ATENCIÓN!! Si aún no haz leído "Prisionera Del Ruso" Te invito a que lo hagas antes de continuar esta lectura ya que esta es una continuación que abarca la vida de Diego Manssiani.
Un hombre con el corazón roto, aferrado a un amor imposible que no ha podido dejar atrás.
Una mujer dispuesta a todo por el bienestar de su familia.
¿Fue un simple robo lo que los unió o sus destinos ya estaban entrelazados?
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Investigar
Pov Rachel
~Un Mes Después~
—¿Está todo listo?
—Si, la carga está empacada y lista. Si no ocurre ningún contratiempo debería llegar hoy a media noche a los compradores.
—Genial, y gracias Rachel. Trabajaste muy duro, sabía que podía confiar en ti.
—Es solo porque tú tuviste la confianza de encargarme esta tarea— Además, esta entrega tiene que llegar perfectamente bien. Sé que es una prueba y si algo llegara a ocurrirle tendría que estar lista para huir de aquí antes de que corten mi cabeza.
—Quiero invitarte a celebrar.
—¿Una celebración?
—Sí, es una fiesta de negocios más que celebración, pero son algo aburridas. Estaría encantado de que asistieras conmigo— ¿Vladimir estará ahí? Hace mucho tiempo que no me comunico con él y es que entre ganarme la confianza de Diego y obtener información para mis jefes no he tenido tiempo de hablarle a él también.
—Está bien, te acompañaré.
—Gracias, le pediré a Agatha que te traiga un atuendo adecuado— Odio tener que estar lidiando con Agatha, pero Rita está concentrada en el tratamiento de su hijo así que no tengo más opción que convivir con la bruja.
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—Aquí está lo que me pidió el señor Diego— Dejó en mi cama con una fingida amabilidad un hermoso vestido de seda en color blanco con mangas largas amplias y corset en la parte de la cintura. Un estilo realmente diferente a la ropa que había estado usando los primeros días que pasé en la mansión.
Llevo prácticamente más de un mes aquí, he recorrido esta casa de pies a cabeza, no solo para buscar información de los negocios de Diego, sino también, para poder tener rutas de escape. Pero sin duda, aún hay algo que me da mucha curiosidad, es una habitación en la otra punta de la casa la cual se mantiene cerrada con llave. Estoy demasiado inquieta, me muero por saber que pueden estar ocultando ahí que no permiten que nadie a excepción de Agatha entre.
Ya tendré tiempo de investigar, por ahora debo vestirme y prepararme para mi plan de esta noche. Necesito hacer que Diego beba lo suficiente como para poder acercarme a esa tablet que siempre lleva consigo. Él nunca la pierde de vista y sé que es porque en ella tiene datos importantes sobre sus negocios.
—Rachel, ¿Estás lista?— A penas terminé de vestirme cuando escuché la voz de Diego.
Termine de darme un último retoque al labial y salí de mi cuarto. Diego estaba deslumbrante, con un entallado esmoquin en color azul marino y su cabello húmedo perfectamente peinado hacia atrás. —Te ves hermosa.
—Gracias, tú también lo estás.
—Es hora de irnos— Tomé su brazo tratando de ignorar la encantadora sonrisa que me estaba brindado.
No tardamos mucho en llegar a la fiesta que se estaba celebrando en una finca repleta de seguridad. Estoy segura de que mi jefe daría su vida tan solo por la dirección de este lugar.
—¿Estás bien? ¿Te noto distraída?— Yo no diría que distraída es la palabra.
—Solo estoy un poco nerviosa. Nunca he asistido a este tipo de fiestas. Tengo un poco de miedo de hacer el ridículo.
—Hey, no tienes que preocuparte por eso. Estaré junto a ti toda la noche, y si necesitas ayuda con algo, tan solo dímelo— Tengo que mantenerme alerta con este hombre. Es tan amable que a veces suelo olvidar de quien se trata.
