Entre Venganza Y Amor

Era raro el hecho de prácticamente conocer a mi futuro esposo en la misma fiesta de compromiso. Nunca tuve una conversación con el príncipe, solo saludos protocolares.

Estas cosas pasaban en los libros que leía en la Universidad o en el celular en mis tiempos libres, ni en mis sueños me imaginé que realmente iba a vivir eso.

Sonreí de costado intentando contener la risa al tener esos pensamientos, comparo la vida de Lea y Tanea y me da risa. Pasé de ser una universitaria depresiva sin ningún futuro a ser parte de la familia real en un mundo diferente.

-Tenemos que marchar, Tani-

Mar apareció en mi habitación con un vestido violeta, pero tenía una mueca de incomodidad mientras tocaba su vientre.

-¿Estás bien? ¿Te duele el vientre?- pregunté preocupada

-Mamá hizo que la costurera me pusiera una faja, no quiere que nadie se dé cuenta del embarazo- explicó

Asentí inconforme, sé que le hace mal, pero no nos podemos arriesgar y mucho menos en esta fiesta. Su vientre ya está levemente abultado, si no le ponen algo ajustado será obvio.

Di unos pasos hasta quedar frente al espejo, quiero estar a la altura de lo que realmente soy. Tengo que demostrar que soy perfecta para ser la esposa de uno de los príncipes, que soy perfecta para ser parte de una de las familias más importantes, que los colores de mis ojos no son más que eso, lograr que dejen de verme como un monstruo, como alguien inferior.

El vestido rosado claro con detalles blancos era delicado y elegante, así era los vestidos que tanto miraba por las redes sociales en mi anterior vida deseando vestirlos alguna vez.

-Estás hermosa, harás que todos los que hablan mal de ti se retracten- la voz de Mar detrás de mí se hizo presente

Ojalá sea así.

El salón del palacio estaba lleno de gente, todos nobles hablando sin parar. Seguro están curiosos de la razón de la fiesta, se sorprenderán cuando lo sepan.

Mientras nos acercábamos al lugar donde se iba a revelar la noticia, saludábamos a todos los que se nos cruzaban. Podía ver la hipocresía en sus ojos, sonrisas y palabras. Se cansan de hablar mal de nosotros, pero cuando estamos frente a frente muestran una personalidad hermosa, mostrando el falso respeto porque saben que aún tenemos poder.

Mi corazón se aceleró cuando nos presentamos ante la familia real, hicimos una reverencia y mis padres comenzaron hablar con los reyes. No podía prestar atención a la conversación, solo escuchaba como les agradecían, pero mi mente y mirada estaban puestas en los príncipes. Marc Xarayashi, el primer hijo o sea el príncipe heredero. Su seriedad era total, siempre fue así, pero ahora siento que lo es más o capaz es mi paranoia y nervios. En el otro extremo estaba Lester Xarayashi, el príncipe más pequeño con tan solo 15 años, es él más parecido a la reina con su cabello pelirrojo obscuro a diferencia de sus hermanos que tienen el cabello castaño. Finalmente, en el medio de ambos estaba mi prometido, Neyén Xarayashi. Para mi sorpresa me estaba mirando, corrí la mirada, pero al instante lo volví a ver para no quedar como irrespetuosa, un atisbo de sonrisa se dejó ver y se volteó a ver a mis padres. Tomé un poco de aire para calmarme, si sigo así voy a pasar vergüenza y es lo último que quiero.

Pasó bastante tiempo, no sé con exactitud, pero lo que se es que ya estaba cansada de estar parada. Lo único que disfrutaba era la comida, era el terror de los sirvientes porque cada vez que pasaban con bandejas llenas de comida yo los paraba y sacaba una cantidad considerable.

La música se detuvo y entendí que esa era la señal. Junto a los demás me fui acercando al centro donde se encontraban los reyes a punto de hablar.

-Buenas noches a todos, gracias por asistir a esta fiesta tan importante para nosotros. Estamos festejando algo muy bueno, no solo para nosotros como familia, sino para todo el reino- comenzó a hablar el rey

-Se que muchos se estarán preguntando desde hace tiempo que estamos festejando y queremos anunciar que festejamos el compromiso de nuestro hijo, el príncipe Neyén Xarayashi- siguió la reina

Un murmullo se hizo presente entre los invitados, muchos rostros llenos de sorpresa y curiosidad.

Neyén se acercó a ellos con una sonrisa. Wow, es muy lindo, los hoyuelos que se muestran a la hora de sonreír me dan ternura.

-Estamos orgullosos de esto, la mujer con la que se casará es perfecta para el puesto. Es hermosa, amable e inteligente y sabemos que no decepcionará al reino- pronunció la reina

¿Qué? Contuve una pequeña risa. Es extraño escuchar como me describen como si me conocieran a la perfección desde hace tiempo y en verdad me adoraran como nuera, ¿cómo están tan seguros de que soy todo lo que dijeron?

-Les presentamos a Tanea Lichannal, futura esposa del príncipe Neyén-

El murmullo de la gente incrementó, nadie podía creer lo que estaba pasando. Neyén se acercó a mí y me ofreció la mano para poder subir los dos escalones. Una vez juntos frente a todos hicimos una pequeña reverencia y sonreí a pesar de saber que pronto lucharé con algo mucho más grande que yo.