En Otra Vida

Eva:

9:45 pm

La puerta se abrió, estaba dormida ante los ojos de mis tíos, me removí cubriendo mi rostro de la luz que entraba en la pequeña abertura.

Gian: Esta dormida.

Naima: Lo siento, pero tuve que castigarla.

Gian: hiciste bien, ya mañana con más tranquilidad hablaré con ella.

Cerraron la puerta, abrí mis ojos, aun escuchaba la voz de mis tíos cerca… me levanté quedando sentada en la cama, tomé el celular escribiendo mensaje a Brandon.

“Me voy a escapar, no me levantaron el castigo, te veo en la esquina de la parte de atrás de mi casa”

“Muy bien, así me gusta, que seas decidida… ya voy”

“No importa cuanto me tarde, me esperas”

“claro que te esperare nena”

Sonreí apartando la sabana de encima de mi, me bajé de la cama corriendo de puntillas al armario, me puse las zapatillas que iba a llevar, daba ligeros brinquitos, estaba tan atenta en la puerta, esperando, bueno rogando que por nada del mundo fueran a pillarme. Apresuré el paso, abrí uno de los cajones de la mesita de estar metiendo mi celular…

Reposé el oído en la puerta, me removía, así sea el mínimo murmullo no podría arriesgarme, negué con la cabeza mirando hacia el ventanal, me apresuré quitando el seguro, abrí las ventanas acercándome hacia el balcón.

Eva. Imposible, si salto me mato.

Entré cerrando con mucho cuidado, no quería hacer nada de ruido, abrí la puerta mordiendo el labio inferior, que no fuera a rechinar. Aseché un poco viendo que las luces del pasillo ya estaban apagadas, visualicé luz tenue debajo la puerta de la habitación de ellos. Salí cerrando la puerta con mucho cuidado, caminaba de puntillas hacia su habitación, reposé mi oreja pudiendo escuchar que estaban hablando.

Naima: ¿Entonces?

Gian: Me insistió que lo pensara, que es una oportunidad que no puedo desaprovechar, tengo entendido que harán auditoria a la compañía, es más me dijo que no quiere que esté en ese lugar.

Naima: Lo entiendo, pero Eva.

Gian: Lo único que puedo hacer es ir y venir, viajar de ida y vuelta los fines de semana para estar con ustedes.

Naima: No podemos dejar a la deriva la compañía, han estado entrando buenos contratos y buenos clientes.

Entreabrí los labios, ¿de que negocio hablaban? Que tenga entendido ellos no tenían ningún negocio.

Naima: Recibí la propuesta de los clientes que Nelmi… vería antes de fallecer.

Gian: ¿Los del hospital Hope?

Naima: Si, me contactó el director del hospital y claro que hasta su abogada que es la representante legal, he leído una y otra vez el contrato, es muy buena oferta que nos dan para patrocinar nuestros productos quirúrgicos.

Gian: Nunca lo hubiera imaginado, ese hospital es uno de los más cotizados en Italia. Además el patrimonio de Eva, va en aumento.

¿Patrimonio?

¿Negocio?

¿Contrato?

¿hospital Hope?

Sepa la bola de que tanto se referían. Pero era interesante lo que se podía uno enterar tras las puertas.

Gian: La cuenta de Eva tiene muchos ceros, cuando llegue a la mayoría de edad, hasta ella se sorprenderá que sus padres la dejaron con un buen patrimonio.

Naima: Claro, pero hasta que me demuestre que es una persona responsable podrá tener en sus manos su herencia, mientras tanto, quiero seguir como hasta ahora, no quiero que se deslumbre al ver tanto dinero y que la perdamos.

Gian: Hay muy buenos contadores, todo lo hicieron legal sus padres.

No podía creer lo que estaban diciendo, tengo una herencia y no estaba enterada. Negué con la cabeza, eso era imposible, mis tíos siempre han sido personas que no los veo despilfarrar dinero, levanté la mirada viendo la puerta, ahora entendía por que me han dejado en un colegio donde las colegiaturas están por los cielos, siempre atentos a lo que siempre he querido. Quería abrir esa puerta y saber por que me han ocultado todo esto durante mucho tiempo, pero ahora no era el momento de reclamos.

