Daniel es un alfa que siempre ha tenido éxito en todo lo que ha emprendido, siendo la esperanza de recuperar el estatus de una familia que ha caído en desgracia.
Oliver es un omega proveniente de una poderosa familia, un chico que ha sido educado para formar parte de la élite, no hay espacios para las dudas ni mediocridad.
¿Se puede forzar al destino?
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Capítulo 23
El camino se hace largo, es como si caminara en una nube siento no estoy pisando el suelo.
El trayecto llega a su fin y vuelvo a estar frente a esa puerta, pero ahora todo se siente tan grande.
Toco la puerta y aparecen dos mastodontes los mismos de la otra vez.
Adelante el señor lo está esperando dicen al unísono.
Avanzo con paso lento, siento que voy a arrepentirme tanto de tomar data decisión, peroo no hay cabida para el orgullo. Mi tía ha hecho todo por mi y yo no lo sabía es tiempo de que yo también me preocupe por ella.
Ella tenía razón yo no tenia idea de que esto podía escalar a tal magnitud, bastaba que ese Omega lo deseara para acabar con todo lo que tanto trabajo me ha costado construir.
No hay tiempo para corazones rotos, ni lamentaciones, creo que he envejecido diez años en un solo día.
Me acerco a la misma puerta de la otra vez, sé que detrás de esa puerta se encuentra la persona que más odio en el mundo y la única persona que puede sacarme de todo este embrollo.
Me arrepiento de haber sido tan estúpido y no haber escuchado a mi tía, de haberle hecho caso no estaría en esta posición. Pero me dejé llevar por mis impulsos y terminé justo donde él quería, en sus manos.
Entró sin tocar y lo primero que veo es a él sonriendo hacia mi dirección.
Vaya, pensé que saldrías corriendo y ya no entrarías. Suelta burlón.
Termina ya con esto, dame los putos papeles y hablemos del trato que tienes para mi. Digo seco.
Jajajajaj ¿y todavía crees que estas en posición de negociar? No te he demostrado ya lo suficiente que lo tuyo jamás será tener el control de la situación. Sonríe satisfecho.
No estoy aquí por tus juegos, ya me demostraste que si quieres puedes quitarme todo y hundirme en la cárcel bajo esas acusaciones, no tengo pruebas pero tampoco dudas de que es tu culpa que mi Tía esté en ese hospital, también supongo que estas involucrado en el cierre del hogar donde ella trabajaba. Ya acabaste con todo ¿hiciste todo eso para traerme hasta aquí?, bien aquí estoy. Mi tono desafiante hace que sus ojos brillen.
Me estabas esperando, dime ¿para qué? ¿Aún quieres algo más? ¿Es una especie de fetiche de la clase adinerada esto de acosar a la gente común? Sonrio con sorna.
Imbécil, hasta ahora no conoces tu lugar. Suelta con desprecio el Omega.
Ahora que tienes claro quién manda aquí espero que no vuelvas a querer interferir en lo que ya no tiene sentido. Dice al acercar unos papeles frente a mi.
Te ofrezco una cantidad más que generosa para que te largues del país, hay dos tickets de vuelo para dentro de 48 horas. No me interesa qué hagas con tu vida, tampoco si esa beta sobrevive. Esto sucede cuando te metes con la persona equivocada, el único requisito es que no te vuelvas a acercar en toda tu puta existencia a mi o a mi familia, que jamás hables sobre todo lo que esa asquerosa beta te dijo. El color de sus ojos se tornó oscuro, me estremeció el aura que proyectaba pues era de peligro.
Sin ánimos de continuar con una discusión inútil asentí y firme los documentos, dentro de mi se desataba una tormenta pues sentía el deseo de lanzarme sobre la mesa y yo mismo terminar con ese Omega, pero la única persona que me había amado después de mis padres me necesitaba. El único amor real que había tenido después de mi familia, los únicos abrazos sinceros, la única persona que me había querido a pesar de todo. Mi corazón se estrujó, sentía que al firmar esos documentos estaba renunciando a algún día limpiar el honor de mi familia y renunciando a lo que había sido el motivo de mi vida hasta ahora. Pero nada de eso importaba si podía proteger a quién amaba, esa beta terca y dura me necesitaba.
Al ponerme de pie miré con desprecio al Omega que no me quitaba la vista de encima.
Te pareces a tu padre ¿sabes?, tienes los rasgos de tu madre como el color de pelo y los ojos, pero puedo ver en ti la esencia de tu padre. Supongo que de seguir vivo serias su orgullo. Dice con una sonrisa en su rostro.
Entonces estalló empujo el escritorio y lo tomo por los brazos y entierro mis manos como garras.
Jamás, escúchame JAMÁS hables de mis padres. Una basura como tú que siente placer al hacer daño a los demás no merece ni siquiera pensar en ellos. Bramo con furia.
Jajajajaja calma, calma cachorro que me lastimas. Ése es el trato no hablaré más de ellos y tú tampoco. No pasa nada, ahora guarda esas feromonas de enojo porque no me causan nada. Dice relajado, como si nada importara.
Tomo la carpeta y salgo de esa oficina, a medida que salgo de ese lugar no puedo evitar sentir que las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.
Camino sin rumbo por un tiempo, todo me parece inmenso. Sobre todo el agujero que ahora siento que es mi pecho.
Ya no queda más que seguir adelante . Digo mientras dejo que el viento sople y seque mis lágrimas.