El vampiro más tenebroso de todos los tiempos busca regresar.
Su única oportunidad es un corazón puro que posee una chica, la misma de la que su hijo se enamoró...
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Capitulo 14. INCORPORÁNDOSE A LA NUEVA VIDA
Historia desarrollada en la escuela del pueblo.
—¡Venga! Tú tranquila. Este lugar te gustará.—Darinka daba ánimos a Eliz mientras la convencía de entrar.—Es un hermoso lugar, además, te pusieron en mi salón así que podré estar contigo en todo momento.
—Tengo mucho miedo, aunque no lo creas nunca he estado en otro lugar.—Le respondió con un rostro aterrado.—No se cómo haré para encajar aquí.
—Tranquila, solo déjate fluir. Si alguien te habla solo responde con la misma actitud que cuando nos conocimos.
—Pero no es lo mismo, tú y yo hicimos una conexión en el primer momento.—Le dijo mirándola a los ojos.—Además tú tienes algo especial que llamó mi atención... sin mencionar que no había mucha gente y tú necesitabas ayuda.
—Nunca conocerás a alguien de igual manera.—Puso una gran sonrisa para convencerla.—Así que empieza por adaptarte.
Eliz y Darinka llevaban el típico uniforme; la falda azúl marino y una blusa blanca.
Ambas con un peinado diferente pero muy coqueto para no pasar desapercibidas ahí.
Según los comentarios de su acompañante, era ideal que se vieran de una forma agradable, eso abría puertas de cualquier tipo.
—Mira a esos chicos, se ven tan felices e intimidantes al mismo tiempo.—Eliz veía un conjunto de compañeros que estaban en una jardinera hablando entre ellos.—Hay una gran cantidad de chicos aquí ¿Cómo es que pueden darnos atención a todos? Es mucha dispersión, todos hablan al mismo tiempo...
—Porque las clases no son aquí, este es el patio y los salones están dentro de esas puertas.—Se compadecio de su inocencia y le señaló hacia adelante.—Ahí nos dividen en grupos.
Su conversación no duró mucho tiempo. Darinka logró convencer a Eliz de atravesar aquellas puertas para dirigirse a los salones. Tuvo que aplicar un poco de fuerza para jalarla ya que aún se resistía.
Al llegar al salón, Eliz ya se sentía más relajada. La caminata le había ayudado para respirar y comenzar el proceso de adaptación.
Ayudó que en ese espacio no había muchos alumnos aún. Solo había diez distribuidos por la ventanas y muy cerca del pizarrón. Casi todos estaban haciendo alguna travesura. Solo uno de ellos estaba en su lugar y desde ahí miraba hacia la ventana.
Ese chico llamó la atención de Eliz desde el momento que lo vió, había notado algo especial.
—¿Quién es él?—Le preguntó a su amiga.
—Tu primer día y ya intentando ligar.—Le dió un codazo en señal de burla.—Pero no te hagas muchas ilusiones, ese chico es el más cotizado de aquí.
—¿Cotizado?, ¿qué es eso?—Preguntó mientras aún lo miraba.
—Ya sabes, el que casi no habla y por el que todas las chicas se mueren.
Darinka tenía un tono de voz fuerte y alegre, contagiaba el buen humor aunque estuviera insultandote, era una persona muy agradable.
—¿También tú te mueres por él?—Le preguntó Eliz sin dejar de ver a aquel chico.
—No, es verdad que es muy guapo.—Respondió mientras miraba hacia el pizarrón.—Pero no me gustan tan serios, además mi corazón se lo ha ganado otro chico.
—Entiendo...
La respuesta de Eliz fue el final de aquella conversación pero dió inicio a un interés mayor. Los ojos de aquella chica pudieron ver a un joven disperso pero muy atractivo, incluso podía ver un brillo a su alrededor que chocaba con el sol. Había quedado muy impactada.
Historia desarrollada en las calles del pueblo
—¡Rápido, no puede estar muy lejos!—Gritaba Ezequiel a sus hombres para que avanzaran.—¡Nuestro señor necesita con urgencia ese corazón!
En las calles podía verse a varios hombres vestidos de negro que las recorrían en varias direcciones.
No se habían esforzado en pasar desapercibidos como hasta ahora. En esta ocasión ya no les importaba eso, solo deseaban cumplir su misión.
Todas las personas que se cruzaron en su camino pudieron ver la desesperación con la que estos hombres avanzaban, no sabían el por qué, solo tenían claro que debían irse de ahí para no estar cerca de ellos.
Ezequiel los organizó a manera de que abarcaran la mayor cantidad de terreno, pensaba que la chica podrá estar por las calles recorriendolas como una turista.
Habían revisado los terrenos cercanos sin encontrar nada, todo parecía indicar que la chica debía estar ahí.
En un momento tan importante y decisivo no quiso guardarse nada. Una pequeña parte de sus hombres fueron enviados en otra dirección, si la chica deseaba alejarse de aquel pueblo, ellos la encontrarían.
Historia desarrollada en el colegio
La clase estaba por comenzar, el profesor había llegado y se disponía a realizar sus actividades normales.
Se vió interrumpido por un recado que le habia llegado, le pidieron que presentara a la chica nueva que se había incorporado en su salón.
El profesor, un hombre joven pero con expresión en su rostro de fastidio, decidió mirar para encontrar al nuevo rostro.
—Así que tenemos una chica nueva.—Dijo en cuanto se cruzó con el rostro de Eliz.—Buen día señorita, de pie por favor.
Todos la miraron para corroborar las palabras que decía el profesor. Incluso Airet, a quien está noticia pareció fabulosa para sus planes.
La joven se sintió muy apenada al recibir todas las miradas.
Hizo caso al profesor y se puso de pie. No deseaba quedar mal en su primer día.
—Diganos su nombre por favor.—Le pidió muy interesado. Las cosas que le sacaran de su rutina le eran agradables.
—Me llamo Eliz, señor...
Todos pudieron darse cuenta de su timidez pero no se compadecieron. Comenzaron a murmurar sobre ella.
—¡Bienvenida!
Darinka la rescató de nuevo. Aplaudió para darle la confianza que necesitaba.
Sus compañeros la siguieron uniéndose a los aplausos y dejando de murmurar, esto la tranquilizó.
Airet solo la observó. Se dió cuenta que era una objetivo potencial para sus planes así que de inmediato clavó su atención en ella.
Esto no fué todo, también pudo ver algo diferente en ella, algo que no podía explicar pero que era tan especial que no podía dejar de mirarla.