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Corazón De Piedra

Corazón De Piedra

Status: Terminada
Genre:Completas / Contratadas / Época / Dominación / Malentendidos / Viaje a un mundo de fantasía
Popularitas:1.8M
Nilai: 4.7
nombre de autor: thailyng nazaret bernal rangel

Liliam es una chica campesina cuya vida cambiará cuando el Rey Evans se presente en la hacienda de su padre a cobrar una antigua deuda. A partir de allí empezará una historia de odio, romance y pasión entre ambos.

NovelToon tiene autorización de thailyng nazaret bernal rangel para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

MENTIRA Al DESCONTROL

...LILIAM:...

Ya había caído la noche cuando volvimos al palacio, entramos al vestíbulo mientras seguíamos riendo.

— Ya veo porque te gusta salir del palacio, afuera todo es divertido y muy hermoso, aquí es aburrido y no hay libertad — Dije y choqué mi hombro con su brazo.

Se rió mientras me empujaba suavemente, no estábamos ebrios pero nuestra emoción era demasiado fuerte para contenerla.

— Al fin alguien me comprende, afuera está el mundo, aquí solo hay puras obligaciones y hay que estar serios, allá somos libres de hacer lo que queremos y aquí somos obligados a actuar fríamente — Hizo una mueca de piedra, solté una carcajada que hizo eco en todo el lugar.

— Claro, tu hermano solo quiere que actuemos igual a él, pues no, prefiero morir de risa — Me burlé y soltó otra carcajada.

— Es por eso que soy todo lo contrario, jamás quise ser como él, es un buen rey pero le falta alegría.

Paramos de reír, jadeando del cansancio. Me detuve al pie de la escalera.

— De verdad, muchas gracias por todo, fue el mejor día de mi vida Eidan, jamás pensé que podía divertirme tanto en la ciudad, me hiciste pasar por mucha alegría en mi momento de tristeza — Dije mientras se me calentaba el rostro.

Sonrió mientras me observaba intensamente.

— Me alegra tanto que te hayas divertido, no había tenido una compañera de paseo tan alegre y divertida como tú.

— Es la primera vez que salgo con un hombre.

Alzó sus cejas — Es un honor que fuera conmigo.

— Será mejor que me retire, estoy agotada.

Se acercó — Evans es afortunado de tenerte.

Mi sonrisa se borró.

— Oh, lo siento — Me tocó la mejilla y me estremecí — Hice mal al recordarte a mi hermano pero ya verás que él se dará cuenta de que tú eres la mejor mujer del mundo.

Mi corazón dió un vuelco, jamás me habían dicho algo así.

— Gracias, pero no creo que se así.

— Por supuesto que sí, solo debes creer que lo eres.

Asentí con la cabeza — Vale.

— Ahora, no quiero que vuelva tu tristeza, te haré cosquillas sino sonríes de nuevo.

— No... No... Cosquillas no...

Salté fuera de su agarre pero me atrapó, envolviendo mi cuerpo en sus brazos, empezó a hacerme cosquillas como si fuéramos unos niños jugando. Me reí con fuerza retorciendo mi cuerpo desesperada.

— ¡ Ya basta, ya basta, voy a morir! — Grité mientras no podía respirar de la risa, aparté sus brazos.

— No vas a escapar de mí.

Me zafe de su agarre y corrí mientras gritaba por el pasillo para huir de él con mi vista hacia atrás, tan concentrada que choqué con alguien. Perdí el equilibrio pero me tomaron de la cintura, el agarre me hizo estremecer, una sensación extraña y fuerte.

Mi diversión acabó cuando me percaté de que había chocado con el Rey Evans, me observó con expresión severa, me aparté de su agarre y retrocedí.

Me evaluó detenidamente y me percaté de que estaba despeinada, sudada y con mi vestido desarreglado y lleno de polvo de ciudad en la falda.

Eidan había llegado a mi lado corriendo pero se detuvo en seco y volvió a su postura firme cuando notó la presencia de su hermano.

— Evans — Dijo como saludo.

Los ojos de el rey se giraron hacia él con despectiva.

