Una novela romántica, que relata los infortunios de Sofia, quien reencarnara como Maribel, en una novela romántica que odia. Ella sólo quiere vivir pacíficamente,¿lo logrará?
NovelToon tiene autorización de the legend of the moon para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Capítulo 14
Al momento de hacer unos pocos pasos dentro, me doy cuenta de que mi padre está bailando con mi hermana, para mi mala suerte, observo al idiota de Bartolomé como comienza a cruzar el salón, viniendo directo a mí, me freno en seco, esto es malo, no puedo hacer un escándalo, por el futuro empresarial de esta familia. Si estuviera sola con ese cerdo le daría yo mismo una paliza, mandar una carta intimidándome. Pero ahora no puedo golpearlo, para dónde corro.
Antes que pueda reaccionar, ciento el agarre de alguien por mi cintura, automáticamente pongo una mano sobre la que estaba en mi cuerpo y siento un segundo agarre, en mi otra mano que estaba libre, mientras un aire cálido me susurra
-No te dejaré correr-
Cómo supo que correría, me giro para responderle, pero me quedo impactada, su rostro está a centímetros del mío
-¿Algo que decir?-
-Mucho, suelta-
Siento mis mejillas arder y un remolino de emociones dentro de mí, qué demonios pasa conmigo
-Si quieres te suelto y dejo que ese psicópata te haga una escena-
Lo miro con el ceño fruncido y mis mejillas al rojo vivo
-No me mires así, tú huyes y yo solo te estoy ayudando-
-No confió en tus intenciones-
-Decide ahora, te suelto o bailas conmigo-
Ese cerdo seguía acercándose, miro enojada al hombre que cada vez se me pegaba más y le respondo
-De acuerdo, bailaré contigo, pero tus manos donde pueda verla-
-Sería difícil bailar con mis manos donde las veas, debo tomarte por la espalda-
-Sabes a lo que me refiero-
-¿Crees que te tocaré el trasero delante de tanta gente?-
Lo fulmino con la mirada
-Sí que tienes una mente perversa-
Mientras mostraba una sonrisa seductora, me arrastra llevándome a la pista de baile, antes de comenzar a bailar, el cerdo llega y se pone en nuestro camino
-Disculpe señor, ¿me dejaría hablar con la dama un segundo?-
De pronto el rostro del Duque cambia, de ser amable y seductor, paso a ser frio, parecía que le faltaba su alma, impone su voz, tan tétrica que haría temblar a cualquiera y con una mirada soberbia le dice
-Estamos ocupados-
-Pero-
El Duque se gira me mira, ahora con ojos de cachorro y una voz tierna, ¿qué demonios, cómo hace eso?
-¿Quieres hablar con él?-
Lo miro confiada
-No merece mi tiempo-
Vuelve a ser frio y arrogante
-La dama no desea hablar con usted, está ocupada-
Antes que esto siga, el padre del muchacho se acerca
-Duque disculpe a mi hijo, es joven y no sabe muchas cosas-
-Que las aprenda rápido, esta noche siéntanse dichosos que estoy lo suficientemente ocupado, como para tomar represalias-
-Si Duque, gracias por su perdón-
Mientras se alejaban, los que estaban cerca susurraban, se preguntaban quién era yo, podía sentir como muchas miradas me mataban y revivían, para volver a matarme.
Comenzamos a bailar, mientras mi padre y mi hermana me miran fijo, no podía soltar a mi hermana en medio del baile e ir a buscarme, por lo que me resigné y les devolví una sonrisa dulce. Después de todo me salvó de la escena de ese cabrón, aunque no sé si esta era la mejor opción.
Se para frente a mí, me saca una cabeza fácil, no se veía tan alto, a su lado parezco una niña pequeña, espera me hablaba encorvado o qué, para no asustarme, estudio como caer bien a las personas a qué es mejor actor de lo que pensé. Aterrador…
Una vez enfrentado a mí, toma una de mis manos con total delicadeza, al tiempo que pasa su otra mano suavemente por mi cuerpo, hasta llegar a mi espalda, más puntualmente hasta el borde de donde comienza mi trasero, mi mirada fue automática
-Cambia esa cara, no toque tu trasero, solo fui hasta el borde de ese escote sexi que tienes-
-¿Quién será el depravado que me lo regalo?-
-¿Quién será la pervertida que lo tiene puesto?-
-Oye, yo no soy una pervertida-
-Espiabas una pareja-
-Ahora que recuerdo, ¿por qué no los interrumpiste?-
No me sacaba la vista de encima, para colmo apretaba su cuerpo contra el mío, este hombre si será desgraciado
-¿Debía de interrumpirlos?-
-¿No te gustaba esa mujer?-
Siento como su agarre se hace más fuerte y me pega más a su cuerpo, mientras acerca su boca a mi oído, para comenzar a susurrarme
-¿Por qué me gustaría esa muchacha vulgar? ¿De dónde lo sacaste?-
¿Mujer vulgar? Que sucede, de dónde lo saqué, carajo no puedo decir que lo leí en una novela, ya me veo demasiado desquiciada, con esto me recibo, por lo que se me ocurre lo más razonable para la época
-Según los rumores, tanto el príncipe como el Duque, están detrás de una misma chica, calculé que era esa-
-Primero, de tu boca suena muy sexi Duque; segundo, esos rumores me sorprende que llegaran tan lejos y que una señorita como usted los creyera; y tercero, espero que el príncipe no esté detrás de la misma dama que yo, porque yo no cedo lo que quiero-
-Me dices a mí, pero pareces además de pervertido, obsesivo, estas a otro nivel-
Comienza a reír y se aleja un poco para poder hacerme gira y volver a acariciar mi cuerpo hasta llegar al mismo sitio en el que estaba. No sé qué me sucede, pero mi cuerpo reacciona a cada roce de su mano, si sigue así me va a matar...