Di varios pasos hacia atrás sin dejar de mirar la puerta, me iba alejando, la puerta no se abría y quería que así siguiera siendo, di la media vuelta bajando la mirada hacia las escaleras, pasé la mirada hacia la habitación de mis tíos, estaba decidida. Bajé los escalones con mucho cuidado, por momentos miraba hacia atrás, sinceramente tenía terriblemente muchos nervios, nunca había hecho, así que era la primera vez que pasaba por alto las ordenes de ellos. Llegué a la puerta bajando la perilla, jalé viendo que tenía llave, di dos pasos hacia atrás abriendo el cajón de la mesita de la entrada, las llaves no estaban, negué con la cabeza, no me quedaba de otra, tenía que salir por atrás. Apresuraba el paso, esto si que era de infarto, entre que Brandon ya me debe estar esperando y mis tíos que en cualquier momento pudieran bajar. Pasé por toda la sala, entré a la cocina, la puerta solo tenía el picaporte. Eso sería mucho más fácil de lo que había pensado. Lo quité removiendo la cadena de seguridad. Lo hacía lo más despacio que se podía. La dejé caer abriendo la puerta, una pequeña brecha ya veía, sonreí emocionada en que por fin estaba por salir y lograr mi objetivo, abrí un poco más logrando salir, cerré la puerta sigilosamente, hasta no escuchar que la había cerrado completamente podía sentirme con gran alivio, cosa que sucedió, reposé mi mano en mi pecho, corriendo hacia la cerca divisora de las casas, reía de haberlo logrado.

Eva: Pude, pude… si pude.

Corría hasta el fondo de la cerca que tenía libre ese espacio, solo eran arboles y algunas plantas enredaderas que cubrían esa zona, así que nadie sabía que había ese paso más que ellos y yo… mis manos desesperadas apartaban las plantas queriendo ya estar fuera de la propiedad, iba muy bien, demasiado bien. Logré salir, corrí hacia la esquina donde un auto hizo cambio de luces, reí emocionada, él estiró su cuerpo abriendo la puerta de mi lado, sostuve la cerradura mirando por ambos lados, no quería testigos que luego pudieran decirle algo a ellos. Jalé la puerta subiendo al auto.

Brandon: Creí que nunca llegarías. Estaba por ir y enfrentar a tus padres en decirle que soy tu novio y que eres mía.

Mordí mi labio inferior riendo de las palabras de Brandon. Reposó su mano en mi pierna, la apretó deslizando su mano entre mis piernas, la sostuve evitando que tocara más de la cuenta. Él notó la incomodidad que sentía, solo se limitó a sonreír asintiendo con la cabeza…

Brandon: De acuerdo… de acuerdo. Todo a su tiempo.

Eva: Si, prefiero que sea en otra parte y no cerca de mi casa.

Aceleró a toda velocidad, me emocionaba tanto al estar esta noche a su lado, más cuando hicimos hasta lo imposible por estar juntos.

TAAAN!!! TAAAAN!!!

Sonó el claxon, lo miré fijamente negando con la cabeza, no quería que nada llamara la atención.

Brandon: Vamos a divertirnos un rato.

Eva: Si…

Nos alejamos bastante de la casa, Brandon puso música divertida hasta abrió el quema cocos de su auto, me quité el cinturón…

Brandon: Quieres salir, adelante.

Asentí con la cabeza, claro que quería salir a sentir un poco el aire golpeando mi rostro, me levanté sacando medio cuerpo, levanté mis manos, era de lo mejor sentir la libertad, estas acciones no eran parte de mi vida, pero hoy quería tener esta noche para nosotros dos solos, claro siempre y cuando mis tíos no quieran saber de mi, solo eso pedía un poco de paz en esta noche.

La mano de Brandon se deslizaba por mis piernas, entreabrí los labios, me sentía un poco incomoda por ese proceder, bajé la mirada cuando apartó las bragas, en seguida entré sentándome.

Brandon: ¿Qué? Es normal que los novios se toquen.

Eva: Pero.. pero.

Sostuvo el volante con una mano batallando desabrochándose el pantalón, no apartaba la mirada de él, tampoco sabía que podía hacer y aquí en el auto, metió su mano sacando su miembro, cubrí mis ojos con mis manos, no quería ver nada.

Brandon: ¿Qué tiene? Mírame.

Eva: No, no… me da pena.

Brandon: Eva… conóceme, es momento que pasemos al siguiente nivel.

