The Dark Sky: El Trono De Oro

Hanabi se encontraba sentado pensando en alguna forma de como terminar lo que hace tanto llevaba deseando.

— ¿Usted y esa chica tienen historia, verdad señor? — Mencionó quién es la mano derecha de Hanabi.

— A ti no te puedo mentir — Respondió Hanabi mientras miraba a la fogata.

*Inicio de flashback*

— ¿A dónde iremos? — Preguntó Emily.

— Al momento Fu — Respondió Hanabi mientras se concentraba en el camino.

— ¿Al momento Fu? — Dijo confundida.

— Es un lugar apartado de la ciudad y puede que nos ayude — Dijo Hanabi.

Llegaron al lugar, salieron del auto con todo y cosas para después adentrarse en el bosque. Caminaron y caminaron con la poca luz que daban sus linternas y la luz de la luna bajo un inmenso frío hasta llegar a pie de un enorme lago que dividía la falda de la montaña con el otro lado.

— Este será el lugar — Digo Hanabi bajando su maleta.

— ¿Cómo llamaremos al Nian?— Preguntó Emily.

— ¿No lo puedes intentar como la otra vez, llamarlo en tus sueños? — Dijo Hanabi mientras la miraba fijamente.

Emily se acostó sobre el césped, a la orilla del lago y cerró los ojos. La oscuridad llegó y todo se había ido; Emily se encontraba en medio de la nada, en una zona totalmente oscura.

— ¡Estoy aquí! ¡Aparece! — Exclamó para retar a la criatura.

La zona seguía en silencio hasta que de pronto las pisadas de algo enorme se hicieron presentes con un horrible eco.

— Muéstrate — Decía mientras miraba a todos lados.

De repente la bestia salió de la oscuridad y se posó frente a ella, la miró fijamente, podía sentir el miedo que salía de ella.

— ¿Qué quieres de mi? — Le cuestionó.

De pronto un cántico se hizo presente: “Azuki togō ka, hito totte kuo ka, shoki, shoki”. Emily volteó y observó de nuevo al hombrecillo lavando sus frijoles.

— ¡Oh! Eres tú — Dijo el hombre — Deberías correr, correr debes tú — Agregó

La vista de Emily volvió al Nian que ya se encontraba en posición de ataque. Intento darle un zarpazo, pero Emily reaccionó rápido y empezó a correr.

Mientras tanto Hanabi observaba como Emily se movía inquieta. Dentro, Emily seguía corriendo hasta que llegó al límite ya que el caminó terminaba ahí y debajo se encontraba una cascada.

— ¿Por qué me pasa esto? — Se preguntaba mientras miraba abajo.

El Nian venía a toda velocidad dispuesto a acabar con la vida de la joven, así que sin más Emily se lanzó al vacío cayendo en el agua fría y fue ahí cuando despertó.

*Fin del Flashback*

— Señor Se dirigen a la ciudad ¿Qué es lo que sigue? — Dijo su mano derecha.

— Debemos dejar que lleguen, así los tendremos a todos — Respondió Hanabi

— ¿Y cuándo les dirá que el mismo Vaticano nos mandó a exterminarlos? —

— Todo a su tiempo — Dijo Hanabi.

Por otra parte Emily, Romel y los Templari entraban en la ciudad por uno de los túneles secretos debajo de la ciudad.

— ¿A dónde vamos? — Cuestionó Emily.

— Pronto lo sabrás — Dijo Lexa.

— Lexa... ¿Está segura de esto? — Dijo uno de sus subordinados.

— Ellos pidieron que les traigamos a la chica y eso estamos haciendo — Respondió Lexa.

Mientras caminaban Emily se perdía en sus pensamientos nuevamente, su cuerpo seguía en este plano, pero no en su mente.

*Inicio de flashback*

— ¿Qué fue lo que ocurrió? — Cuestionó el joven.

— Ya viene — Dijo Emily mientras escupía sangre.

Acto seguido un temblor se hizo presente. El agua tranquila del lago empezó a generar ondas que se expandian por toda el agua y de repente apareció esa criatura frente a ellos.

— ¿Qué es eso? — Dijo Hanabi con nervios.

— Es el Nian — Respondió Emily aún agitada.

— Debemos volver al auto — Dijo él, mientras se movía lentamente — ¡Ahora! — Gritó.

