¿ Por qué ? , Solo he repetido lo que he escuchado por allí , mi señor porfavor , se lo suplico -
Se apresuró a decir al tiempo que se arrodillaba a los pies del Rey, el hombre sin ninguna expresión reflejada en su rostro la pateó para alejarla de sus pies y solo le dijo que no tenía ni una hora de saber sobre el atentado de la princesa, por lo que el no estaba enterado de que habían sido los mercenarios del norte los que dañaron a Yasira .
La mujer comenzó a llorar de verdad al ver como todo se había ido a la basura por su lengua y el no saber detenerla.
La mujer fue sostenida por dos guardias quienes la escoltaron al calabozo, la mujer gritaba y suplicaba , más sus palabras no eran escuchadas por nadie.
Mientras, en la cabaña en el medio del bosque, Yasira se encontraba sentada frente a una chimenea que había encendido, sentía cansancio, el no estar acostumbrada al uso desmedido de su magia lo que le frustraba, pues consideraba que debía ser más fuerte.
La pelirroja escuchó el sonido hecho por varios caballos y se levantó para acercarse a la ventana, desde donde pudo ver volver a Alexander acompañado de varios guardias imperiales.
- ¡ Yasira ! -Gritó Alexander al bajar de su caballo, Yasira salió de la cabaña y corrió a su encuentro, el hombre intentó abrazarla pero ella le apartó rápidamente, no eran tan cercanos después de todo y para ella lo más importante era mantenerse con vida.h
Confundido, Alexander solo la observó y le comentó lo que había ocurrido en el palacio, excepto la parte donde la concubina Ruth había sido enviada al calabozo, pues eso aún no lo sabía.
Yasira volvió con Alexander y los guardias al palacio , al llegar su padre fue a su encuentro y la abrazó con fuerza.
- ¡ Yasira estaba tan preocupado !Dijo el rey al abrazar a su hija, la pelirroja devolvió el abrazo y tranquilizó a su padre, entonces el Rey la llevo al despacho donde le contó sobre la culpabilidad de la Concubina Ruth.
Justo al terminar de hablar, la puerta del despacho fue tocada incesantemente, al abrirla, Enrique entró apresurado.
- Majestad, lamento mis modales , pero estaba sumamente preocupado por Yasira no hace mucho me enteré de lo ocurrido.-Dijo tratando de recuperar el aire, en cuanto supo de la noticia había tomado su caballo y se dirigió a gran velocidad al palacio para hablar con el Rey.
- Tranquilo Enrique, Alexander defendió a mi hija con valor y ella se encuentra bien ahora -
Las palabras del Marcelo causaron incomodidad en Enrique , pero hizo a un lado sus emociones egoístas por el momento, al menos Alexander había hecho algo bueno.
- Si Enrique, estoy bien, no tienes de que preocuparte -
Mencionó la pelirroja quien se había acercado a abrazar a su amigo, el rey al notar las intenciones de su hija la tomó por el brazo y la acercó a su pecho para abrazarla.
- Enrique, nos darías unos minutos -Dijo Marcelo con tono frío , Enrique asintió y salió del despacho.
- Hija, entiendo que Enrique y tu sean buenos amigos , pero demostraciones de afecto en público ....-
- Entiendo padre, soy una princesa , moderare mi conducta y respetaré el cortejo de Alexander pero, también el cortejo de Enrique.- Replicó Yasira , pues si ya estaba pensando en tener un haren, bien podría ser Enrique uno de sus esposos , pues la idea estaba clara en su mente, ella sería la única con poder en el Reino.
Las palabras de la pelirroja tomaron por sorpresa a Marcelo ya que eso quería decir que Enrique también tenía un interés romántico por su hija, el Rey dió una mirada al retrato de su esposa y sonrió, definitivamente su hija había heredado todo de su madre.
Nina que rápido caíste, pudiste seguir teniendo una buena vida 🥺😬
Quién será ahora el enemigo 🤔