— ¿ Cómo te fue en la reunión hermano ? — Preguntó él para cortar la incomodidad.

Los hombros del rey se tensaron — Bien, las reuniones son decisivas para el futuro de Adalania, las salidas a la ciudad no, me mentiste, dijiste que saldrías sólo pero te llevaste a mi prometida sin autorización — Usó un tono filoso que no comprendí, yo era libre de salir, no tenía porque esperar su autorización.

Tal vez alguien le dijo que habíamos salido juntos pero no me importaba.

— Lo siento hermano, debí avisarte... Liliam no conocía la ciudad, así que decidí darle un recorrido corto por los lugares más hermosos — Eidan dejó ver su enojo.

— En tal caso debía ser yo quién le diera el recorrido, no tú — Gruñó en un tono de reproche que no comprendí — ¿ Liliam ? ¿ Desde cuándo hay tanta confianza para que la llames así ? — Insinuaba que Eidan y yo teníamos algo más que una relación de amigos.

Eidan se tensó con incomodidad.

— La misma que hay entre usted y la duquesa — Gruñí, disparando una respuesta y me giré hacia Eidan — Voy a dormir, muchas gracias por el paseo Eidan — Dije su nombre en el mismo tono de confianza — Me divertí mucho.

— Cuando quieras podemos repetirlo cuñada — Se acercó y me dió un beso en la mejilla.

Me quedé desconectada, pero sonreí e ignoré al rey mientras me alejaba y subía las escaleras. Me sentí victoriosa y cuando llegué a la habitación, me lancé en la cama, había hecho cosas que jamás hice en mi vida entera.

...EVANS:...

Desde el comedor de escuchaba las risas escandalosas de esos dos.

Estaba enojado, era de noche y no habían llegado. Yo comía en total calma pero estaba intranquilo y eso me tenía desconcertado, cada vez que pensaba más y más en lo que podría estar haciendo Eidan con la Señorita Liliam mi enojo aumentaba.

Después de un rato las risas llenaron el solitario y tranquilo palacio, eran risas de mujer pero también de Eidan, esa risa me irritaba desde que estuve cerca de mi hermano por primera vez, era escandalosa y grave.

Se proyectaron por un buen rato y me irritó tanto que perdí el apetito, lancé el tenedor contra la pared, maldiciendo. No aguanté y abandoné rápidamente el comedor, dejando mi comida a medio terminar.

Llegué al pasillo del vestíbulo cuando los gritos de auxilio mezclado con risas se escucharon con más fuerza. Había demasiado ruido y eso no me gustaba.

Mis puños se apretaron cuando entré en el vestíbulo, cuando divisé a Liliam corriendo hacia mí pero sin percatarse del obstáculo con el que pronto iba chocar, ya que estaba pendiente de Eidan, quién estaba persiguiendo a la señorita de forma infantil.

El comportamiento era irracional y estúpido.

Estaba gritando y riendo como una yegua sin riendas y eso me estaba cabreando más y más. Su desorden me estaba colmando la paciencia, esa señorita me estaba dando un dolor de cabeza y eso que solo llevaba pocos días en el palacio, no iba soportar un año, sería una tortura.

Chocó conmigo y rápidamente la tomé del brazo para que no cayera. Me percaté de que su piel era suave en ese punto.

Me observó y su alegría desapareció en un instante, sus mechones ondulados caían sobre su rostro, estaba despeinada y sudada, sonrojada y jadeaba.

Se zafó de mi agarre rápidamente y retrocedió incómoda.

Mi hermano se acercó riendo como sino tuviera casi treinta años de edad, al notarme se tornó tenso y también se detuvo en seco. Parecía que habían visto un fantasma y que la enorme alegría hubiera sido absorbida por mi presencia.

Mi hermano cortó el silencio, musitando mi nombre como si fuera una aparición desagradable de mi parte. Decidí aplicar la misma molestia.

Hizo una pregunta tonta sobre la reunión con los miembros de la corte y los aliados, cosa que no le interesaba en lo absoluto, mi hermano solo tenía una cosa en la cabeza, su vida de fiestas, o debería decir dos, su vida de fiestas y recientemente su fascinación por la señorita Liliam.

