Romance Prohibido II

Celeste

Salimos de la oficina y nos alejamos de la contraparte a una distancia prudente, le explicó de manera rápida lo que el juez propuso a Nicole, guarda silencio por varios segundos.

— Mais qui me garantit qu'il n'enlèvera pas les enfants ! Je doute fort qu'il se soucie d'être accusé d'enlèvement, il a de l'argent pour s'enfuir et ne plus réapparaître, en plus, il envisage aussi de me faire du mal, je ne veux pas être proche de cet homme, je ne veux pas pour le revoir.( Pero, ¿quién me garantiza que él no llevará a los niños lejos! dudo mucho que le importe ser acusado de secuestro, tiene dinero para huir y no aparecer más, además, también puede hacerme daño, yo no quiero estar cerca de ese hombre, no quiero volver a verlo.). — se observa angustiada.

Puedo entender la postura de Nicole, si ese hombre la mantuvo secuestrada en su casa, puede fácilmente llevarse a los hijos como venganza, o incluso atentar contra la vida de ella.

— Nicole, je crois tout ce que tu m'as dit sur ton mari, mais si nous allons au procès, ce sera ta parole contre la sienne, il faudra des preuves. As-tu quelqu'un qui puisse témoigner en ta faveur ? (Nicole, yo le creo todo lo que me conto sobre su esposo, pero si vamos a un juicio, será tu palabra contra la de él se van a necesitar pruebas, ¿Tienes a alguien que pueda testificar a tu favor?

Ella guarda silencio por varios segundos y después asiente.

— Il y a quelqu'un, une voisine, c'est une femme plus âgée, elle habite à côté de chez nous, sa fenêtre donne sur ma chambre, plusieurs fois je l'ai vue espionner les disputes que j'avais avec Charlie et les fois où je la suppliais de me laisser sortir, la femme est petite, eh bien tu sais. ( Hay alguien, una vecina, ella es una mujer mayor, vive a nuestro lado, su ventana da con nuestra habitación, varias veces la vi espiando las discusiones que tuve con Charlie y las veces que le rogué que me dejara salir, la mujer es un poco, bueno ya sabe)

—Pensez-vous que cette femme est prête à témoigner en votre faveur ? ¿Crees que esa mujer esta dispuesta a testificar a tu favor?

— Elle a eu plusieurs problèmes avec Charlie, endommageant ses rosiers dans un accès de colère, en fait la plupart des voisins ont des problèmes avec lui. ( Ella tuvo varios problemas con Charlie, el daño sus rosales en un arranque de ira, de hecho la mayoría de los vecinos tienen problemas con él.)

Oh bueno eso suena bien, si el ha mostrado comportamiento violento frente a otras personas, se podía comprobar que es alguien peligroso.

— Cela étant, il y a de grandes chances de pouvoir gagner un procès si on y va, alors, tu es sûr ? ( Siendo así, hay una gran posibilidad de poder ganar un juicio si vamos a él, así que, ¿estás segura?

Nicole asiente muy segura.

— Bien.

Minutos después entramos a la oficina y tomamos asiento.

— ¿Qué decisión han tomado sus defendidos abogados? — pregunta el juez mirándonos atentamente.

— Mi defendido se niega a aceptar su propuesta señor abogado. — habla el abogado Evans.

— ¿Y su defendída, abogada Cruz?

— La señora Nicole, también se niega a aceptar la propuesta señor juez.

— Muy bien, siendo así, nos vemos en el tribunal en un mes, a las 14:00 horas, doy por terminada está sección.

Todos nos ponemos de pie y nos despedimos del juez, salimos de la oficina.

No nos hemos alejado ni cinco pasos cuando el esposo de Nicole la toma del brazo

— Je vais te détruire stupide, tu es ingrat après tout ce que j'ai fait pour toi et ta famille, mais je me chargerai de t'enlever tes enfants et de ne plus jamais les revoir, tu vas payer cher ce que Tu es en train de faire. (— Te voy a destruir estúpida, eres una malagradecida después de todo lo que he hecho por ti y tu familia, pero me encargaré de quitarte a los niños y que nunca más los vuelvas a ver, vas a pagar muy caro esto que estás haciendo. )

— Oiga, le exijo que la suelte en este instante si no quiere que le ponga una demanda por agresión. — miro al hombre seriamente, él me reta con la mirada, pero si cree que le voy a tener miedo, está muy equivocado. — Abogado Evans, más le vale que controle a su defendido, de lo contrario no habrá necesidad de llegar a un juicio. — digo sin dejar de mirar al hombre.

— Charlie, Controlate, suelta a la mujer en este instante, si el juez sale y presencia esto, créeme considerara todas las peticiones de ella. — el hombre comprende la situación y deja libre a Nicole, quien se coloca tras de mi, tratando de protegerse.

El esposo de Nicol se aleja unos cuantos metros, el abogado Evans me mira y sonrie.

— Debo decir que estoy gratamente sorprendido con usted señorita Cruz, es una lastima que seamos contrincante, de lo contrario le invitaría una copa. — frunzo el entrecejo ante lo dicho por el hombre. — Sin embargo, una vez termine todo esto, podríamos hacerlo, eso sí no queda resentida por perder el caso. — termina y sonríe con suficiencia.

