NUEVOS HORIZONTES

Ese día el Hotel no dió servicio, era un día muy especial, Katherine y Henry, contraerán matrimonio. Ella se veía sumamente feliz. Entre Petra y Elizabeth, arreglaron a la novia y lucía radiante, con un vestido color beige, que la misma Petra confeccionó especialmente para su Mamá.

Llevaba un velo corto y unos guantes del mismo color del vestido. Un ramo de crisantemos, amarrados con un moño hecho con una tira de la tela del vestido.

A su vez, Henry compró un traje Café oscuro, que contrastaba con el color del vestido de la novia. Y no tenía manera de esconder su felicidad.

El pianista del Bar llegó a hacerse cargo del piano de la iglesia.

Cuando comenzó a tocar la marcha Nupcial, Petra llevó del brazo a su Mamá y al entregarla a Henry, solamente le dijo:

Te la encargo muchísimo.

Queda en buenas manos, contestó Henry y recibió un beso de Petra en la frente.

La ceremonia dió comienzo. Leyeron los novios sus votos.

Llegó el momento en que ambos novios dijeron: Acepto, con toda la seguridad que dan los años y cuando el ministro dijo, puedes besar a la novia, Henry abrazó a Katherine y la besó en la boca. Ella correspondió con toda la ternura y fuerza que solo puede provocar el amor.

Acto seguido, los novios abandonaron el recinto y al salir, una lluvia de arroz les cayó encima.

Todo era risa y felicidad. Muchas personas de Saint Louis asistieron, Katherine y Henry subieron a un carruaje, que fué adornado por Petra y Elizabeth, todo con Flores silvestres y listones blancos, y se dirigieron al Hotel, y para allá se dirigieron los invitados.

El mismo pianista amenizó la fiesta y tocó canciones alegres, que hicieron bailar a los asistentes.

En eso, aparecieron tres tipos indeseables que no habían sido invitados a la fiesta y de muy mala manera, uno de ellos jaló a Petra y la quería obligar a bailar con el.

Suéltame, hueles a podrido, das asco, le gritaba la muchacha.

Quieres ser tan gentil de soltar a la chica?.

Quién eres tú?. Acaso un buen samaritano?. Los otros dos tipos rieron de forma desagradable.

La tensión llenó cada rincón del Hotel.

William Nelson le repitió al fulano que la soltara, si no quería morir. Apareció Elizabeth con su rifle de palanca de repetición y lanzó un disparo que pasó cerca del pie derecho del indeseable y soltó un momento a Petra y esta aprovechó para correr detrás de Elizabeth, Detrás de mí hermanita. Nelson apuntó con su revólver a los otros dos indeseables y les dijo que se despojaran de sus armas y con mucho cuidado, que no pensaran en hacer ninguna tontería, porque era lo último que harían. Los tipos entregaron sus armas y de repente apareció el Sheriff con dos de sus alguaciles y jaló con los indeseables a la celda de la comisaría.

La fiesta siguió sin sobresaltos y continuó hasta la madrugada del día siguiente. Después del altercado, los novios se retiraron a su habitación.

Petra estaba asustada por lo que había pasado y Elizabeth le dijo que tenía que aprender a usar las armas.

Petra accedió. Durante el viaje, en los descansos, se pondrían a practicar ella y Elizabeth.

Elizabeth comenzó a platicar con Norman, este le dijo que era bueno contar con alguien que sabe usar las armas, eso ayuda mucho durante el viaje.

La chica dijo que siempre contaba con ella, cada vez que fuera necesario durante la travesía hacia el Oeste.

Los invitados empezaron a retirarse después del incidente. Varios huéspedes del Hotel, entre ellos Nelson, ayudaron a recoger a Petra y Elizabeth y pronto el restaurante del Hotel ya estaba como si ahí no hubiera pasado nada.

Después todos se retiraron a sus habitaciones, incluyendo a las hermanas.