En sus últimos momentos antes de morir en las manos del héroe del mundo, Sirius aquel que eligió ser un villano cae en conciencia de sus acciones y se arrepiente de todo el mal que ha causado en especial a los que un día fueron sus seres queridos. Solo al enfrentar la muerte entiende lo lamentable que fue el camino que eligió y con sus últimas fuerzas pidió a los cielos por que le dieran una nueva oportunidad. Sin saber que era escuchado por alguien en las alturas que le otorgó tal milagro.
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Capítulo 15: Villano vs Héroe (2)
-Te venceré - Anuncio Anton
Los dos comenzaron a intercambiar ataques, estaban muy igualados, Anton no eran como el grupo de 3 qué había enfrentado anteriormente, él estaba bien entrenado en artes marciales por parte de su maestro. Además de que su control de aura y cantidad era equilibrado era fuerte y rápido, al tratarse de su defensa no cometía el mismo error que los otros queriendo abarcar todo el cuerpo sino solamente colocaba energía en sus brazos usándolos como escudos para protegerse, su tendencia era lanzar patadas giratorias. Su forma de pelear era bastante llamativa pero eficaz.
Pero Sirius era mejor en el control de aura la encendía y la apagaba a voluntad. Si necesitaba esquivar mejoraba sus piernas y espalda. Si quería fuerza sus brazos y puños y claro la defensa la calculaba por ataque de su oponente. Por otro lado, sus habilidades de pelea eran excelentes, refinadas por la experiencia que guardaba en mente, si su cuerpo estuviera en mejor forma física, nadie en la etapa 1 podría hacerle frente y para Anton esto fue sorprendente tanto que no podía creer que existiera una forma de pelear más versátil que la que le enseño su maestro.
-El guardia es fuerte, pero confiado ¿Realmente no usarás toda tu fuerza? - Le pregunto Sirius
-Ya te dije que no, eso sería abusar del débil - Respondió Anton aunque ya le sudaba de la frente
-Justo eres, salvador y protector, ¿tanto deseas hacer justicia por esos tres?
Ante la pregunta Anton puso una cara brillante, digna de un noble.
-Tu abuso no quedará impune - Dijo con una sonrisa confiada
El combate estaba igualado o eso aparentaba, aunque ambos se estaban conteniendo, uno por su orgullo y otro por planes más grandes.
Rebecca abrazaba sus manos al pecho, le costaba seguir los movimientos.
-Probemos si el héroe es justo -
Al decir eso Sirius aceleró sus ataques como ráfagas del viento qué golpeaban de manera despiadada a Anton al cual le comenzaba dificultar igualar a su oponente, al poco ya no hacía más que defenderse se empezaba a sentir acorralado.
(¿Quién demonios es este tipo? ) - Pensaba
Para Sirius era como mirar la imagen del pasado. La muchas peleas qué tuvo con aquel tipo resonaban en su mente. La primera vez que se enfrentaron fue cuando un Anton recién entrado en la academia y le dio una paliza al ser Sirius alguien que atormentaba a los débiles. En ese tiempo tenía un grupo de acosadores qué usando el poder de su familia para romper a los recién llegados o en su defecto a los que estuvieran en el ranking más bajo. Anton no lo perdono y le dio una golpiza para humillarlo frente a todos. Sirius no tuvo oportunidad pese a atacarlo en grupo, así sus actividades malvadas fueron detenidas por primera vez.
En ese tiempo Sirius se creía invencible, no esperaba que la derrota se le presentará de las manos de aquel sujeto salido de la nada.
Pero ahora era diferente, Sirius tenía más empuje, ya sobrepasaba a Anton y no podía evitar pensar que ganaría, eso lo llenaba de felicidad se llenó de oscuridad y por un momento sus ojos revelaron una intensión asesina como una cuchilla dirigida al cuello de su oponente. Anton al sentirlo no pudo evitar el miedo, la sangre corría de su rostro, que se comenzaba a hinchar y en un impulsó involuntario usó toda su fuerza.
Un viento como un torbellino envolvió su cuerpo, giro y giro hasta concentrarse en su brazo derecho, entonces explotó en contra del malvado.
Sirius lo vio llegar, pero no pudo contraatacarlo, para hacerlo tendría que usar otra técnica, técnicas demoniacas aprendidas en su tiempo de villano. Pero sabía que de hacerlo, no pasaría desapercibido con aquellos que los observaban en las alturas, así que recibo el ataque.
Realmente parecía que Sirius estaba dentro de un ciclo interminable difícil de romper, donde siempre por alguna razón perdería contra Anton. Al ver su ataque llegar recordó las muchas veces que fue derrotado. El dolor amargo y esa soledad al abrir los ojos y no encontrar a nadie a su lado. Al perder la gente le temía cada vez menos y nadie lo tomaba enserió.
(Eso está bien, desde el principio mi camino era diferente al de todos) - Sonrió con una mueca afrontando su derrota
Sirius salió volando de la plataforma y estrellándose en el suelo en una explosión qué dejó un rastro de destrucción.
Hubo un silencio en todo el lugar, Rafael miraba con emoción, Sofía se había marchado. Entonces la gente gritó eufóricos, felices de que el villano por fin fuera derrotado, ciego ante lo burda de esa victoria donde el héroe había abandonado su orgullo y usado todo su poder ante su eminente derrota. Todos estaban festejando, algunos lanzaban insultos de burla hacia Sirius qué había perdido el conocimiento.
Pero había quienes no estaban a gusto con el resultado, uno era Anton qué agachaba la cabeza abatida apretando sus puños. Y el otro era Rebecca qué corrió a buscar a Sirius. Anton al verla se acercó para interceptarla.
-Señorita Rebecca he ganado - Dijo con palabras duras atragantándose lo que de verdad quería decir
(He ganado, pero como un cobarde) - Pensaba para sus adentros
-Un orgullo vacío para alguien que rompe su palabra - Dijo Rebecca con ojos agudos su belleza ahora era un fuego agresivo
-No puedo ocultar mi falla, pero si lo piensa al final de cuentas solo fui abusivo como Sirius lo fue antes con aquellos chicos, el karma se devuelve no hay duda - Trato de convencer Anton, aunque más a él, que a Rebecca
Anton trato de acercar su mano a la joven, pero en un movimiento rápido esta lo rechazo repeliéndolo con un ademán. El sonido del rechazo sonó como un eco eterno.
-Al menos Sirius fue fiel a sí mismo todo el tiempo, tú, por el contrario, empezaste siendo algo y cambiaste todo como el giro de una moneda - Reprendió Rebecca
La joven con su elegante cabello rojo se alejó de Anton con paso firme por un momento se volvió en algo completamente distinto a lo que estaba destinada a ser. Un nuevo cambio en la línea del tiempo ocurrió cuando la heroína principal abandonó al héroe.