Karen Wilson, era una esposa amable, cariñosa y muy atenta con todos, ella pensaba que tenía todo hasta que su prima Samanta la engaño para poder así lograr separarla de su flamante esposo.
Sebastian Meló un hombre rico y poderoso es engañado también por Samanta y con eso ella logró llegar a ser la amante del esposo de su prima a la que envidia y odia.
Karen por decepción y para poder darle una buena vida a su hijo, decide volver a trabajar para mantener a su hijo, aún cuando eso le lleve a meter a su ex esposo y a su amante a la cárcel, Karen Wilson hará lo que sea necesario para no volver a ser pisoteada por su esposo, aún cuando ella lo ame no le pasara una infidelidad más. Ahora ella cuenta con el apoyo de Andrew Lezama, el mejor abogado, hijo de una de las mejores familias, además es guapo él la ama y no dejará que nada malo le pase.
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Capítulo 15
Samanta en cuanto lo escucho decir le que el iría a verla, sonrió de oreja a oreja sintiéndose triunfadora, al imaginar que el dejaría a Karen sola en la cama para ir a su encuentro, esa imagen la hacía feliz, el dolor de su prima al perder a su esposo, eso la hacía muy feliz.
Después de colgar el teléfono Sebastian, tomo su saco para salir de la oficina y a si ir a ver a su hermosa amante.
Después de colgar el teléfono Samanta espero quince minutos y después volvió a marcar, pero ahora la llamada era para Karen.
RIN RIN RIN
Karen al escuchar el tintineo sin ver el número, respondió aún dormida.
¡Sí diga!
¿Karen?
¿Eres tu?
En cuanto escucho esa voz Karen dando un suspiro de resignación, abriendo los ojos enderesandose un poco, preguntó.
¡Sí Samanta soy yo!
¿Que es lo que quieres?
Samanta con una visible alegría le respondió a su prima.
¡Sólo quiero decirte, que me disculpo por haberlos despertado, hace un momento, y que no te preocupes al ver salir a Sebastian a esta hora, por que el viene en camino a mi casa!
Karen no comprendió lo primero que dijo esta, lo que era seguro es que Sebastian aún continuaba con ella.
Sin mostrar ninguna emoción Karen respondió.
¡Muy bien Samanta, te felicito goza del hombre que le robaste a otra mujer!
¡Pero no olvides que ese hombre que tanto presumes, no te eligió a ti, el me hizo a mi su esposa!
¿Siempre tienes que conformarte con todo lo que yo desecho?
¿En verdad, eres tan insignificante que no puedes conseguir nada nuevo para ti sola?
¡Que pena me das!
Samanta no podía creer lo que Karen le decía, esa no era su prima pensó Samanta, la tonta de su prima solamente se hubiera echado a llorar y rogarle que no le quitara al padre de su hijo, en lo que Samanta analizaba el cambio en su prima, sin esperarlo Karen colgó la llamada no sin antes decir le a Samanta.
¡No me vuelvas a molestar!
¡No deseo escuchar tu horrible voz!
¡Sí Sebastian está contigo! ¡Solo disfrúta lo y no molestes a quien no le interesa que haces con tu insignificante vida y mucho menos la de el!
Antes de que Karen terminara la llamada, llegó Sebastian, que cuando vio a Samanta con el teléfono pegado a la oreja, con cara de incredulidad le dio curiosidad y se acercó a ella, Samanta sin darse cuenta de la presencia de Sebastian, al ver que su prima le colgó le dio muchísima rabia, lanzando el teléfono a la cama, comenzó a maldecir.
¡Maldita Karen!
¿Como te atreves a colgarme?
¡Me las pagaras maldita!
Sebastian sin decir nada, solo miraba como Samanta se transformó en una persona totalmente diferente a la que el creía conocer bien. Samanta se giro y al verlo, parado ahí estupefacto, cambió todas sus expresiones por una de pena, se acercó a él y comenzó a llorar desconsolada, lo abrazo y entre sollozos le dijo.
¡Karen acaba de llamarme, para reclamar por haberte llamado a esta hora y que la dejaras por venir a verme!
Sebastian aún más confundido le preguntó.
¿Y como es que ella se entero que yo vendría a verte a esta hora?
¡Ella no escucho cuando tu me llamaste!
Samanta trato de arreglar lo que había dicho.
¡Tal ves tu creíste que ella aún dormía, pero no era así y te escucho hablar conmigo!
Sebastian despego a Samanta de él, la miró confundido por lo que está le decía tratando que ella le dijese la verdad le dijo.
¡Yo no estaba con Karen, cuando recibí tu llamada!
¡Yo estaba en mi oficina!
Al escucharlo Samanta, se puso pálida, y comenzó a tartamudear.
¡Bueno cariño, tal vez ella te estaba siguiendo como siempre lo hace, y por eso ella sabía que tu estabas aquí conmigo!
¿No vas a comenzar a dudar de mi ahora, verdad?
Sebastian aún con la duda, pero cansado de pensar todo el día en Karen, decidió no continuar con esa discusión, solo le dijo a Samanta en tono de fastidió.
¡No tienes porque seguir hablando de Karen, ya olvidemos de ella y vallamos a la cama, estoy cansado!
Samanta dio un suspiro de alivio y le dedico una sonrisa coqueta, se quito la bata que traía puesta dejándolo ver un camisón rojo, muy sexy con voz seductora dijo.
¡Yo te quitaré todo ese cansancio cariño!
Samanta lo abrazo y comenzó a besar lo, Sebastian correspondió todos sus besos y caricias, hasta que Sebastian se quedó dormido.