Ambos corrieron mientras que el rugido del Nian dio inicio a una persecución. Los árboles caían trás la bestia y un fuerte retumbar se escuchaba por todo el bosque.

El dúo ya había llegado al auto, pero el Nian se encontraba a escasos metros detrás de ellos; Hanabi abrió una de las puertas traseras y saco uno de los platillos; el Nian venía a toda velocidad, todos los árboles se movían violentamente, de pronto la bestia dió un salto saliendo de aquel bosque y cayó cerca de ellos, pero cuando estaba apunto de atacar Hanabi golpeó fuerte mente los platillos entre si tratando de hacer retroceder a la bestia, pero no surgió efecto; acto seguido la bestia golpeó ferozmente a Hanabi logrando que cayera varios metros lejos de ellos.

La bestia se acercó lentamente a Emily quien lo miraba con un profundo temor. Parecía que esté sería el final para ella, pero un proyectil impactó en la cabeza del monstruo haciendo que volteara y soltará un gran rugido. Hanabi seguía arrojando rocas para llamar su atención.

— Yo lo voy a distraer, tú preparas la pirotecnia — Decía mientras tomaba otras cinco piedras.

— Hanabi — Respondió Emily en un tono bajo.

— ¡Hazlo! — Exclamó ordenando — Ven maldita bestia — Agregó molesto mientras lanzaba las piedras.

El Nian dejo a Emily y corrió a donde estaba Hanabi que corrió adentrándose al bosque de nuevo. Por otra parte, Emily sacaba la maleta con la pirotecnia y comenzaba a preparar todo.

El sonido del rugir de aquella bestia alertó a la joven y colocó todo en posición; Hanabi regresó corriendo sin mirar atrás, el Nian le pisaba los talones hasta que ambos salieron del bosque.

— ¡Ahora! — Exclamó.

— ¡No puedo! ¡No están los fósforos! — Gritó la chica.

— ¡Mierda! — Exclamó él.

El Nian alcanzó a Hanabi y con otro zarpazo lo lanzó cerca de Emily.

— ¡Hanabi! — Exclamó con preocupación.

— E-Emily toma — De su bolsillo sacó un encendedor.

— Hanabi estás sangrando — Dijo ella mientras tocaba su abdomen.

— No importa eso — Dijo con dolor — Quiero que enciendas esos juegos artificiales y acabes con esa maldita cosa —

Hanabi se levantó con dificultad y con otros platillos atrajo al Nian. Hizo sonar los platillos, pero la fuerza no era suficiente por la perdida de sangre. El Nian dio un salto y cayó encima de Hanabi enterrando sus garras en su ya débil cuerpo.

— Estúpida... bestia — Dijo con dificultad.

Emily corrió a donde tenía la pirotecnia y mirando a Hanabi, seguido de un suspiro encendió las mechas de los cohetes.

— ¡Maldita bestia! — Gritó — ¡Ven por mi! — Exclamó.

El Nian dejo el cuerpo de Hanabi y corriendo se dirigió a Emily, pero antes de que llegara la pirotecnia explotó en el cielo oscuro al mismo tiempo que ella tocaba los gongs, pero esto no lo detenía. El Nian llegó a Emily y antes de poder atacarla un platillo chocó en su cabeza y posteriormente un segundo en su cuerpo.

— Emily — Decía él con sus pocas energías.

El Nian dio un último salto y cayó encima de Emily. Hanabi sólo podía ver ya que no tenía la fuerza suficiente para ayudarla. Ambos pensaban que era el fin, pero un fuerte rugido salió del Nian para después convertirse en un chillido.

Ante los ojos incrédulos de Hanabi el Nian se quitó del cuerpo de Emily y cayó muerto a un lado de ella. La chica se encontraba con los ojos completamente negros que poco a poco volvían a su normalidad.

*Fin del Flashback*

— ¿Estás bien Emily? — Dijo Rommel mientras se acercaba con una botella de agua.

— ¿Eh? Sí — Dijo confundida.

— ¿Piensas en él? ¿Verdad? —

— No Rommel, sólo son recuerdos y ya — Dijo ella algo ida.

— Puedes ser sincera conmigo —

— ¡No! Rommel, no pienso en él, déjame en paz ahora — Respondió la chica.

Los Templari y los dos jóvenes siguieron su camino en aquel túnel rumbo al templo donde les esperaba una sorpresa.