Se aparcó, abrí mis dedos de mi rostro viendo que estábamos frente a una cabaña… bajé mis manos pero él sostuvo una de ellas llevando hacia su miembro, se la arrebaté al sentir su miembro que estaba bien despierto.

Eva: Espera, no… no así.

Él se iba masajeando, no sabía donde meterme, en verdad que era algo que no me hubiera esperado.

Brandon: si no me conoces, como esperas que al entrar a esa cabaña seas mi mujer. Eso marca la diferencia entre las parejas. Así que ven aquí.

Sostuvo mi brazos jalando con fuerza, metí mis manos evitando que se acercara más.

Eva: Brandon… dije que no, eso no esta bien. Nos pueden ver.

Él pasó su mirada por ambos lados y hacia atrás, me miró siguiendo tocándose, tragué saliva, creo que prefería mejor que me llevara de vuelta ya no quería estar aquí.

Brandon: Eva, no es momento de decir no, me prometiste que esta noche sería especial. Así que me vas a cumplir. VEN AQUÍ.

Enredó sus dedos en mi cabello jalando hacia él, mis manos se sostuvieron en el tablero y asiento del auto, empujaba mi cabeza hacia su miembro, negaba con la cabeza…

Brandon: Abre la boca.

Negaba con la cabeza cerrando con fuerza, hasta los ojos los cerraba, no quería verlo, no me importaba conocerlo de esta manera… una de mis manos cedió al dolor de sus dedos enredados, llevé mi mano hacia la suya, él empujaba aun más… mis labios rosaron su miembro…

Brandon: Abre la boca.

Mis ojos empezaban a humedecerse, no me esperaba que fuera así esto de tener relaciones con una persona. Dio tremendo jalón empujándome, me fui hacia atrás golpeando mi cabeza con la ventana, abrí mis ojos algo asustada, levantó su mano dando una cachetada.

Eva: aaaahhhh…

Mi cabello cayó sobre mi rostro, la sentí mucho más fuerte de la que me había dado mi tía, mi labio me temblaba ya no se si del miedo o del dolor que ahora tenía. Removí mi mano apartando mi cabello de mi rostro.

Eva: Bran…

Brandon: Debí suponer que no eres la mujer que me ama que solo son palabras vacías sin sentimientos. CUANDO UNA MUJER AMA A UN HOMBRE COMO LO DECÍAS ACCEDE, DESEA HACER EL AMOR CON SU HOMBRE… QUE PERDIDA DE TIEMPO.

Abrió la puerta bajando del auto…

PAAAAM!!!

Di un fuerte brinco del susto que me causó al cerrarse de mala manera la puerta, lo seguía con la mirada, sacó una cajetilla de su bolsillo tomando un cigarrillo, lo encendió inhalando el humo, él se seguía tocando el miembro.

Negué con la cabeza, aun me dolía la mejilla, pasé mi lengua sobre mi labio sintiendo un sabor extraño, pasé mis dedos temblorosos sobre ellos los aparté descubriendo sangre en ellos. Desesperada buscaba toallitas desechables, levanté el bracero metiendo mi mano, tenía muchas cosas, sostuve una foto que la saqué mirando primero hacia afuera, él estaba masajeándose aun con el cigarrillo en los labios, la miré, se trataba de Marion y él besándose… La dejé caer bajando el bracero… abrí la puerta él solo me miró desviando la llamada.

Brandon: Ni te bajes, te llevaré a tu casa. Esta claro que como mujer, dejas mucho a desear…

Arrojó el cigarrillo, pisó la colilla acomodándose la ropa…

Eva: me dijiste.

Brandon: Bah… lo que haya dicho ya no interesa, entra.

Se acercó empujando mi hombro, causó que me golpeara con la puerta… no dejaba de empujarme.

Brandon: QUE ENTRESSS, SOLO ERES PÉRDIDA DE TIEMPO, TE ASEGURO QUE MARION, YA LA TENDRÍA EN MI CAMA… NO COMO UNA TONTA QUE NO SABE LO QUE QUIERE.

Jaló un poco más la puerta empujándome hacia adentro caí sentada, me sostuve de la puerta, pero Brandon empujó la puerta.

Eva: AAAAAAHHHH…

Jaló la puerta asustado de lo que había hecho, negó con la cabeza tomando mi mano. Mis lagrimas empezaron a rodar por las mejillas, se acercó abrazando.

Brandon: Perdón Eva, no me di cuenta que metiste tu mano.

