_Princesa, llegó la hora de que vuelvas a tu hogar, es allí en dónde me encargaré de mostrarte la verdad.
_Eras tú el que estabas ese día allí. Jamás podría olvidarlo. No olvidaría jamás la voz del sujeto que juró quitarme la vida.
Me llamo Alice o al menos así me conocen los mundanos y mi historia no es cómo la de cualquier otra chica, un misterioso secreto y una terrible promesa me llevarán a desenterrar los secretos escondidos de mi verdadera sangre. Los oscuros deseos, la codicia, la ira y la pasión serán los encargados de llevarme por el camino de mi verdadera identidad.
NovelToon tiene autorización de Elisa.B para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 14: La verdad
_Lamento mucho haberme dirigido a tí de esa manera Alice. Lo lamento. -la disculpa de Azira suena sincera y en su rostro puedo notar incomodidad.-
_Siempre me he quejado de que estoy sóla y no tengo a nadie a mi lado. Me encierro en una burbuja de soledad e ignoro por completo el hecho de que hay personas que me quieren y valoran. Ah y algo más.. -coloco mi mano sobre la mano de Azira- No tienes que disculparte conmigo por decirme la verdad.
_Tienes muchas preguntas¿no es así?
_Azira yo…
La puerta se vuelve a abrir, interrumpiendo así lo que iba a decir y por un breve momento no podía creer lo que veía.
_Hola pequeña liebre, veo que te has cansado de dormír. -dice Simón mientras pasa su mano por detrás de su cuello y sonríe, mostrandose algo nervioso-.
Es una verdadera sorpresa para mí, verlo entrar a la habitación provocaba que me ponga algo nerviosa. Y nuevamente sentía algo extraño en mi interior, su presencia se sentía pesada, sus ojos parecían cansados y era imposible no notar la nueva cicatriz sobre su boca, la cuál pasaba sobre sus labios hasta alcanzar el mentón.
_Hola Simón. -no me salia otro tipo de respuesta, su sóla presencia me ponía nerviosa y no podía ser cierto, pero él me hacía sentir incómoda-.
_Nisiquiera voy a preguntar cómo es
que entraste, de nuevo. -Azira rápidamente se coloca de pie y va cerca de la puerta que es en dónde Simón estaba parado. La expresión que Azira mostraba era la de alguien un poco molesta.
_Descuide señorita, sólo quería verla y comprobar que en verdad había despertado. -simón se acerca a Azira y le susurra algo. No logro escuchar que es lo que dice, pero la expresión de molestia en el rostro de Azira cambia.
_Me alegra tanto ver que has despertado Pequeña Liebre. Pero, Yo ya debo irme. -noto como los ojos de Simón cambian por completo, el cansancio se ve sobrepasado por una mirada llena de tristeza.
_Acabas de llegar Simón, ¿ya te vas así? Tan rápido.
_Perdere mi vuelo Alice y..
_Tú, ¿Acaso te vas?.-las palabras de Simón me dejaban paralizada. Acababa de despertar y llegaban noticias malas una tras otra.
_Asi es, conseguí un nuevo empleo en España y acepté. ¿Sabes?, muchas cosas han pasado durante tu ausencia. Pero ya estás aquí y eso hace que me sienta más aliviado.
_Creo que me tocará averiguar sóla lo que sucedió durante el tiempo en el que estuve dormida.
_Todos estamos aquí para ayudarte Alice. -interrumpe Azira, quién con un mirada hizo que Simón se diera prisa.
_Espero volver a verte.. -Simón cierra sus ojos y suspira al decir eso. Se da la vuelta y no me permite darle una respuesta.
La forma en la que Simón se había despedido era cómo si lo estuviera haciendo para siempre. Tenía preguntas que hacer, pero de la mayoría debería de buscar las respuestas yo misma. Veo que Azira se está por ir de la habitación por lo que decido hacerle frente de nuevo.
_No soy tonta, y te exijo que me digas la verdad Azira. -la miro de manera fría. No olvido lo que ví y leí momentos antes de que ella volviera a la habitación.
_Jamás dije que lo fueras Alice. Pero no me considero la persona correcta para darte las respuestas que necesitas.
_Llevas mi caso desde el día uno. Has visto el estado en el que ingresé y así mismo el increíble progreso de mi recuperación. Tú misma lo escribiste. Creo que tienes las respuestas que necesito.
_Solamente fui la encargada de cuidarte mientras estabas en ese estado Alice. Pero nuevamente te diré que no soy yo quién te dirá la verdad.
_Por favor, deja de darle tantas vueltas al asunto y dime ¿Cómo rayos es que no tengo ni una cicatriz en el cuerpo? Leí la historia clínica, decía que tenía todo el cuerpo quemado!. -me puse nuevamente de pie y no podía contener la ira que crecía en mi interior-.
_No te alteres Alice, no te hará bien. -el rostro de Azira mostraba preocupación-.
_No me pidas que me calme, cuándo llevo más de media hora pidiéndote que me des una explicación. Y otra cosa, ¿En dónde está Ana?
Ana se había ido hace más de una hora y no la habia visto desde entonces.
_Esta bien pero no olvides una cosa Alice. Tú lo quisiste así. -lo dice en un tono frío y distante-. Y creo que es el momento de que conozcas a alguien.
_¿Conocer a alguien?, ¿es una broma verdad?. -mi mente no podía procesar lo que Azira intentaba decirme.
Azira abre la puerta nuevamente y estira el brazo cómo si estuviera llamando a alguien. Una mujer, de piel blanca y cabello del mismo color, tenía los ojos azulados. Era bellísima y parecía muy extraña. Traía puesto un atuendo algo reservado, cómo si lo que buscara fuese ser ignorada por las miradas de la gente.
Al ingresar a la habitación levantó nuevamente la mirada y saludó inclinando un poco la cabeza. Aunque rápidamente lo notó y dijo:
_Es un gusto ver qué ha despertado. -su rostro reflejaba temor-.
_Tú, ¿Quién eres?. -mi pregunta pareciera que fue cómo lanzarle agua fría. En el momento en que se lo pregunté, ella miró a Azira cómo intentando averiguar algo.
¿Quién es y porqué Azira cree que podría decirme la verdad? Estoy harta de los secretos, estoy harta.
_Mi nombre es Ionela. Es un eterno placer encontrarla siempre señorita. -al decir eso el temor en su rostro desapareció y sólo notaba una delicada sonrisa-.