Besos amargos: Un matrimonio sin amor, un corazón sin libertad.
Emily hija del ceo más importante de Washington, es obligada por su padre, quién siempre la obliga a hacer lo que el quiere a casarse con Liam, heredero de la gran prestigiosa y adinerada familia Johnson.
Liam heredero de la gran familia Johnson. Desde niño ha crecido bajo las sombras de su frío padre quién solo se preocupa por el poder y la riqueza, inculcandole que lo más importante es el poder y las riquezas.
Sin embargo, todo eso cambiará cuando conozca a Emily.
¿Qué pasará cuando ambos contraigan matrimonio?
¿Se lograrán enamorar? ¿ o cada quién tomará caminos diferentes?
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Capítulo 18: Invitación repentina
Amanda se dirigió hacia la escuela, sintiendo una mezcla de emociones en su interior. La disculpa de Arthur la mañana anterior había dejado una sensación de curiosidad en ella, y no sabía qué esperar de él en el futuro.
Mientras caminaba, Amanda no podía dejar de pensar en Max y su próximo encuentro. Se sentía emocionada por saber más sobre él y por pasar más tiempo con él.
Emily llegó a la escuela en la mañana, sintiendo una mezcla de emociones en su interior. Era lunes y el fin de semana había pasado rápidamente. Emily había estado pensando en su cumpleaños número 18, que se acercaba rápidamente. Su padre la había obligado a comprometerse a acompañarlo en un viaje de negocios en dos meses, justo el mismo día de su cumpleaños.
Emily se sentía frustrada y triste al pensar en perder su cumpleaños con su abuela. Lo que más deseaba era ir a visitar a su abuela, pero no dejaría que su padre arruinará sus planes.
Mientras se dirigía hacia su casillero, Emily se encontró con Isabella, Amanda y Lina. Las tres amigas se abrazaron y comenzaron a hablar sobre su fin de semana.
—¿Qué tal su fin de semana amigas?, preguntó Emily.
—Nada fuera de lo común, respondió Lina.
— Súper excelente. Fuí de compras a una nueva boutique chicas, y compré unos vestidos que Oh My Good ¡estar súper cutes!. Definitivamente se las recomiendo amigas. Respondió Isabella.
—Pues.. El mío estuvo algo tenso con el idiota de Arthur en mi casa. Dijo Amanda con cara de fastidio. Pero conocí a un chico súper lindo.
—Whattt? Oh My Good Amanda, eso es impresionante. Cuéntanos, ¿quién es? Dijo Isabella.
—Es un chico que toca la guitarra, se llama Max no sé mucho de el, porque recién lo conocí.
—Eso es muy bueno amiga al fin estás conociendo chicos. Dijo Emily emocionada.
—Si amiga, Emily tiene razón. Dijo Lina.
— Y tú, ¿Qué tal tu fin de semana en esa cena de negocios? Preguntaron las chicas al mismo tiempo.
— Ay, ni que decir. Paso algo que me disgusto mucho en esa cena.
—No amiga, espera. ¡No me digas que se te arruinó el maquillaje, o el vestido que elegimos no te quedó bien!. Dios mío me voy a desmayar. Dijo Isabella haciendo un show.
—No Isa, nada de eso. Respondió Emily.
—Dieu merci, Que susto. Dijo Isabella.
—Entonces, ¿Que te disgusto? pregunto Lina.
—Mi padre me obligó a ir a un viaje de negocios en dos meses. O sea el día de mi cumpleaños. Dijo Emily
—Oh My Good, ¡eso es fantástic!. Tienes que ir bien arreglada, y debemos comprar ropa nueva.
— Isabella por una vez en tu vida, ¿Podrías dejar de pensar en ropa? Si Emily dice que le desagradó es porque no quiere ir. Dijo Lina seria.
— Lina tiene razón. Dijo Emily. Estoy pensando en ir a visitar a mi abuela el día de mi cumpleaños.Me encantaría pasar un rato con ella. Ese era mi plan, pero mi padre quiere que asista a ese viaje de negocios.
—¿Tienes algún plan para no ir? preguntaron las chicas al mismo tiempo.
—Asistiré a ese viaje de negocios, pero me escaparé para visitar a mi abuela, mi padre al darse cuenta que no estoy no me dirá nada. A mí padre siempre le ha importado la imagen pública y se qué no haría nada que lo pueda perjudicar. Dijo Emily
Isabella sonrió. Eso es genial, dijo. Seguro que tu abuela se alegrará de verte.
De repente, Wilmer Cooper se acercó a ellas.
—Hola chicas, dijo con una sonrisa.
Emily y sus amigas se sorprendieron al ver a Wilmer hablándoles. Wilmer era el chico más guapo y popular de la escuela, era el capitán del equipo de natación de la escuela.
—Hola Wilmer, respondió Emily y Lina.
— ¿Tienen algún plan para este fin de semana? Preguntó Wilmer mirando a Isabella.
—No, no tenemos ningún plan.
Isabella lo miró con una expresión neutral.
Wilmer se acercó un poco más a Isabella.
—¿Y tú, Isabella?, preguntó. ¿Tienes algún plan?
Isabella se sintió un poco incómoda con la pregunta de Wilmer. No sabía por qué, pero siempre se sentía un poco tensa cuando él estaba cerca.
—No tengo planes, respondió Isabella.
—Este sábado tenemos una competencia en la escuela San Luis. Están invitadas, si gustan pueden ir. Dijo Wilmer.
—Escuché que allí hay muchos chicos lindos, dijo Lina. Definitivamente ahí estaremos.
Wilmer sonrió y se alejó. Emily y Lina se miraron entre sí.
—¿Qué pasa con Wilmer?, preguntó Emily. Nunca antes nos había hablado pero siempre parece que está tratando de hablar contigo Isa.
Isabella se encogió de hombros.
—No sé, dijo. Pero no me gusta la forma en que me mira.
Lina asintió. Sí, es un poco extraño, después de que te rechazó hace meses ahora trata de acercarse a tí, dijo. Pero no te preocupes, Isabella. Estamos aquí para ti.
Después de las clases, Amanda se dirigió hacia la biblioteca para estudiar un rato. Mientras estudiaba, no podía dejar de pensar en Max y en la forma en que se sentía cuando estaba con él.
De repente, Amanda escuchó un sonido en su teléfono. Era un mensaje de texto de Max.
—Hola, decía el mensaje. ¿Cómo te fue en la escuela hoy?
Amanda sonrió al leer el mensaje. Se sentía feliz de que Max se estuviera preocupando por ella.
Me fue bien, respondió Amanda. Gracias por preguntar. ¿Y tú?
Max respondió rápidamente. Me fue bien también. Estoy emocionado por vernos mañana.
Amanda se sintió emocionada al leer el mensaje. No podía esperar para ver a Max de nuevo.
Mientras esperaba el momento de su encuentro con Max, Amanda no podía dejar de pensar en la forma en que se sentía cuando estaba con él. Era como si hubiera encontrado a alguien que la entendía de verdad.
Pero al mismo tiempo, Amanda no podía dejar de pensar en Arthur y su disculpa. ¿Qué significaba eso? ¿Era un intento de hacer las paces, o simplemente un gesto para calmar la tensión?
Amanda no lo sabía, pero estaba dispuesta a descubrirlo.