Se apartó mirándome fijamente a los ojos acariciaba mi mejilla evitando que me sintiera mal, llevó mi mano a sus labios dejando un beso.

Brandon: ¿Me perdonas?

Sonreí asintiendo con la cabeza, me ayudó a salir del auto, cerró la puerta, no soltaba mi mano, me sentía un poco mal por él, se debe sentir culpable de haberme lastimado la mano. Nos acercamos a la puerta, miré por ambos lados, este lugar estaba solitario, no había vecinos por lo que me daba cuenta. Abrió la puerta, cedió el paso, di un paso mirando que todo lo tenía preparado, había velas en camino hacia la cama, los pétalos de rosas sobre la cama y poco alumbrado. Todo se veía super romántico.

Eva: ¿Preparaste esto para mi?

Brandon: claro, ¿Para quién más? te dije que esta noche sería especial para los dos ¿recuerdas?

Sonreí mordiendo mi labio inferior, la verdad que si me estaba haciendo sentir muy especial, única en su vida. Cerró la puerta atrayéndome hacia la cama.

Brandon: Te amo mucho Eva, eres la mujer que quiero en mi vida, no me importa si tus padres o los míos no están de acuerdo en nuestra relación pero nadie nos va a separar.

Mis manos se fueron hacia su cuello entrelazando mis dedos, quedaba de puntillas por lo alto que es, jugaba con su cabello enredando mis dedos en su cabello.

Nuestros labios se unieron, formando un beso tan tierno, un beso que marcaría el inicio de una relación formal entre él y yo.

Se apartó alzando mi cuerpo que iba recostando sobre la cama… se subió quedando de rodillas sobre de mi.

Brandon: ¿Segura que quieres ser mi mujer para toda la vida?

Me senté asintiendo con la cabeza, claro que quería, no lo iba a negar, Brandon y yo estamos para ser uno mismo, cuando por fin sea su mujer su trato será mucho mejor, de eso estoy segura ya que le voy a pertenecer siempre.

Eva: Si.

Desabrochó su el botón de su pantalón, aquí íbamos de nuevo, esta vez sé que será diferente, quedó expuesto ante mi, él se iba masajeando. Pasó su mano por atrás de mi espalda bajando la cremallera del vestido, mis manos hacían por sacar las mangas, quería que él me conociera y no se arrepienta de ser a la que escogería.

Solté el sujetador quedando frente a sus ojos tal y como quería verme. Sus manos enseguida se apoderaron de mi, terminó ayudándome a bajar el vestido dejando caer en alguna parte. Se bajó de la cama quitando toda la ropa, me sentía con algo de pena, no estaba acostumbrada a que alguien me vea sin ropa, más que mi tía y siempre en ropa interior.

Brandon: Va ser esta noche tan especial Eva, que nunca la vas a olvidar.

Se subió metiendo su mano por el borde de las bragas, sonrió humedeciendo sus labios.

Brandon: Tal como me gusta.

La quitó completamente, mi cuerpo estaba presentando algo que no sabía como explicar, jaló la orilla de la sabana, sonrió dejando su cuerpo sobre el mío empujó mis piernas con las suyas, cerré los ojos besando sus labios, estábamos en nuestro momento de tanto amor, por fin Brandon me haría su mujer y él sería mi hombre.

Una fuerte presión sentí entre mis piernas, negué con la cabeza, me estaba doliendo demasiado.

Brandon: Tranquila nena, solo es la puntita.

Eva: Me duele.

Empujó con fuerza entrando por completo en mi…. El dolor tan intenso que em estaba provocando era demasiado, por o que otras amigas me han dicho que su primera vez no les dolió, no entendía que estaba pasando conmigo que mi cuerpo no estaba soportando tanto dolor.

Él seguía, no se detenía, deseaba que terminara, que todo esto terminara, me dolía demasiado y no era algo que me esperaba, solo rogaba que este dolor cediera pero él no estaba dispuesto a detenerse.

** Toda la noche estuvimos teniendo relaciones, él no desaprovechó para nada ni un solo segundo, actuaba como si me fuera escapar, las veces que entraba el dolor cada vez era más rudo, otras veces le decía que se detenga, pero para él era una ofensa que lo dejara a medias, creo que no me agradó tanto la primera vez como hubiera deseado que fuera, en ningún momento fue el chico romántico que había conocido, ni sé en que momento nos quedamos dormidos**

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