Hice un comentario que se lo dejó en claro pero la señorita Liliam se mostró odiosa ante eso. Mi hermano por su puesto me dió una excusa de que quería mostrar la ciudad a Liliam, otra cosa que me molestó, dijo su nombre como si deseara estar dentro de ella.

Mi hermano se removió incómodo cuando le pregunté sobre su confianza repentina.

— La misma que hay entre usted y la Duquesa — Dijo la señorita Liliam, una blandida directa al cuello, claro, había notado que entre Anabella y yo había algo, la observé con indiferencia pero tenía su mirada en el príncipe y eso tampoco me agradó, tuve pensamientos egoístas, no quería que mirara otro hombre que no fuera a mí.

Se despidió de él como sino hubiera hecho un comentario inapropiado sobre algo que claramente no era de su incumbencia y Eidan por supuesto aprovechó la oportunidad para darle un beso en la mejilla.

Ambos dejando en claro lo alegre y divertido que había sido el paseo y lo bien que se llevaban.

Se marchó como si yo estuviera pintado en la pared, nadie en su sano juicio se había atrevido a semejante cosa, antes era castigado. Claro, me lo merecía por haberla abofeteado, me odiaba y eso seguramente no iba cambiar.

Hasta que no escuché los pasos de la señorita no hablé, mi hermano tampoco hizo ademán de marcharse así que deduje que tenía una explicación de porque me había ocultado que se había llevado a Liliam.

— Te dije claramente que no te acercaras a la señorita Liliam — Gruñí mientras me cruzaba de brazos.

Eidan me enseñó las palmas, como señal de que no deseaba una trifulca en medio del vestíbulo.

— No planeaba llevarte la contraria, ni ocultarte que fui de paseo con tu prometida pero si te decía te ibas a negar, encontré a la señorita llorando y no iba quedarme de brazos cruzados, sobre todo cuando el causante de esas lágrimas eres tú — Me señaló con el dedo índice.

— Eso es algo que no te concierne a ti — Lo señalé de vuelta.

— Un caballero no ignora a una dama y más cuando fue golpeada... ¿ En serio has caído tan bajo ? — Preguntó asqueado — ¿ Cómo fuiste capaz de pegarle ?

Estaba enojado y más porque tenía razón.

— Tuve mis razones, eso es algo entre Liliam y yo.

— Independientemente de lo que haya ocurrido, no tenías derecho a hacerlo, ella te debe estar odiando en estos momentos... Las mujeres no perdonan algo como eso, siempre lo va recordar... Y créeme, es una forma muy mala de comenzar una relación.

— ¡ No necesito de tus sermones, así que guárdalos ! — Gruñí.

— Eres el rey, mi hermano mayor pero eso no significa que no cometas errores y que yo no pueda hacerte ver lo que haces...

— Te gusta mi prometida, es evidente que te duele por esa razón — Lo interrumpí.

Se quedó callado, nervioso pero al final asintió con la cabeza y tuve que controlarme de no golpearlo ¿ Qué rayos me sucedía ?

— Si, me gusta mucho, es diferente a las señoritas que he frecuentado, pero eso no significa que vaya traicionarte.

— Te conozco, se que cuando tienes algo entre ceja y ceja no te importa los que están alrededor y más cuando es una mujer.

Negó con la cabeza y luego se quedó callado como si estuviera tramando algo o fuera hecho algo. No teníamos la misma sangre pero lo conocía lo suficiente para deducir sus expresiones.

— ¿ Qué rayos hiciste esta vez ? — Pregunté y se sobresaltó.

— A veces creo que lees mi mente.

— Habla ya.

Se acercó y colocó su brazo en mis hombros.

— hice algo por ti, que te demostrará que no planeo traicionarte — Me pellizcó una mejilla y le aparté la mano mientras lo observaba como si quisiera matarlo.

Tragó con fuerza.

— Dime que estupidez se te ocurrió — Exigí y se zafó de mi agarre, alejándose temeroso, sabía que mi reacción podría perjudicarlo.

