ETERNO AMOR DEL VILLANO

Esa misma noche un brujo, qué había permanecido en la distancia sonríe satisfecho. Este era Bruno quien se había percatado de todo lo sucedido y tenía un has bajo la manga, pues recientemente había hecho un contrato con un demonio de bajo nivel llamado Balda zar con el fin de incrementar su poder oscuro qué corría por sus venas. "Acabo de encontrar mi mina de oro" dice mientras suelta una carcajada y desaparece.

Elena por su parte logra escuchar una carcajada en la distancia que rápidamente se desvanece con el paso de la briza. Esto hace que ella sede media vuelta mientras oculta su parte vampírica, prometiendo tener total control, aunque sabía que no será fácil, mientras no consumiera sangre todo estaría bien y rápidamente sé teletransporta a su habitación para tomar un baño y deshacerse de su ropa, pues se encuentra manchada con su propia sangre percatadose que la herida ha desaparecido completamente.

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Ya habían transcurrido varias semanas desde que Elena había despertado su poder y aunque inicialmente tuvo dificultades para adaptarse con práctica y determinación, ella logró dominar rápidamente sus nuevas habilidades las cuales trataba de mantener en secreto.

Una mañana mientras Elena limpiaba el sótano de su casa, encontró un retrato polvoriento de un joven de aspecto noble, con una expresión melancólica en su rostro. Fascinada por la pintura, decidió restaurarla. A medida que limpiaba el retrato, Elena sentía una extraña sensación de familiaridad con el hombre de la pintura como si ya lo conociera, sus faciones muy bien elaboradas lo hacían ver muy guapo todo indicaba que se trataba de algún vampiro por sus característicos ojos rojos. En la parte inferior del retrato se encontraba escrito un pequeño mensaje que decía "No existe primavera sin invierno, no puede ver luz sin oscuridad y no hay nacimiento sin ver muerte."

Vaya que interesante reflexión, me pregunto quien eres. De pronto ella escucha el galopeo de los caballos en el exterior de la casa así que decide salir a recibir las vicitas, pues han llegado unos proveedores, mi padre se acerca para darles la bienvenida.

Son dos hombres lobos, muy guapos en verdad, al parecer tienen prisa por volver a su manada. Pues uno de ellos dijo en voz alta que hay problemas y su Alfa solicita su presencia. Al parecer acaban de recibir un mensaje por su enlace lobuno.

De inmediato mi padre llama a la Sra Sonia quien se acerca con una caja de madera la cual contiene unos pequeños frascos de cristal con una extraña sustancia de varios colores. Estos hombre sonríen al verlas y dicen es un placer hacer negocios con usted Don Adrián.

Al parecer están acostumbrados a negociar por medio de trueques ya que le entregaron a mi padre varios objetos mágicos los cuales se encarga de vender en los diferentes pueblos de la zona. Me alegra que él retome nuevamente su trabajo, ya que en verdad le apacionado lo que hace.

Papá saldré un par de horas, iré al pueblo. Le digo una vez que nos reunimos en el comedor para almorzar.

—Claro hija, pero ten cuidado ya que recientemente la gente del pueblo me comentó que han visto unas criaturas peligrosas cerca del bosque. Ella asiente, por cierto hace poco recibí una carta de mi amigo Lord Antonio donde me comenta que ha visto un gran potencial en en ti para el convate y desea qué te unas a sus tropas.

No lo haré padre.

—¿Por qué?... Tu tía y yo estamos orgullosos del gran avance que has tenido, en tan poco tiempo y eso que con mi accidente decidiste detener tu entrenamiento por algunos días, la Sra Sonia me comentó que te ha visto entrenando.

Así es, pero he decidido ayudarte en tu trabajo por algún tiempo. Antes de iniciar un viaje ya que deseo conocer la academia mágica.

—Entiendo hija.

La verdad es que mi Destino ya esta escrito y la desendiente del gran hechicero espera mi llegada. Pero antes de reunirme con ella debo deshacerme directamente de la fuente creadora de esas criaturas que esta empezando a exparcir el miedo entre los habitantes del pueblo. Desconozco el verdadero propósito con el cual han sido creadas, pero tengo que admitir qué me he divertido matandolas.

Una vez que salí de casa decidí explorar la zona antes de llegar al pueblo, ya que en el aire corría una extraña energía que comienza a nublar el cielo como si fuera a caer una tormenta de pronto escucho un grito que proviene del bosque y con el un rugido muy fuerte, a medida que me acercaba me percato como una joven corre totalmente desesperada, tratando de escapar de las garras de una bestia oscura que la persigue.

La joven pide ayuda, pronto cae el suelo y pensando que moriría cierra sus ojos esperando lo peor, pero el golpe nunca llegó y es cuando se percata qué uno de los cuernos de esa criatura se ha incrustado en las raíces qué sobresalen del suelo de un árbol. Ella comienza a retroceder tratando de volver a correr, pero es alcanzada por las garras de la bestia que hieren su pierna derecha haciendo que ella vuelva a caer de inmediato, Elena interfiere captando la atención de la criatura.

Está criatura oscura ruge y se lanza rápidamente sobre Elena, pero antes de siquiera alcanzarla. Ella le clava su catana que había materializado a la vez que la rodea con un hechizo de luz y al entrar en contacto con esa criatura la desintegra de inmediato.

Te encuentras bien, la joven asiente aún temerosa.

¿Cómo te llamas?

—Soy Rosana, gracias por ayudarme, esa criatura atacó mi carruaje y fui testigo de como esa cosa consumía el alma del cochero. Nunca había visto algo igual... ¿Que era esa cosa y que es lo que esta pasando?

Son espectros creados con magia oscura, Dice Elena mientras se presenta y ayuda a Rosana a ponerse de pie, percatándose de la herida de la joven.

—Estoy bien no te preocupes y comienza a utilizar su poder de sanación para curarse la herida, había escuchado historias de este lugar, dice mientras observa el bosque, no pensé que fueran ciertas.

No eres de aquí cierto.

¡No!. Yo vengo de la capital, para visitar a una prima que vive en el pueblo.

Entiendo, pues hoy estas de suerte yo también voy para el pueblo.

—De verdad, que bien contesta algo animada. De inmediato, Elena le dice que cierre los ojos y al hacerlo sé tele transportan frente a una zona poco concurrida del pueblo.

—Gracias por la ayuda y por acercarme al pueblo, debo irme, ya que debo hablar con mi prima, además pronto anochera.

De nada, fue un gusto ayudarte. Dice Elena.