Amor, peligro, acción, romance, traiciones y mentiras se suscitan en la vida de dos astronautas cuya misión es salvar al mundo. Un grave peligro acecha a la humanidad: una estación espacial abandonada y sin control corre el riesgo de caer sobre la Tierra y su efecto será devastador tanto como el meteorito que acabó con los dinosaurios. La única manera de salvar al mundo es llegar a esa nave, manejarla y sacarla de la órbita terrestre. Los únicos astronautas que podrían lograr la hazaña y evitar la hecatombe son Nancy y Mike, ambos eran pareja pero ahora están enfrentados y se odian. Un complot, además, de uno de los jefes amenaza a la misión y lo peor de todo es que ambos astronautas deberán enfrentar una lluvia de meteoritos que bombardea a la estación espacial abandonada haciendo que el peligro sobre el planea sea aún mayor. ¿Podrán los dos superar sus diferencias y conseguir salvar a la humanidad de la extinción? No solo eso. Alarmados y aterrados por el inminente fin del mundo, todo el personal de la administración espacial en la Tierra abandonan sus puestos y tan solo quedan unos cuantos científicos que deberán dirigir las maniobras para que Nancy y Mike consigan llegar sanos a salvo a la estación espacial, viviendo toda clase de historias románticas, de odios, envidias y celos. Una novela actual y de mucho suspenso, "Amor y terror en el espacio", experimenta suspenso, romance y humor, todo lo que al lector apasiona.
NovelToon tiene autorización de Edgar Romero para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Fue entonces que se desprendió uno de los brazos que servían de eje al Investigator. Eso fue un miércoles por la noche. El laboratorio empezó a deteriorarse al quedarse sin funcionamiento y obviamente sin poder evitar que se estrellaran en su armatoste diversos meteoritos nómadas del espacio, afectando su estructura. Así se zafó un enorme artefacto de casi doscientos metros. Se soltó de la estructura y como temían los científicos, invadió, de inmediato, la órbita terrestre que la atrajo como un imán. La atmósfera la succionó y el brazo de fierro empezó a caer precipitadamente, como una paloma herida, sobre Europa.
Olaf Hellström recibió, al momento, la alarma de los observatorios de todo el mundo. -¡¡¡El armatoste está cayendo como un relámpago y se estrellará en el corazón de Europa!!!-, gritaban los especialistas de los observatorios, alarmados de la hecatombe que se cernía sobre la Tierra.
Hellström llamó al secretario de los países unidos. -Debemos evacuar cuanto antes-, le dijo.
Ferguson desorbitó los ojos. -¿Qué tiempo tenemos?-, tragó saliva aterrado.
-No sé, dos o tres horas antes del impacto-, Hellström también estaba desconcertado sin poder calcular tiempos.
-Necesitamos la ubicación exacta-, pidió Ferguson
-Caerá en el corazón de Europa, es lo que sé-, vio Hellström en su ordenador.
De inmediato Ferguson se comunicó con el líder del país afectado y él declaró la emergencia. De repente todo se hizo un caos.
-¿Qué ocurre?-, igualmente estaba alarmado Harold Reynolds, el jefe de la administración espacial. Las transmisiones repetían lo mismo, alertando de la hecatombe.
-Se desprendió un brazo del Investigator y caerá en medio de una ciudad. Han ordenado la evacuación pero no podemos calcular la magnitud del impacto-, le informó James Hamilton.
-¿Qué es lo que crees?-, se rascó los pelos incrédulo Reynolds.
-Lo que temíamos, una explosión equivalente a una bomba nuclear-, sopló su pesimismo Hamilton.
La tarea de evacuación, sin embargo, resultó demasiado caótica y se hizo en medio de un colosal desorden y pánico. Se improvisaron caravanas y la gente se daban de empellones y golpes en sus desesperadas carreras por huir de la tragedia. La oscuridad fue otro enemigo para la evacuación. Se estrellaban carros, la gente corría sin saber a dónde ir y la vocinglería intensa advertía del fin del mundo, de una gran catástrofe. La ciudad y casi toda Europa se estremeció de repente de un largo zumbido como si fueran millones de abejorros y eso aumentó más el caos, el pánico y el desorden. Por más esfuerzo que hacían las autoridades para lograr una evacuación efectiva, el miedo y el pavor terminaron avasallando a las autoridades y a los equipos de rescate.
Y apareció el enorme brazo mecánico cayendo convertido, en efecto, en una gran espada, apuntado, directamente al corazón de la ciudad. La noche se llenó de espanto, el zumbido se hizo aún más atroz,. el enorme artefacto se cubrió de luces y destellos y finalmente se estrelló en un gran parque, en un gran estruendo, provocando un inusitado y formidable terremoto. Las ondas tumbaron casas y se abrieron las pistas y reventaron ventanales, puertas y mamparas y ocurrió una extraordinaria explosión, alzando edificios enteros, lanzándolos por los aires, derrumbando puentes, cerros empinados y desatando grandes incendios, devorándolo todo.
Miles de miles de personas que no lograron escapar de la explosión u murieron despedazados, destrozados, calcinados por la terrible explosión, los fuegos y aplastados por el derrumbe de casas y edificios que se desplomaron como castillos de arena, debido al potente sismo.
La explosión del brazo mecánico del laboratorio Investigator, afectó a casi toda Europa. El terremoto fue tan colosal que tumbó muchísimas casas y edificios en todo el viejo continente y provocó, además un maremoto en el Atlántico que afectó, casi al instante, a las costas de América del Norte y del Caribe, sumergiendo muchas islas bajo el agua, llegando, incluso a Sudamérica y las cosas de África. La tragedia fue tan grande que más de cinco millones de personas fallecieron al impacto y ciudades completas fueron arrasadas, igual o peor que en una violenta guerra.