— ¿No le enseñaron a no dar nada por hecho Abogado? — digo y sonrió. — Con permiso.

Tomo a Nicole del brazo y doy media vuelta.

Puff, siempre me encuentro con esta clase de tipejos, pero bueno, que se le va a hacer.

Ahora debo pensar en una estrategia para ganar ese juicio.

_________

Damián.

Abro la puerta de la oficina y me sorprendo al ver a la señorita Cruz en su escritorio.

— ! Valla, ya está aquí! Pensé que iba a tardar más. — comento mientras voy a su escritorio.

— La audiencia, no tardó mucho. — dice y me cuenta los pormenores del caso.

— Ya, veo, ¿Quién es su contraparte?

— Esteban Evans. — frunzo mi entrecejo al escuchar ese nombre.

Evans y yo nos hemos enfrentado varias veces en juicio, es un completo imbécil, no le importa incurrir en trampas para ganar y además de eso es un mujeriego.

— Tenga cuidado con ese idiota, es un tramposo, y atrevido con las mujeres.

— Sí, ya me di cuenta de lo último.

— ¿Por qué dices eso? ¿Le dijo o hizo algo que le incomodara? — pregunto sintiendo mi sangre hervir.

— Solo hizo comentarios, coquetos y así, no le tome importancia.

— Ya veo.

Ese maldito, ¿como se atreve? ah pero ya me las pagara.

— El juez puso el juicio para dentro de un mes. — dice sacándome de mis pensamientos.

— ¿Y ya ha pensado como va a hacer para que el juez falle a su favor? ¿A propósito quién es?

— Ah, Ronald Richard.

— Es un buen juez.

— Que bien. — dice y sonríe. — Pues, Nicole me dijo que una de sus vecinas podría declarar a su favor, y que su esposo ha tenido problemas con muchos vecinos, he pensado que ir y entrevistarme con esos vecinos serían buen plan. — comenta, pero frunce el entrecejo y baja la mirada. — Pero, Sí el señor Carter me ve cerca de él podría sospechar sobre mi plan y eso lo pondría en alerta, así que lo mejor es que busque a alguien que pueda hacer la investigación sin yo haberme comprometida. — susurra pensando en voz alta, sonrió.

— Es un magnífico plan señorita Cruz. — levanta la mirada y sonríe al darse cuenta de que hablo en voz alta. — La felicito, está pensando como una abogada. — le sonrió y su mejillas se tiñen aún más. — sígame, quiero entregarle algo.

Doy media vuelta y camino hacia mi escritorio, la escucho seguirme, tomo asiento y abro.el cajón de mi escritorio tomo una tarjeta y se la ofrezco.

— Es el número de un detective privado, suelo contratarlo para mis casos. — ella abre los ojos y toma la tarjeta.

— Gracias abogado, esto me ayudará muchísimo. — dice entusiasmada.

— El hombre cobra algo caro, pero no se preocupe, yo cubro los gastos.

Vuelve a abrir los ojos. — Pero...

— Sin peros señorita Cruz, usted no recibirá un pago por este caso, sin embargo al momento de ganarlo, lo cual estoy seguro va a suceder porque confío completamente sus capacidades, será otro caso ganado para este bufete, lo que aumentará el prestigio, ¿Qué clase de jefe y mentor sería si dejara que usted también corriera con los gastos de este investigador? Tómelo como mi ayuda para este caso. — me sonríe dulcemente, y debo decir que su sonrisa es jodidamente hermosa.

— Gracias abogado.

— No hay, de qué.

Nos miramos a los ojos por varios segundos, ella muerde su labio inferior y unas ganas inmensas de probar esos labios se apoderan de mí.

Y pensar que esta mañana estuve a punto de hacerlo y no me ayuda.

— Vuelva a su lugar señorita. — digo por fin, ella da un pequeño brinco, y asiente. Cuando camina hacia su escrutirio, noto que cogea ligeramente.

— ¿Le duele?

 Me mira confundida por varios segundos luego comorende. — Solo un poco.

— Vaya a urgencias por favor.

— Pero tengo que hacer ..

— Deje eso para mañana, vaya a urgencia, ahora— ella asiente y continúa su camino.

Llega a su escritorio y toma sus cosas, la miro atentamente.

Una voz en mi interior grita que la acompañe, pero la otra la cual creo es la razón, me advierte que me quedé en mi lugar.

— Nos vemos mañana abogado. — asiento. Ella camina hacia la puerta y justo cuando la abre, un impulso se apodera de mí.

— La acompaño. — digo repentinamente, ella me mira extrañada.

Me coloco de pie y guardo todo en mi maletín, luego tomo mi saco y me lo colocó, camino hacia ella, quien se mantiene sorprendida.

— Tal vez necesita estar con alguien. — digo mientras la miro, tratando de escusarme por mi arrebato.

— Y.. yo no creo.

Tomo el pomo de la puerta y la abro.

— Vamos señorita Cruz, la acompañaré, no se hable más del asunto.

Parpadea varias veces y luego asiente.

— Está bien

Mientras caminamos hacia el estacionamiento, no dejo de preguntarme, ¿Qué me está pasando con esta chica?