Soy Gabriela y está es mi Historia:
"El nudo en mi garganta se hace cada vez más fuerte. Dejar a mi familia es una herida que nunca sanará por completo, pero la esperanza de un futuro mejor me impulsa hacia adelante. El Nuevo Mundo me ofrece un lienzo en blanco, una oportunidad para reinventarme. Sin embargo, el miedo a lo desconocido me acecha. ¿Podré adaptarme a una nueva cultura, construir una nueva vida? Y ¿qué lugar habrá en mi corazón para el amor cuando Edward, con su mundo de éxito y poder, se cruce en mi camino?"
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Capitulo XX Relato
Edward: y que quiere hacer?
Andrés: recuperar la
Edward (asombrado por la respuesta de su hermano menor) Como se dieron las cosas.
Andrés: “Desde que llegó, siempre me gustó. Nos hicimos amigos; ella siempre me escuchaba cuando tenía problemas con papá. Ella estuvo allí, pero yo la veía tan fuerte, con entereza, con disposición de trabajar y una sonrisa a pesar de estar sola, sin nadie. Un día me atreví y la besé. Ella me prohibió que lo volviera a hacer, pero el tiempo pasó y la atracción era más fuerte. Un día la besé y ella me respondió. Desde allí no podíamos separarnos. Estuvimos juntos, hacer el amor fue lo mejor que me ha pasado. La hice mía y nunca había estado con otro. Quería llevarme, lo iba a hacer sin importarme nada, pero papá nos vio besándonos. Él me amenazó y me exigió que me fuera del país, que si seguía con la aventura con Beatriz, le haría pagar a ella y a su familia. No podía permitir que él le hiciera algo a ella, no me lo hubiese perdonado. Me fui con el corazón roto, amo a esa mujer. Luego pasó el tiempo y planeé un viaje con una amiga para que mi padre creyera que todo había quedado atrás. Pero le rompí el corazón a Beatriz, por eso ella no me perdona. Todo este tiempo no la he podido olvidar. Cuando mi madre me dijo que se iba, pensé que era hora de buscar su perdón. Ya no me importa nada.”
Edward: “Es increíble que papá haya actuado así, pero no lo creía capaz de hacerle algo malo a Beatriz. Seguro quiso presionarte y esa fue la manera que él vio viable. Hermano, ¿por qué nunca me dijiste? Te hubiese ayudado.”
Andrés: “Para nadie era un secreto que papá tenía preferencia por ti. Siempre sin cometer errores, eras el hijo perfecto, nunca te salías de lo planeado. En cambio, yo iba haciendo solo lo que me gustaba y eso no le agradaba a él.”
Edward: “No lo hacía porque quería. He sido así, todo planeado, objetivos trazados. Pero mírame aquí, buscando a una mujer que no conozco pero que me trae loco, y no quiero perderla. Tardé un mes sufriendo, pero ya estoy aquí.”
Andrés: “Esto sí es increíble. Edward Thompson enamorado de una chica humilde y decidido a enamorarla. ¿Y qué quieres hacer?”
Edward: “Quiero estar con ella y comenzar una relación, esperando que perdure. Te digo de verdad, desde que la vi, mi corazón saltó como si la reconociera.”
Andrés: Esa sí es una historia. ¿Tú qué piensas? ¿Cómo tomará mi madre lo de Beatriz conmigo?
Edward: Mamá es distinta a como era papá. Ella quiere mucho a Beatriz, pero nunca sabremos qué piensa hasta que hables con ella. Pero primero, consigue que Beatriz te perdone. Es extraño que esté con Beatriz. Mi hermano menor ya es un hombre. ¡Cómo has cambiado! (Le pasa la mano por el cabello despeinado) Ahora eres más guapo, te estás pareciendo a mí.
Andrés: Sí, eres tonto, pero me lo han dicho, que cada día me parezco más a ti.
Edward: Bueno, eso es bueno para ti.
Andrés: (Lo empuja riéndose) Bueno, sé sincero con ella. No quiere escucharme.
Edward: Quiere que yo hable con ella. A mí sí me va a escuchar.
Andrés: No sé, pero no tengo más opciones. Me voy a ir para que se calme y tú te quedas.
Edward: Voy a tratar de hablar con Beatriz, o si no, le damos tiempo.
Mientras tanto, en la habitación, Gabriela intenta consolar a Beatriz.
Gabriela: Beatriz, sé que esto es difícil, pero estoy aquí para ti. ¿Quieres hablar de lo que pasó?
Beatriz: Gracias, Gabriela. Solo necesito un momento para procesar todo esto.
Gabriela asiente y le da un abrazo a Beatriz, ofreciéndole su apoyo incondicional.
Tocan la puerta, es Edward. Andrés se va.
Edward: Beatriz, ¿quieres hablar con él?
Beatriz niega con la cabeza.
Edward sale y le dice a Andrés que se vaya a descansar, que él se encarga. Andrés se despide y sale del apartamento.
Gabriela sale de la habitación y ve a Edward.
Gabriela: Pensé que te ibas.
Edward: Quería que me fuera. (Se acerca y la besa)
Gabriela aún se pone nerviosa en sus brazos.
Edward: Me encantas como tiemblas cuando te abrazo, te hace ver tan inocente.
Gabriela: No puedo creer que estemos así.
Edward la vuelve a besar, deleitándose con sus labios. Se separa de ella.
Edward: ¿Será que puedo hablar con Beatriz?
Gabriela: No lo sé, pero ella te aprecia. Inténtalo.
Edward toca la puerta y se asoma.
Edward: ¿Puedo pasar?
Beatriz: Sí, pasa, Edward.
Edward: Sabes que vengo a hablar de Andrés. No quieres escucharlo.
Beatriz: Te aprecio, Edward, pero ese asunto ya lo di por terminado.
Edward: Creo que debes escuchar la verdad, por ti y por Andrés.
Beatriz: Te escucho.
Edward: Escúchame hasta el final. Andrés está enamorado de ti. Nunca había visto a mi hermano hablar así. Ha sufrido mucho y está dispuesto a recuperarte.
Beatriz: Sí, seguro…
Edward: Él me contó que cuando mi padre los encontró besándose, lo amenazó. Si no se iba y te dejaba, tú y familia lo iban a pagar caro. Él decidió protegerte.
Beatriz: ¿Y su novia? ¿Esa también se la buscó su papá?
Edward: Ella es una amiga. Él quería que mi padre pensara que todo acabó. Pensó que te iba a olvidar y ya no pondría en problemas. Cuando papá murió, te vio tan distante que decidió irse y no volver. Pero cuando supo que te ibas, pensó que ya no había razón para no estar juntos.
Beatriz: Tengo que pensar. Esto cambia las cosas.
Edward: Disculpa por la intromisión, pero ¿qué sientes por Andrés?
Beatriz: Ha sido mi único amor. Siempre pensé que era por la diferencia de estatus lo que lo había llevado a terminar su relación.
Edward: Andrés no es así. Eso no le importa. Eres una mujer valiosa y él te ama. Arreglen las cosas.
Beatriz: Gracias, Edward.
Edward: Mi madre estará feliz, y ahora tendrá a Andrés otra vez aquí.