SÁLVAME

Fernando se quebró por completo delante de sus amigos, el tener que fingir delante de su hija que estaba todo bien era algo agotador, pero no tanto como la preocupación que Cargaba.

_ Fernando, por favor no cargues con eso solo, aquí estamos nosotros para ti.-le dijo Miller.

_ Tengo tanto miedo, que será de mi hija, ya sea que me someta a la cirugía o no, nada punta bien.- dijo este entre llanto.

_ Vamos amigo, tú eres fuerte, solo piensa en todas cirugías que Valentina se ha hecho, ella es fuerte, así que tú lo debes ser el doble.- dijo Alonso.

_ Mi hermano tiene razón, mientras tú te recuperes nosotros nos encargaremos de todo, tu hija no estará sola.- agrego Miller.

_ Tengo que arreglar todo, no puedo dejar todo así.- dijo Fernando limpiando sus lágrimas.

_ Has lo que tengas que hacer, pero hazlo rápido, no podemos seguir perdiendo tiempo.- hablo Miller.

_ Yo me puedo hacer cargo de tu empresa, solo debes firmarme un poder.- se ofreció Alonso.

_ Estás seguro, ya te has retirado.- pregunto Fernando.

_ Lo sé, pero aún tengo el toque, además desde que deje la empresa en manos de mis hijos, no hago más que ir a jugar golf.- respondió este.

_ Bien, en ese caso organizaré el papeleo.- dijo Frenado.

_ Y en cuanto a Valentina, hablaré con Javier para que este al pendiente de ella en la universidad.- volvió a hablar Alonso.

_ Contando que tu hijo, el playboy, pase la prueba.- dijo Miller.

_ Tú cállate, que si Javier es así lo saco de ti.- lo regaño Alonso.

_ Y a mí, ¿por qué? - se defendió Miller.

_ Por qué será.- agrego Fernando.

Los tres se miraron y sonrieron, ante la situación, era lo mejor que podían hacer.

_ Bien amigos, cuento con ustedes.- dijo Fernando.

_ Algo más, le dirás a Valentina.-   Alonso.

_ Aún no lo sé, no quiero preocuparla.- dijo este.

_ Lo mejor es que se lo digas.- dijo Miller.

Yo pienso que debíamos esperar, cuando salgas de cirugía.- sugirió Alonso. Así ella podrá estar concentrada en la universidad.

Frenado y Miller asintieron, la conversación de Fernando y sus amigos duro unos minutos más, luego de eso volvieron a la reunión, en donde celebraron dejando de lado el asunto, aparentemente, pero la verdad era que Alonso estaba preocupado por su amigo.

_ Cariño, te encuentras bien.- le pregunto Diana a su esposo.

_ Si cielo, estoy bien.- contesto este.

Diana no siguió preguntando, pero sabía que en realidad algo estaba pasando, pero esperaría el momento propicio para hablar con Alonso.

_ Al parecer Javier y Valentina se llevan bien.- le dijo Diana a Alonso, mientras miraba al jardín.

_ Eso parece.- dijo Alonso con una sonrisa en su rostro.

El momento de brindis llego, todos se reunieron en el gran salón, en donde le cantaron el feliz cumpleaños a Alonso.

_ Quieres un poco de pastel- le pregunto Javier a Valentina.

_ Me encantaría.- dijo esta.

_ Ok, ya regreso.- dijo este y la dejo sola en el jardín.

_ Te había estado buscando.- le dijo Carmina a Valentina.

_ He estado todo este tiempo aquí.- le respondió esta.

_ Tu padre también se perdió un gran rato, pensé que estaban juntos.- dijo esta.

_ La verdad no sé, desde que llegamos ha estado con el señor Alonso y el tío Miller.- le contó Valentina.

_ Ok entiendo, bien daré una vuelta, si necesitas lago no dudes en buscarme.- Carmina lucia extrañamente amable.

_ Gracias.- contesto Valentina.

Carmina se alejó dejando a Valentina nuevamente sola.

_ Que se traerán esas dos.- susurro valentina.

_ Ahora hablas sola.- dijo Javier, quien había alcanzado a escuchar.

_ No es nada.- respondió ella.

_ Veo que tu relación con su madrastra es buena.- dijo este mirando como Carmina se alejaba.

_ No te dejes engañar, nada es lo que parece y esa mujer no es lo que crees, sé qué algo esconde detrás de tanta amabilidad.- le confesó Valentina.

_ No crees que estás exagerando, quizás solo quiere llevarse bien contigo.- dijo Javier.

_ Créeme, cuando te digo que nada es lo que parece.

Javier alzó los hombros y cambio de tema.

_ Ten, espero y te gusté.- Javier le entrego el plato con un pedazo de pastel.

_ Gracias.

…

Javier.

Gracias a la presencia de Valentina, pase una buena noche, toda la noche estuve hablando con ella, no eran cosas del otro mundo, pero sí que nos gustaban a los dos, como lo era el estudiar negocios, sé que fue mi padre el que eligió la carrera por mí, pero no me había dado cuenta lo mucho que me gustaba hasta que hable con Valentina. Ella apenas va a iniciar, pero tiene un gran conocimiento sobre el tema, así que debatimos un poco sobre eso.

_ Pase una gran noche Javier, te agradezco por tu compañía.- me dijo ella.

_ Gracias a ti, te puedo asegurar que de lo contrario habría sido muy aburrido, este tipo de reuniones no me gustan.- le conté.

_ Pues de eso no sé mucho, pues esta es mi primera reunión.- me confesó.

_ En ese caso, me alegra que la hayas paso bien.

Ella y su familia se despidieron, así que me fui a descansar, la verdad era que estaba cansado, pero la había pasado bien, así que había válido la pena.

…

Valentina volvió a su casa con su padre y las dos mujeres, a diferencia de valentina, Sara no llevaba buena cara.

_ Espero y la hayan pasado bien.- dijo Fernando cuando ingresaron casa.

_ La verdad es que yo la pase superbién padre, gracias por llevarme.- dijo Valentina.

_ Me alegra mucho, hija, ahora ve y descansas.- Fernando se acercó a ella y beso su frente.

_ Bien, buenas noches.- Valentina se despidió y se fue a su habitación.

Valentina subió a su habitación, moverse en casa era más cómodo gracias a las adecuaciones que su padre había mandado hacer para ella.

Su habitación estaba casi lista, pero el estar en la habitación que antes ocupaba su padre con su madre, era realmente cálido para ella, pues se sentía acompañada.

_ Ya estoy de vuelta mamá.- dijo Valentina cuando entro a la habitación.

 Valentina empujó su silla, hasta el tocador, en donde se miró al espejo y sonrió.

 _ En realidad me parezco tanto a ti madre.- dijo mientras tocaba sus mejillas.

Y era verdad, Valentina era viva imagen de su madre, esa mujer que fue amada cada día por Fernando.