Colágeno

Allí me quedo unos minutos, antes de ir a la piscina donde la veo hablar por teléfono con alguien, en lo que me vio colgó la llamada. 

—Mi vida por fin te levantas—Dice llegando a mí enrollando sus brazos en mi cuello, cuando intentó darme un beso aparte la cara al otro lado.

—¿Qué haces aquí Mariana?

—Vine a verte mi amor, es que algo dentro de mí me dijo que todo lo que me dijiste era mentira y me extrañabas.

—Yo no digo mentiras, bien lo sabes, siempre fui claro contigo—Le digo serio sin dejar de mirarla a los ojos para que sepa que hablo en serio.

—Me vas a decir que no me extrañaste, —me dice colocando sus sensuales labios en mi cuello para dejar besos húmedos, después paso sus manos por mis hombros, mis brazos sin dejar de besar mi cuello.

—Basta Mariana, creo que fui muy claro contigo, es mejor que te devuelvas a Londres.

—No voy a ningún lado, tienes que darte cuenta de que la mujer para ti soy yo, no esa... —Se quedó callada, y esquivo la mirada. 

Apreté mi mandíbula, —no la conoces, no puedes decir si es buena o no para mí. —le reprochó antes de darme la vuelta y entrar a la casa, furioso.

Sé cuál es el juego de Mariana, sé perfectamente lo que quiere, es obvio que la chiquilla me gusta, si no fuera así no habría mantenido una relación con ella por tanto tiempo, a lo mejor ese fue mi error, a lo mejor no debí darle nunca esperanzas tal y como dice mi mamá, soy culpable de la mayor parte, que ella se enamorara fue totalmente mi culpa.

Voy a mi habitación nuevamente, estoy desesperado, no he logrado avanzar con Katrina, es más, ni siquiera sé si me irá a hacer caso, necesito saber si ella puede quererme para poder tomar una decisión.

Vuelvo a salir de la habitación muero de hambre, llegó a la cocina, dónde le digo a la muchacha que me sirva algo para comer.

Voy al comedor a esperar que me sirvan, cuando ya estoy comiendo escucho a mi mamá entrar, me giro para verla y entra con Mariana que está pegada a ella, llorando como una niña.

Mi madre me mira, con ojos de lástima, obviamente la lástima es por ella, no por mí.

Le dice algo a Mariana, esta me mira y sube las escaleras.

—Hijo, no puedes andar tratándola así, ella no tiene la culpa de estar enamorada, sabes lo feo que es estar enamorado de alguien que no te dé ni la hora.

—Lo sé más de lo que te imaginas, mamá.

—Entonces hijo, te gustaría que esa mujer te trate mal solo porque tú estás enamorado de ella.

Sí, mi mamá tiene razón, tiene toda la razón, la única diferencia es que Katrina no tiene ni idea de lo que siento por ella.

—Si mamá tienes razón hablaré con ella.

—Está bien, mira que no te crie para que le hagas daño a ninguna mujer —me dice para después levantarse y dejar un beso en mi frente y se va.

Terminó la comida y me voy al jardín para pensar un poco.

****************

Cuando me vuelvo a despertar es bastante tarde, me levanto, tengo mucha sed, salgo para ir a la cocina, cuando entro en ella, está la novia de mi hijo preparando algo, pero lo que más me llamó la atención es que está llorando.

—¿Qué te pasó? —le digo alarmada pensando que algo había sucedido. 

—Señora Katrina me asusto—Dice la chica volteando a mi lugar.

—Disculpa es que, me preocupe ¿Por qué lloras?

—No es nada, no se preocupe.

—¿Dónde está Douglas?

—Salió, señora, alguien lo llamo y se fue.

—Mi niña no llores, ya vendrá seguro fue Rodrigo.

Veo a la chica negar— no, no fue él —Dice rápidamente. 

—No, ¿si no fue Rodrigo entonces quien fue?

—Fue una mujer, quien lo llamo—Dice mientras se suelta a llorar. 

Yo la atraigo hasta mí y le doy un abrazo, ella coloca su cabeza en mi hombro.

—Shhh, ya no llores ¿Cómo sabes que era una mujer?

Ella se aleja limpiando sus lágrimas—porque lo escuché hablar con ella —Vuelve a llorar nuevamente.

No sé qué le pasa a este muchacho, Dios mío para qué trajo a esta muchachita si la va a tratar así.

—Ya cálmate, deja eso yo lo termino

Ella niega varias veces, —no, no, yo lo hago, no le diga nada de esto a Douglas, por favor.

Cómo que no si me va a escuchar cuando llegue.

—Tranquila —le digo, me sirvo un vaso con agua y la ayudo a cocinar.

Ella se calmó un rato, dónde comenzamos hablar de todo un poco, sobre su familia, le comento sobre mi salón hasta le dije si quería trabajar conmigo, pero su respuesta me dejó fría, me dijo que le preguntara a Douglas para ver si él le da permiso.

No le dije nada más sobre el asunto, terminamos de cocinar y fuimos a comer, le sugerí que lo llamara, pero negó, lo intente, pero no me contestó.

Le envié un mensaje a Rodrigo preguntando si estaban juntos, pero me dijo que no había hablado con él.

Es muy extraño con quién puede estar, terminamos de cenar, y nos pusimos a ver una película mientras mi hijo llegaba, pero pasaron las horas y nada, era muy tarde.

—Vamos a dormir ya es muy tarde, mañana debo levantarme temprano.

—Está bien, vamos a dormir seguro, ya no debe tardar.

Subimos y ella entra a su habitación y yo voy a la mía, me meto a la cama, me llega un mensaje es de Rodrigo. 

"Buenas noches, preciosa" creo que hasta me sonroje al leer el mensaje, sin darme cuenta ya había enviado una respuesta "Gracias por lo de preciosa" ya no podía hacer más lo había enviado y él estaba escribiendo la respuesta.

"No me dé las gracias, esas te las doy a ti por existir" siento que me dará un infarto, ya no me queda dudas, el chico anda coqueteando conmigo.

"Eres muy atrevido" le respondo, no sé cuál será su juego, pero, ya lo vamos a descubrir.

 "Cómo evitarlo teniendo tu presencia" Dios mío qué niño tan seductor, con razón que la chica está enamorada.

Decido no seguir con ese jueguito. 

 "Buenas noches" reza el próximo mensaje. 

"Buenas noches" es mi respuesta.