UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Salvador estaba ya en el altar, vestido con un traje blanco a la medida, una corbata plateada, bien peinado, en eso sonó la música, anunciando a la novia, ella vestía un vestido blanco corte princesa, con tirantes de encaje, corte V, un maquillaje ligero, y un peinado recogido elegante...

Caminaba del brazo de su padre y del de Zoe.. Zoe estaba feliz por qué su amiga había pensado en su papá como primera opción, pero Zoe sabía que Aurelio de alguna u otra manera también podía redimirse por el daño que le hizo, y tal vez aquí podría empezar, por eso ella le dijo a Luna que lo intentará, que dejara que la entregará, Luna acepto, solo si ambos lo hacían, a lo que el señor Carter acepto gustoso, siempre le dijo a Luna que era como otra hija para ellos.... al llegar al altar, el señor Carter, miro a salvador

Cuídala, y ámala, ella es una buena niña, merece ser feliz, a partirr de hoy— Luna le daba un beso en la mejilla, Salvador asentía a sus palabras...

Cuídala, y respétala, te estoy entregando a mi hija menor, cuídala con tu vida — Salvador asentía, y Luna sonrió, le dió un beso en la mejilla, aunque por dentro sentía extraño, en lugar de alegrarle esas palabras, le dolían, sentía extraño, sostuvo su sonrisa, y se dió inicio a la ceremonia, estuvo emotiva, todo estaba saliendo bien, llegaron a la recepción, Salvador y Luna estaban bailando su primer baile, ambos sonreían, más por la gente a su alrededor que no dejaba de verlos....

Te quedó muy lindo tu vestido, quien diría que te verías hermosa de novia— decía Salvador mientras ponía su mano, sobre la cintura de Luna...

Pienso igual, quien diría que de novio te verías guapo— ambos rieron bajo, y siguieron bailando... Después de la cena, cortaron el pastel, y disfrutaron de esa noche, a pesar de que ellos sabían que esto era solo negocio, disfrutaron de su noche, ya pasada la madrugada, ambos se despidieron de todos, y se fueron a la mansión, debían pasar por las maletas y después debían irse a la Luna de miel, aunque para ambos eso era más un viaje casual, para el resto era su luna de miel....

Luna aún no podía creer que a sus 17 fue comprometida, y ahora a sus 18 había dado el si, con un hombre que muy y apenas conocía, aunque antes ni siquiera ella sabía de su existencia, ahora el hombre que le dió de regalo el 20 por ciento que acaba de comprarle a su padre, era su esposo, lo puso a su nombre, ella aunque no sabía mucho de lo que le esperaba ahora que el testamento de su madre estaba por leerse, eso sería volviendo de su viaje con Salvador, solo estarían fuera una semana, en un lugar que aún no Sabía, sabía que sería en Roma o algún lugar cerca, le daba igual, solo aceptaba el viaje, a si sería unos días más para asimilar que casadaa mujer casado con un hombre reconocido al igual que el apellido de ella....