Solo Está En Mi Mente

Todo lo que contó Petra a su amiga, lo supo gracias a que trabajaba como sirvienta en una casa cerca de la de Macario.

July, sentía como si el mundo se le venía encima《¿y ahora que iba a hacer?, sus padres sin duda la matarían a golpes》, pensaba. Así que decidió ocultar su embarazo mientras encontraba como salir de la situación, pensaba que en algún momento su amado regresaría a buscarla, ya que lo habían obligado a casarse. Se negaba a creer que no cumpliría con sus promesas formar una familia con ella.

Desgraciadamente un día mientras desayunaba, tuvo un desmayo, sus padres asustados llamaron al médico del pueblo. El médico comenzó a examinarla, y después de algunos minutos, habló con los padres de la joven.

- ¿qué es lo que tiene mi hija, doctor?. - preguntó la madre.

- lo que tiene su hija no es grave, ella está embarazada, aproximadamente de tres meses. - dijó el doctor rápidamente.

- yo me retiró, tengo más pacientes que atender, con permiso. - prosiguió para después irse.

Los padres descargaron su furia contra su hija, la golpearon e insultaron. Debido a que el embarazo ya estaba avanzado, Doña Candelaria, no quiso darle hierbas para provocar un aborto, explicó que era demasiado peligroso; lo único que provocarían es que el niño naciera con un retraso mental.

Así que cuando ese niño nació, inmediatamente se deshicieron de él, para borrar la mancha de la familia. Sin embargo, July siempre lo buscó, quería que cuando Macario regresara, los tres estuvieran juntos. Desgraciadamente la vida nunca da lo que uno quiere.

Meses después cuando la obligaron a casarse con Carlos, pensó en suicidarse, pero sus papás la descubrieron y la volvieron a golpear. Resignada aceptó la boda, pero silenciosamente siempre estaba preparada para fugarse con su verdadero amor.

Tres años después, cuando ella estaba comprando la comida en el mercado, le llegó el rumor de que Macario había regresado. Con el corazón acelerado, creía que por fin había regresado por ella, así que corrió hacia la plazuela, ahí estaba él, había llegado a acompañar a su padre por unos asuntos de negocios, estaban comprando una propiedad en el centro del pueblo.

En cuanto el padre se alejó para cerrar el trato con el dueño, July aprovecho para hablar con Macario.

- ¡amor, por fin has vuelto. Te extrañe tanto. - dijó July llorando.

Pero al tratar de abrazarlo, Macario despiadadamente la apartó de un manotazo.

- ¡¿qué es lo que te pasa tonta?!, aléjate de mi. - expresó Macario con desagrado.

- ¿porqué me dices eso?, yo te sigo esperando Macario, me prometiste que nos casaríamos y formaríamos una familia, acaso no lo recuerdas. - preguntó July con el corazón destrozado.

- y tu tonta que lo creíste jajaja, ¿cómo pensaste que alguien como yo, se casaríacon una pueblerina insignificante como tú?.- dijó Macario con un aire de superioridad, para después intentar marcharse.

July, como último recurso le grito:

- ¡Tuvimos un hijo!, un hijo que mis padres regalaron, necesitó que me ayudes a buscarlo. - rogó July.

Macario volteó hacia ella, para entender que era lo qué acababa de decir, sin embargo su inmadurez y su personalidad egocéntrica y fría lo llevó a pensar a que tal vez esa mujer sólo estaba intentando chantajearlo. Así que no le dió importancia y continuó caminando para alejarse de ella.

July no podía creer que su el hombre que había amado fuera tan malvado y cruel. Solamente así, July aceptó su destino a lado de un hombre que no amaba, pero que era considerado con ella, incluso le perdonó el hecho de que ya no fuera virgen.

Mientras que en los pensamientos de Macario, las palabras de aquella muchacha de la se burló descaradamente, resonaban en su cabeza y lo atormentaban cada noche.

Años después, cuando se enteró de que su hija mayor sufría maltratos e infidelidades por parte de su esposo, se culpó en silencio por todo el daño que le había causado a July y a su propia esposa durante tantos años.

Volviendo al presente:

Alejandro por fin llegó a su departamento. Ignorando lo que estaba pasando, entró solo para encontrarse con sus suegros que estaban en la sala con una expresión molesta en sus rostros.

- Don Macario, señora Marcela, buenas noches. ¿pasa algo para que estén aquí?. - pregutó Alejandro apenado.

- ¿cómo es posible que no lo sepas?, tu esposa desde ayer tuvo que ir sola al hospital, tus hijos ya nacieron. - expresó Marcela molesta.

Alejandro no sabía que responder, apenado contesto:

- yo, lo lamento muchísimo, tuve que salir de emergencia hacia la ciudad, un cliente estaba encarcelado y necesitaba de mi ayuda urgentemente. -

- y entonces te llevo dos días ir a ver a ese cliente. - preguntó con sarcasmo Macario.

Para no continuar con el tema, Alejandro se disculpó para ir a ver a sus hijos.

Una vez que entró a la habitación se encontró con su madre, quien parecía que había estado llorando.

- ¿mamá pasa algo?. - preguntó preocupado Alejandro.

- no, no pasa nada hijo. - contestó July.

- mas bien, dime ¿porque no venias?, creí que algo malo te había sucedido. - expresó July con un aire de angustia.

- no es eso mamá, lo siento. Tuve que llevar a Beatriz a festejar su cumpleaños, nos fuimos a la ciudad, por eso tarde dos días en regresar. - expresó Alejandro sin culpa alguna.

Alejandro no se molestó siquiera en abrazar a sus hijos, ya que solo los necesitaba para obtener el control de la empresa de su padre. En cambio, July parecía encantada con ellos, principalmente con el nieto varón.

Mientras los días pasaban Jazmín notaba más extraño el comportamiento de Petra y de su marido, pero ni siquiera se imaginaba que era lo qué estaban preparando.

Alejandro acostumbraba a llevar a cenar a su casa a los socios de la empresa, con el fin de comenzar darse a conocer como el futuro presidente de la compañía.

Una noche invitó a uno de los socios llamado Erick Flores, este desde el momento que vió a Jazmín, no dejaba de verla Jazmín con interés.