MALDITO AMOR (I)

D'Angelo, sólo desvió la llamada de su celular, lo apagó, lo guardo en su bolsillo y fue tras Adila que se habia refugiado en el hermoso jardin

__ Hey es de mala educación, dejarme solo en la mesa _ le dijo cuando llegó hasta ella y la abrazó por detrás

__ Pero oír conversaciones ajenas, también lo es _ dijo Adila, mientras le daba la espalda y después se giró entre sus brazos para quedar frente a frente con él

Pero D'Angelo ignoró sus palabras y la besó, la besó apasionadamente y Adila se negó a dejarlo escapar, en ese momento a ella no le importaba nada más que retenerlo su lado a toda costa, así que, interrumpió el beso y se arrodilló frente a él,

D'Angelo se sorprendió por el atrevimiento de esta pequeña, pero de sólo imaginar lo que vendría, sólo se sentó en un sofá blanco que estaba en el lugar y ayudó su esposa a tener total acceso, el mismo bajó su cierre y a para despues dejar su hombría expuesta, la vista era hermosa desde su ángulo, pero él decidió cerrar los ojos y solo sentir, no quería que su esposa se avergonzada y decidiera detenerse,

__ Hum, _ fue lo que emitió D'Angelo, al sentir la calidez de la lengua de su esposa,

Adila por su parte, se olvidó del mundo, ella devoró a su esposo, de la manera más deliciosa, D'Angelo, estaba sorprendido con la agilidad con que lo hacía y por más intento aguantar, sin poder evitarlo, llegó al clímax y sus gruñidos se escucharon por todo el lugar, pero estaba tranquilo, pues nadie estaba autorizado para estar en este espacio, así que se corrió sin pena, ni gloria y su esposa lo disfrutó.

__ Te-e Amo-o, _ confesó D'Angelo con su voz aún entrecortada y su esposa llegó hasta sus labios y lo besó, pero ese beso bastó para que su marido se levantará y hiciera que ella se acostara en el cómodo sofá y comenzará a desnudarla y Adila no se quedó atras, ella comenzó a quitarle su saco y su corbata, ella sonrió triunfante, al ver que logró que él le hiciera el amor ahí mismo, eso le dio la confirmación de que por lo menos en la cama, ella lo complacía totalmente,

D'Angelo la devoró y se corrió un par de veces dentro de ella, antes de levantarse y cargarla en brazos, para llevarla a la cama, Adila se tapó el rostro con ambas manos al ver que su esposo, caminaba totalmente desnudo con ella también desnuda en brazos,

__¿Acaso estas loco?, alguien nos puede ver

__ Jajaja, si estoy totalmente loco por ti, además créeme que si alguien nos ve, sentirá mucha envidia, yo soy todo un Dios griego y tu eres mi divina Afrodita

__ Jajaja, creído y arrogante, pero a sí, te amo y mucho, _ dijo Adila ocultando su rostro en el cuello de su marido, lo que encendió nuevamente la pasión en él, así que llegó a la cama, la acostó y sin perder tiempo volvió a subirse sobre ella, para volver amarla, después de saciarse por completo, ese dejó caer a su lado y la abrazó,

D'Angelo estaba extasiado, relajado y feliz, pero al pasar su mano por el rostro de su amada, pudo divisar el anillo en su dedo y un vacio se alojó en su corazón, pues ahora ese pedazo de metal representaba para él una promesa rota, está pequeña lo había hecho olvidarse por completo de esas promesas, de su primera esposa y de su situación actual, así que se levantó sigilosamente y se ducho rápido, para marcharse,

Adila abrió los ojos y se imaginaba que ya no podría seguir retrasando lo inevitable, su marido, el amor de su vida, su hombre, debía ir a reportarse con su primera esposa y varias preguntas azotaron su cabeza, ¿se acostara con ella?, ¿ le hará el amor?, ¿la deseará como a mi?, ¿ la amara?, ella sacudió la cabeza para sacar todas esas estúpidas preguntas, más sabiendo que todas las malditas respuestas, eran las misma, SI, un maldito SI, que desgarraba su corazón,

El ruido de la regadera cesó y Adila cerró los ojos y se acurruco, fingiendo estar dormida, no quería despedirse de él, no quería que él viera reproche en su mirada, ella no era una mujer cornuda, la cornuda era la otra, así que ella solo le dará a su marido paz y felicidad, que los reclamos y reproches se los de la otra.

Ella sigue fingiendo y de pronto siente una ligera brisa en su rostro al sentir el aroma a menta, sabe que su marido esta por besarla, así que ella abre los ojos y lo sorprende con un largo beso

__ Pequeña traviesa _ le susurra él durante el beso

__ ¿ya te vas? _ preguntó ella, haciendo un sexy puchero

__ Si, pequeña pero regresare en la noche, estarás bien, dejaré a Dark contigo, él es de mi entera confianza, todo lo que necesites se lo puedes pedir a él, mañana te llevará a la universidad, ya arregle todo con el rector por teléfono

__ No, yo solo quiero salir a conocer, así que dile que me lleve a un centro comercial, quiero conocer algún lugar hoy, no quiero estar encerrada.

__ Ok, te entiendo le diré que te compre celular, que guarde mi número de teléfono y el de Dark, por si lo necesitas, pequeña, puedes comprarte lo que quieras, no escatimes en gastos, toma esta tarjeta es ilimitada, sé que tienes tu dinero, pero quiero que uses el mío, que ahora también es tuyo, ¿entendido?

__ Esta bien, te prometo que en dos días te arruinare_ dijo Adila soltó una fuerte carcajada y envolvió a D`Angelo en un fuerte abrazo,

__ Jajaja, eso es imposible, créeme el futuro de nuestros hijos esta más que asegurado, ahora si mi amor, debo irme ya son la una de la tarde, Ah se me olvidaba si vas a salir, ponte el disfraz de tamal, no quiero que nadie te vea

__ Jajaja, ni en tus mejores sueños, Jajaja, no me provoques o saldré en bikini ¿No te quedaras a almorzar? _ preguntó ella dándole un pequeño beso en los labios

__ Jajaja, no coqueta después voy a querer postre y no saldré de aquí hoy, yo comeré algo rápido por ahí

__ ¿Con postre? _ preguntó Adila, bajando la mirada y arrepintiendose al instante de haberlo dicho

__ No, mi traviesa, no estés celosa, tú eres el único postre que yo deseo, pero ahora de verdad tengo que irme, tengo mucho trabajo por las semanas que pase de viaje, te amo amor, nunca lo dudes. _ D’Angelo le dio un beso, en los labios, luego uno en la frente y salió sin mirar atrás, hablo con Dark antes de subir a su auto y se perdió en el horizonte.