— Aproveché que estaba de paso en la ciudad, que frecuente los lugares más prestigiosos y que me relacione con magnates y dueños y... Pensé — Retrocedió cuando di un paso hacia él — Pensé... Evans no le ha regalado un anillo de compromiso a Liliam, tampoco hizo una fiesta de compromiso para presentarla en sociedad...

— Mocoso... ¿ Qué rayos hiciste ?

— Invité a toda la gente prestigiosa a una fiesta de compromiso que tú vas a dar el sábado para comprometerte oficialmente con Liliam y todos se mostraron encantados, así que prepárate para recibir a mucha gente en dos días — Dijo y empecé a respirar rápidamente.

Me lancé hacia él, soltó un grito cuando lo tomé del cuello de su camisa y le di una sacudida.

— ¡ Eres un idiota ! ¿ Cómo se te ocurre hacer eso ? — Grité enojado.

— Calma, supuse que necesitabas un empujón, sin ofender pero eres más seco que un desierto y para nada creativo... Sentí lástima por Liliam, eres tan insensible que tu prometida siente miedo de ti.

— ¡ Imbécil, no te corto la cabeza porque eres mi hermano, pero sinceramente desearía hacerlo ! ¡ Haz complicado todo con tu estúpida mala idea !

Lo solté de forma brusca, se aferró a una columna para evitar caer al suelo.

— ¡ No comprendo porque te pones así, es normal que una pareja se comprometa públicamente, no hay motivo para enojarse ! — Dijo mientras yo soltaba un gruñido.

— ¡ Si los tengo, te entrometes en mis asuntos y sabes que eso no me agrada en lo absoluto, además no iba llevar a cabo la celebración hasta que pasara un año, aún no conozco a la señorita Liliam!

— ¡ Yo solo quería ayudar, un año es demasiado tiempo, me parece una excusa, no quieres comprometerte y no quieres a Liliam como tú esposa! ¿ Por qué la trajiste entonces?

— ¡ Cierra la boca, eso no viene al caso ! ¡ No debiste decidir por mí, sobrepasaste mi autoridad, inventando que estoy preparando una celebración para el compromiso, me has puesto en un aprieto !

— Disculpa hermano, estuvo mal pero como te repito yo solo quería ayudar y Liliam no le vió nada malo...

— ¿ Qué? ¿ Qué? — Grité con indignación.

Solté un gruñido, quería golpear a alguien cuando até cabos.

Esa Señorita Liliam, no era una chicas inocente que no rompía un plato, estaba claro que no detuvo a Eidan en su idea de colaborar, se aprovechó la mentira que inventé y de seguro pretendía que dicha mentira se convirtiera en realidad, tal vez se deslumbró por el lujo a su alrededor y estaba empezando a ansiar riquezas y poder, si había un compromiso oficial iba ser difícil romperlo, teníamos leyes de honor y tarde o temprano terminaría casado y ella con el título de reina.

— Hermano, calma... Te ayudaré con la celebración, no hay tiempo para correr la voz de que no habrá ninguna celebración, además la noticia vino de mí y todos la creyeron verdadera — Dijo mientras se acercaba con una expresión despreocupada — Sería informal y descortés decir que no hay nada cuando las personas se presenten.

— ¡ Largo ! — Grité y abrió sus ojos de par en par — ¡ Si no te largas te cortaré la cabeza!

— Está bien, tranquilo — Murmuró espantado y se marchó rápidamente.

No soporté mi enojo, estaba demasiado alterado que no pensé demasiado y me encontré subiendo las escaleras hasta la habitación de Liliam, conocía en cuál se había alojado y no me importó entrar en ella como un completo desquiciado.

Encontré el vestíbulo en silencio y levemente iluminado por una lámpara de queroseno sobre la mesa.

Abrí las puertas de la alcoba completamente dispuesto a sacar la verdad a la fuerza de lo que tramaba Liliam.

Pero la encontré dormida sobre la cama, no se había preocupado en quitarse el vestido, estaba boca arriba con la boca semi abierta y roncando levemente. Su pecho bajaba y subía de forma pesada.

Se había dormido rápido, mi discusión con Eidan no había tardado ni quince minutos. Al parecer el paseo la dejó agotada.

