Ellas eran muy buenas amigas, ambas se conocieron en un set, ellas querían llegar a ser actrices de telenovelas, y ¿por qué no?, actuar en alguna película.
Pero el destino les tenía preparada una jugarreta, que nadie se esperaba. Esta historia es completamente sacada de mi imaginación, de modo que todos los personajes, pasajes y nombres, son totalmente ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
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Embarazo y cáncer.
Me da tristeza que tengamos que regresar, pero el deber nos llama, se le notaba la tristeza a Kimberly.
Está bien, amor, pero ya nos divertimos bastante hay que regresar. Te prometo que habrá muchos días como estos en el futuro.
Tienes razón mi amor. Hay que preparar las maletas.
Ese día no salieron, se dedicaron a empacar todas sus cosas para regresar a la realidad; porque para ella había sido un sueño que ellos estuvieran de luna de miel.
El taxi los dejó en el aeropuerto, ambos iban abrazados, la felicidad les iluminaba su cara.
Pronto abordaron, Kimberly iba recostada en el hombro de Noé.
¿Sabes?, he pasado los momentos más felices a tu lado, dijo Kimberly, segura de que contaría con él siempre.
Te amo, y en cuanto lleguemos y descanses te pones al corriente en tu trabajo.
Sí, voy a hacer un programa con Itatí...
En cuanto oyó ese nombre, Noé dejó caer la copa que había pedido.
¿Qué te pasa, amor?, ¿por qué te pusiste nervioso?
Nada, lo que pasa es que me dio un calambre en la mano, nada que ver con tu comentario.
Kimberly ya no dijo nada, pero en el fondo sintió como si algo le traspasara el corazón. Aunque no sabía en realidad lo que pasaba.
"No dejaré que nada empañe mi felicidad", se dijo.
Amor, hemos llegado a nuestra casa. Le dijo Noé dándole unos golpecitos en el brazo.
¿En qué momento me subí al taxi?
Jajaj, estabas dormida y te cargué.
Y sin decir más, la cargó y entró con ella a la casa. Esta casa será nuestro hogar de hoy en adelante.
Y diciendo eso, empezó a besarla.
Ella solo se dejó querer. Aventó la puerta con el pie, y sin dejar de besarse llegaron hasta la alcoba principal.
Noé la colocó en la cama y regresó para cerrar la puerta.
Ahí, en ese lugar dieron rienda suelta a su pasión.
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¡Kimberly, amiga, me da gusto volver a verte!
¡Itatí, qué alegría!
Ambas chicas se abrazaron.
Elena vio a Kimberly y también corrió a abrazarla.
Amiga, ¿como te fue?
Itatí no disimuló su coraje con Elena. ¿A ti quién te habló?, lárgate.
¿Y por qué mejor no te vas tú?, dijo Elena muy segura de sí misma.
Y sin decir agua va, Itatí se le fue encima a Elena, pero Kimberly las separó.
¡Basta!, estamos en el set, ¿acaso quieren perder el programa?
Rómulo vio todo desde donde estaba, las mandó llamar.
Déjenme decirles que esto no es un ring, ni ustedes boxeadoras, hoy no las voy a sancionar, pero si se vuelve a presentar algo por el estilo, cancelo los programas.
Perdón, dijo Elena.
Itatí no dijo nada, solo se dio la vuelta y se fue.
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Los programas empezaron con el pie derecho, a un día de haber salido al aire el rating se disparó, las señoras o mujeres en general eran las que más veían el programa "chismes de vecindad". Y los niños veían "los niños hoy".
Kimberly e Itatí afianzaron más su amistad, dejando a Elena en segundo plano
Itatí no le daba oportunidad a Elena de hablar con Kim, y ella absorta como estaba tanto con su programa como con su esposo la iba rezagando más y más.
Amiga, ¿cómo te ha ido con Noé?, ¿es buen amante?, dijo Itatí sin tapujos.
Kim se puso roja de vergüenza. Ay Itatí, eso no se pregunta. Soy feliz, si a eso te refieres.
Bueno, yo solo quería saber si en el plano sexual te satisfacía.
No seas curiosa, amiga, pero sí, es todo un hombre.
Tal vez porque Kim estaba muy enamorada de su esposo, no notó cierto brillo de odio en los ojos de su amiga.
Y tú, amiga, ¿eres feliz con tu esposo?
No tan feliz como yo quisiera, pero ahí vamos. Jajaja, no te creas, sí soy feliz.
Me alegro por tí, amiga.
Bueno, amiga, te dejo, ya llegó mi esposo. Dijo Kim.
Sí, el mío también, dijo Itatí, nos vemos mañana.
Itatí vio como su "amiga" se fue con su esposo.
Daniel siguió con la vista el punto de observación de su esposa, hacen bonita pareja, ¿verdad?
Itatí no contestó, se subió al coche en completo silencio.
Así se la pasó todo el trayecto a su casa.
En cuanto llegaron, Daniel le dio la pastilla.
¿Crees que todavía ocupo esto?
Amor, por favor, trata de cooperar. Con esto podrás vivir como la gente normal, hasta te sentirás mejor. Hazlo por ti y por mí.
Itatí vio a Daniel un momento y luego dijo: está bien, lo haré por los dos.
Gracias, te amo.
Después de que Itatí se tomara la pastilla, él la tomó en sus brazos y la llevó hasta la cama donde la colocó con delicadeza, y empezó a besarla, ella se dejó querer, pero ella estaba pensando en alguien más.
Daniel era muy buen amante, pero ella sentía que no la llenaba, quería más, ella quería un hombre como...
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Varios días después, Kimberly y su esposo fueron al ginecólogo. Ella casi estaba segura de que estaba embarazada.
Noé sintió una gran felicidad; ojalá sea niña, para que se parezca a ti.
Aún no sabemos si estoy embarazada mi amor.
El doctor abrió la puerta, pasen, por favor.
Media hora después, en efecto, está usted embarazada de cuatro semanas, pero hay algo más...
¿Qué pasa, doctor?
El doctor un poco serio dijo: la señora tiene cáncer.
Ambos se quedaron muy sorprendidos, no esperaban esa información.
¿Puede afectar a mi bebé?, preguntó Kim con una lágrima a punto de brotar.
Mire, señora, aunque es muy poco frecuente, no está exento de que sea transmitido a través de la placenta, pero haremos todo lo posible porque su bebé llegue a feliz término antes de empezar con las quimioterapias. Esperemos que todo salga bien. Si sigue las indicaciones al pie de la letra, nada malo le pasará a su bebé.
Gracias, doctor.
Kimberly salió de ahí con varias lágrimas en sus ojos.
No llores amor ya oíste lo que dijo el doctor, es poco probable de que afecte al bebé.
Ojalá mi amor, estoy tan ilusionada con este bebé.
Y yo, pero esperemos que nazca bien.