Cuatro años después. Un carruaje llega al ducado de Vertron donde en el patio de la mansión hay un gran escándalo. Una joven de cabellos plateados, baja del carruaje elegantemente.
Nadie esperaba esta repentina e inesperada visita. Antes la creían muerta pero ahora ¿Qué pasará cuando la vean?
Segunda Temporada de: La Villana Desea decir Adiós
NovelToon tiene autorización de Lady Anyah para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo XVI
—Discúlpeme...— Dijo la joven Señorita de cabellos plateados mientras lo tomaba del hombro para ponerse de pie.
Nota inmediatamente la altura del joven de ojos rosados al ponerse de pie. Seguramente era más alto que el joven Calixto.
—Parece que ya la extrañaba, Señorita Vertron.— Exclamó el joven de ojos rosados observándola con una sonrisa.
La joven Villana quien aún estaba un poco desorientada, escuchó erróneamente. —¿Usted cree?— Respondió al supuesto comentario de "Parece que me extrañó, Señorita Vertron."
—Ja ja. Creo que me he puesto celoso, Señorita Vertron. Arian no merece esto.— Dice mientras se le acerca. Se inclina un poco y toma un mechón plateado de la joven, acercándolo a sus labios que dibujaban una encantadora sonrisa.
La joven Villana confusa por lo que había dicho, solo se quedó observándolo. —"Es amigo del joven Calixto..."—
—No creo que sea necesario estar celoso de mí, joven Gael. Él y yo, hemos anulado nuestro compromiso.— Aclaró la joven Villana.
El joven de ojos rosados amplía su sonrisa. Parecía que quería reírse, pero también que se alegró por lo que había escuchado.
—Por eso estaba así...— Habló casi inaudible con una ligera sonrisa. Levanta su rostro para perderse en esos ojos grises y exclama para ella: —No estoy celoso de ti, mi bella Señorita. Sino de él, pero parece que ya no debería estarlo.—
Dice mientras retrocede unos pasos. —Hasta luego, princesa.— Se despide el joven de cabello negro azabache dejando desconcertada a la joven Villana.
—Señorita Vertron.—
La llama alguien por detrás. Anya voltea a ver a la joven Rebeca y a la joven Elena que se dirigen hacia ella.
—¿Podríamos ir con usted a hacer sus compras para la fiesta de té?— Pregunta la Señorita Marshall alegre.
La joven de cabello plateado las mira curiosa, estaba aún desconcertada por lo que había pasado hace poco y estas Señoritas llegan a darle más en qué pensar.
—De acuerdo. Las esperaré entonces a las dos de la tarde...—
...____________________________________...
...*...
^^^___Mansión Alioth___^^^
Donde se habían hospedado mientras andaban de visita en este reino. El rey del Norte yacía sentado en su despacho claramente iluminado por las grandes ventanas del lugar.
Alguien abrió la puerta y entró el príncipe Howard. Haciendo que el rey del Norte dirigiera su vista a él.
—¿Me llamó, padre?—
Preguntó cerrando la puerta y dirigiéndose a sentarse en la silla que estaba al frente de su papá.
—¿Cuándo aprenderás a tocar la puerta antes de entrar?— Preguntó arqueando una ceja y mirándolo.
—Cuando usted también lo aprenda, Padre.— Dijo sonriendo y sentándose descuidadamente en la silla.
—¿Y para qué me ha llamado?—
Preguntó serio. Y el rey del Norte lo vio, se quitó los lentes y los dejó cuidadosamente en la mesa.
Juntando sus manos por encima del escritorio, dice: —Mañana vendrán posibles candidatas para tu futura esposa y la futura reina del Norte.—
Dijo sin apartarle de vista y analizando cuidadosamente las expresiones del príncipe.
Howard guardo silencio. Jugaba con una peculiar moneda de plata mientras su expresión permanecía sería y concentrada en que no se le cayera la moneda.
—Padre... yo... ya he elegido a mi reina—
Dijo por lo bajo. El rey del Norte no tarda en hacer una gran sonrisa en sus labios.
—¡Perfecto! Ya no he de preocuparme ¿Se puede saber quien es o cómo se llama la señorita?—
Preguntó entusiasmado. Pues Howard era muy testarudo en lo que respecta al matrimonio por lo que hacía preocupar a su padre.
—Es la señorita Anya Vertron (El rey rápidamente dejó de sonreír) solo que aún... no está enamorada de mí.Pero...—
—Y créeme, eso nunca va a pasar.—
Dijo haciendo sorprender y desconcertar a Howard.
—¿Por qué...?—
...____________________________________...
...*...
^^^___En Algún Lugar Lejano___^^^
En el mismo lugar en el que asaltaron a Anya cuando iba de camino a la Mansión Murphy. Se encontraba un montón de caballeros inconscientes que poco a poco despertaban.
Una mujer formidable niega decepcionada con la cabeza. —¿Y ahora que pasó aquí?— Dijo caminando hacia el hombre inconsciente que se encontraba acostado descuidadamente en el suelo, maltratado agresivamente.
Los otros hombres negaron preocupados y temblaban con tan sólo recordar un suceso que los aterroriza con tan sólo pensarlo.
—¡Potasio! levántate.—
Ordenó, pero como vio que no se despertaba hizo señas a uno de sus hombres y este rápidamente le dio una cubeta con agua. Ella lo vio desde arriba y lentamente le dejó caer el agua fría.
Protasio de un brincó despertó y se sentó en el suelo. Este estaba terriblemente maltratado, su ojo izquierdo lo tenía con una gran hematoma que hasta ni siquiera lo podía abrir bien y una línea roja que empezaba desde su labio hasta su barbilla.
—¿Qué hiciste ahora?— Preguntó Irene mirándolo.
— Esa maldita señora. (refunfuñando) ¡Me las pagará!—
La mujer de ojos grisáceos interrumpió al bandido poniéndole la cubeta en su cabeza. —Calla que casi me dejas sorda.— Ordena mientras se limpia el oído y se va.
Los demás bandidos se van tras ella, mientras unos recogen sus pertenencias para poder seguirla.
Protasio se quita la cubeta con enojo y mira fulminante como se va su jefa. Después voltea y se pone de pie.—Ja ¿Una dama? Nunca consideraré una dama a un demonio, no, ella es peor que un demonio.—
Dice recordando aquel rostro agresivo de la tía Ariadne. Se ríe maliciosamente y siente como dos dientes de arriba se le caen. Los agarra rápidamente con sus manos y los mira. Se asusta y ve al frente.
—¡MALDITA! (gritando) ¡Te ENCONTRARÉ!—
Dijo e Irena se volteó para mirarlo negando con la cabeza decepcionada, pues sabía que Protasio se llegaría a vengar de la persona que lo humilló de esa manera sin saber que podría ser su fin porque la tía de Anya no era alguien fácil de tratar.
Forzando a Artemisa ha tener una deuda de honor por su vida, haciendose el imprescindible hasta el último momento.😤🙎♀️😒
🎉💐🥂🍾🎊
Me encantó la historia y los dos libros, pero se hubiera ahorrado el segundo "viaje" y de jar que cada uno recibiera lo que sembró en su camino y dejar de intentar arreglar la vida de los demás y concentrarse en la suya y de sus hermanos. Ya que siempre fueron inocentes en esta dos vidas.🤷♀️😮💨