Parecía una niña, joven y delicada.

Me quedé un momento debatiendo en si despertarla o no pero tal vez si lo hacía se iba espantar más por haber entrado a la fuerza y decidí que no la despertaría, le iba reclamar mañana, con más calma. Mi cabeza estaba caliente y podría cometer otra torpeza.

Noté que se encogía de frío, los vellos de sus brazos se erizaron y a través de la fina tela de su vestido pude nota como sus pezones se tensaban, me imaginé saboreandolos. Me percaté de que mi mente me estaba traicionando, no, yo no podía ver a la señorita con otros ojos, me prometí no involucrarme con ella bajo ninguna circunstancia.

Tomé una de las mantas de su cama la cubrí con ella, luego me marche sin que lo notara.

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Luz de luna 🌙
Eso te paso por tonta , sabes que te va a humillar y hay vas de pendeja. Se que está terminada la historia pero autora ojalá en algún punto esta niña tenga orgullo y dignidad porque el carácter fuerte le duro poco. Se que está experimentando sensaciones nuevas pero porfa no te te apendejes tanto mujer
Luz de luna 🌙
SII que sufra y pague, odio a este protagonista
(@®|t0💖💖😁
cómo les gusta sufrir a lo pendejo caray....!!! no se saben comunicar.... solo creen que hacen bien al otro con sus acciones y lo único que logran es lastimarse cada vez más... son un par de pendejos la neta....!! sigamos en el chisme....
(@®|t0💖💖😁
aaaaahhh yo creí ya por fin habría chiqui chaca con arrepentimiento al otro día y ganas de más pero noooooooooooooooooooooooooooo......
(@®|t0💖💖😁
que imbecil eres.... el engatusado es otro .... estás ofensas espero en Dios te salgan de lo más caras en el futuro....
(@®|t0💖💖😁
eso Mija....!!! no te dejes a las zorras arrastradas y resbalosas hay que ponerlas en su lugar...!! bien por el general ojalá y se quede con una de sus hermanitas
(@®|t0💖💖😁
Bueno veamos cuánto duras con tus jueguitos de lleva y trae....!!! acuérdate que si escupes para arriba te puede caer en la cara.... nunca digas de esa agua no beberé .......
(@®|t0💖💖😁
JA....!! eso dices ahorita al rato que la veas bien arregladita hasta el corazón se te va a parar y a lo mejor otra cosa también.... jajajaja 🤣🤣🤣🤣🤣
(@®|t0💖💖😁
jajajaja.... ándale por bruto... chicolero..... chicolero.... jajajaja 🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Luz de luna 🌙
Es la primera historia que leo en que odio al protagonista, me gustaría que más adelante sufra como perro pero al parecer la que va de tapete siempre es ella
Thailyng: Si yo también lo odio y eso qué fui quien lo escribió jajaja
total 1 replies
Luz de luna 🌙
Voy a reservar lo que pienso porque estoy molesta, humillación tras humillación y un beso y se estremece dónde quedó la indomable
Luz de luna 🌙
Hay no, no vayas a caer tan fácil , ese pendejo tiene mucho camino que recorrer, no olvides que te golpeó por defender a la putizorra la misma que te empujó
Luz de luna 🌙
Debo admitir que se me salieron unas lágrimas en este cap
Luz de luna 🌙
Hasta ahora el que me da asco es el, y ella está bien es un poco salvaje 🤦🏼‍♀️ y aunque tal vez cambie ojalá no cambie su esencia.
Diana A Zevallos Mejia
Resultó que aparecieron dos víboras, ambas hermanitas.
Cami Carrizo
😊
Magdalena Huentenao
Excelente
Diana A Zevallos Mejia
Creo que el príncipe esconde algo, pero que quiere fastidiar al hermano , eso se nota.
Diana A Zevallos Mejia
Bravo por la niña, a esa bruja en algún momento se le caerá la careta.
Diana A Zevallos Mejia
Me está gustando la historia
Esa niña es un diamante en bruto, pobre de la duquesa cuando ella aprenda a manejarse por si sola.
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