UN PAPÁ SOLTERO Y SU JEFA

A las 8 dela noche Angely acostó a su hija y sonrió porque ella se iba a convertir en hermana mayor, ella la quería como si ubiera salido de su vientre, después entró Alba para acostarse junto a su nieta, ella quiso dormir con ella para que su hijo y nuera durmieron tranquilos y no estuvieran pendientes al monitor, ella sabía lo duro que trabajaban y por eso se ofreció en cuidar de la niña por las noches, aunque ella dormía tranquila y no daba que hacer a su abuela.

En la habitación Jaider esperaba a su mujer entre las sábanas, ella entró y fue directo al baño, después de 20 minutos salió con una pequeña bata, se metió entre las sábanas y comenzó a acariciar el abdomen de su hombre, el se dio cuenta de lo que ella buscaba y metió las manos entre las piernas de ella.

El se subió en ella y comenzó a besarla, no queria obstáculos entre ellos, le quito el vestido y también su panti, con su lengua comenzó a recorrer todo su cuerpo, en cada rincón deteniéndose en sus  p*chos durante unos cuantos segundos, tiempo suficiente para hacerla acabar por primera vez, el sabía cómo hacerla disfrutar y ella como responder.

Su cuerpo desnudo a la merced de sus manos, lengua y más que nada de su hombría, ella sintió como toda su hombría dura y carnosa comenzaba a entrar, sus gemidos de placer fueron apagados por los besos de él, ambos g*mian y más Angely al sentir como entraba y salía Jaider de su cuerpo, él sabía que no podía ser brusco por su hijo que estaba dentro donde él bombardeaba.

Después de varios días Jaider fue a casa de Magola porque ya habían terminado todo el trabajo, ella no sabía cómo agradecer todo lo que había hecho por ella.

JAIDER: Ya le dije que el agradecido soy yo, me ayudo cuando más lo necesite.

MAGOLA: Hay hijo, gracias a Dios encontraste una buena mujer.

JAIDER: Si, es una excelente mujer, quiere a Cristal como si fuera suya, ¡no le había contado! Vamos a tener un hijo, está embarazada.

MAGOLA: Me alegro mucho por su felicidad, aunque... te lo voy a decir para que no sea sorpresa.

JAIDER: ¿Qué pasa?

MAGOLA: Ani estuvo preguntando por ti, dijo que solo te quería ayudar, pero le dije que ya tu estabas trabajando y no sabía donde vivías.

JAIDER: Fue lo mejor, pero no necesito su ayuda, cuando la necesité se fue, ya para que.

El sabía que no podía esperar nada bueno de ella, pero no había forma de quitarle a su hija porque renunció legalmente a su hija, tanto que todo lo hizo lega.

Ani lo buscaba para ayudarlo y sentirse importante delante de él, en su viaje se encontró con un hombre dueño de 10 supermercados a nivel nacional, por eso ya ella se sentia una mujer con mucho dinero para menospreciar a Jaider y su hija.

Lo que ella no sabía era que jaider tenía una buena mujer a su lado, que lo ayudó junto a su hija, una mujer que le hizo ver que Ser fuerte no significaba tener músculos ni reaccionar con fuerza bruta. Ser fuerte no significa tampoco cerrar los ojos y hacer como si no pasara nada, le enseñó encontrarse con el mismo y saber lo que necesita, enseñó a ser capaz de sostenerse y empezar a vivir de nuevo.

Su corazón late tranquilo porque ha dejado atrás las mareas, porque sabes que hay personas que hacen daño y que nadie es egoísta por cerrar las puertas del corazón a quien no hizo nada para quedarse.

Jaider en su corazón solo tenia espacio para los seres que más ama y que dan sentido a su vida. 

Por la noche estaban sentados en la sala Jaider, Angely y Alba con la niña en sus brazos, el les contó lo que habló con la señora Magola. Angely a escuchar lo dicho se asusto y corrió a cargar a Cristal y dijo.

ANGELY: No puedes dejar que ella se quede con la niña, es nuestra hija, ella la abandonó.

JAIDER: Tranquila mi amor, eso no va a pasar, ella dejo todo firmado donde renunciaba a ella, según le dijo a la señora Magola que solo quiere ayudarnos.

ANGELY: No necesitan de su ayuda.

JAIDER: Si, lo se mi reina, ya tranquila no te preocupes por esa mujer.

Él sábado Jaider salió de la universidad y Angely lo esperaba con su hija y Alba para ir al centro comercial a comprar ropa para el embarazo y también para su suegra.

Al llegar al centro comercial Jaider tenía en sus brazos a Cristal, en ese momento escucho que lo llamaron el sabía de quien se trataba pero quiso ignorar ese llamado; la mujer no se rindió y corrió hasta alcanzarlo y dijo.

ANI: Vaya, ¿ya te olvidaste de mi?

JAIDER: ¡Vaya! ¿Eres el fantasma de Ani? Que yo sepa ella está muerta.

Angely y Alba a una distancia prudente escuchaban el sarcasmo de ambos, pero prefirieron mantenerse al margen de todo, Angely sabía que el podía manejar la situación.

ANI: ja ja ja ja, pero resucité para ayudarte con tu hija, para que tengas para alimentarla.

JAIDER: No necesitamos tu ayuda, más bien busca ayuda tu, estás vacía, no se que viviste en tú infancia, no sé que traumas tienes, o no sé si son complejos de superioridad, lo único que sé es que necesitas ayuda.

ANI: Ayuda necesitas tú y tu hija que son unos muertos de hambre.

JAIDER: No tiene sentido seguir hablando de esto, pero si quiero que te quede claro, no quiero tu ayuda.

El camino con su hija y la dejó pensando, allí ella misma se dio cuenta que le dijo la verdad, siempre había soñado con tener mucho dinero para no trabajar, poder viajar y comprar lo que se le antojara, era una mujer llena de codicia, quería llenar el vacío interior con cosas materiales.