Mi Vida Como Yasira Barreto

La mañana llegó y el sol lograba pasar a través de las nubes en el cielo por lo tanto unos rayos entraron a la habitación de Yasira iluminando el espacio.

La chica se levantó de la cama antes de que Nina tocara la puerta como cada mañana, al entrar la doncella, Yasira ya se había vestido y se encontraba recogiendo su larga cabellera para asistir a su entrenamiento.

Por otro lado tanto Alexander como Enrique fueron enviados de vuelta a sus respectivos hogares, el Rey les había pedido a ambos que por el momento dejarán descansar a la princesa, mientras tanto, Yasira aprovechaba su tiempo sin ese molesto par ,para entrenar y conocer su magia.

Los días pasaron y se convirtieron en una semana, la princesa heredera, diariamente recibía invitaciones a fiestas de té con las señoritas nobles del Reino más no acudía a ninguna, no le llamaba la atención el ir a un lugar a escuchar chismes sobre mujeres a quienes no conocía.

Más un día una invitación llegó, está era de parte de la madre de Alexander, quien estaría celebrando una fiesta en honor a ella, Yasira recordó un acontecimiento del libro que se le había olvidado y corrió a su habitación para escribirlo en un papiro.

" Durante la fiesta ofrecida a la princesa heredera, Yasira sufre un atentado de camino al condado de los Villa, dónde la princesa fue herida en el estómago causandole una hemorragia que la dejaría al borde la muerte. "

Escribió la pelirroja y se mostró tranquila ante esto, tenía la ventaja de saber lo que pasaría, así que tendría que estar preparada.

La chica aceptó la invitación solo para descubrir quien era la persona que la quería sin vida tan pronto, pues en el libro esto no se revela.

Continuó con sus rutinas, recibiendo de vez en cuando visitas de Enrique, que aunque esté quería tomarla de la mano o besarla, Yasira no lo permitía , mientras que había tratado una línea divisora entre ella y Alexander pues aún tenía que devitar casarse con él para evitar su muerte.

El día de la fiesta llegó, y con ella la noticia de que su compañero durante la noche sería Alexander, cosa que por supuesto no ocurría en la novela que ella había leído.

Yasira se decidió por utilizar un vestido color beige con pequeños detalles rojos, el vestido tenía los hombros descubiertos, una delicada solapa que cubría su pecho y daba un toque sensual y elegante al vestido, el cual a diferencia de las señoritas de la época que solían usar vestidos ostentosos y pomposos, el suyo tenía una caída circular con muy poco vuelo, su cabellera rojiza fue levantada en un elegante peinado y su rostro maquillado levemente.

Sintiendose satisfecha incluso con sus accesorios y zapatos de tacón alto, se dió una última mirada en el espejo y salió de su habitación para bajar a despedirse de su padre.

Abajo, esperando cerca de las escaleras de madera Alexander esperaba por la princesa, al escuchar los pasos sobre la madera, levantó la vista y sus ojos se encontraron con la hermosa vista de la pelirroja.

Alexander se olvidó de todo lo que le rodeaba, solo eran ella y él en ese momento, extendió su mano y espero por ella, Yasira por otro lado, miró al joven seriamente, no podía negar que el joven era realmente atractivo, pero no olvidaba lo ocurrido en la historia, por lo que al llegar a los últimos escalones se negó a aceptar la ayuda del joven.

- Se ve hermosa princesa -Dijo Alexander incómodo tras el evidente rechazo.

Puede ser que juntos eran una pareja hermosa pero a distancia se percibía la hostilidad con la que Yasira trataba a joven comandante.

Yasira sintió una mirada sobre ella y sutilmente giró su cabeza un poco par ver de dónde provenía, encontrandose con la mirada cargada de odio de la Concubina Ruth, quien estaba en el barandal de la escalera.

La mujer tenía el rostro desfigurado por una mueca de molestia, se sentía insultada solo con la presencia de Yasira, aunque realmente la que siempre había sobrado, era ella .

Yasira le miró fijamente y sonrió de manera burlona, captando la mirada de la concubina quien rápidamente se dió media vuelta y volvió a su habitación.

Al entrar a ella, caminó directamente hacia el balcón y observó cómo Yasira y Alexander subían al carruaje que les esperaba, la mujer se rió siniestramente a carcajadas y dijo con voz chillona.

- Disfruta tu último paseo , disfrútalo mientras puedas -

La mujer mencionó para después continuar riendo a carcajadas, se había preparado para este día, había pagado mucho dinero a los mejores mercenarios para el trabajo quienes , debían  " asaltar " , el carruaje de la princesa heredera, en dónde " Accidentalmente" esta moría .

Pero bien dicen que nunca sale nada como uno lo planea, pues la Concubina Ruth, ignoraba que Yasira había salido preparada, con dagas escondidas entre su vestido, además de que había mejorado mucho en combate cuerpo a cuerpo.

El carruaje partió y emprendió su camino al condado Villa, dónde los invitados comenzaban a llegar, las personas más sobresalientes y ricas del Reino habían sido invitados a tal evento, la entrada de la mansión estaba llena de carruajes que iban y venían, pues muchos querían quedar bien con el Rey y era bien sabido que la princesa heredera, era una manera rápida de llegar a el, al menos así había sido, hasta ahora ...

Luego de 20 minutos en el molesto carruaje, Yasira se sintió molesta por el incómodo viaje, a lo que Alexander aprovechando un movimiento brusco realizado por el cochero, tomó a Yasira de la cintura y la sentó en su regazo.

La joven observó la movida del joven y negó repetidamente con la cabeza , que trillado había sido esto.

- Comandante, debería de soltarme -

Dijo la chica sosteniendo el brazo del joven que aprisionaba su estómago , intentó salir del agarre del joven pero falló rotundamente.

- No lo haré, se te hará menos incómodo el viaje de esta manera -

Dijo con convicción apretando más su agarre, la chica le miró a los ojos y por unos segundos sintió que se perdía en la mirada oscura del chico.

- Debe tener mucha experiencia ayudando a distintas jóvenes a tener un viaje ameno -Refutó la chica tratando de recomponer sus ideas, estar cerca de Alexander era algo que no podía hacer.

Mantuvo la intención de besar a la princesa y lentamente acercó su cabeza al rostro ajeno hasta que sintieron que el carruaje se detuvo abruptamente, la puerta de abrió y por ella pudieron ver la hoja de una espada.

- Salgan -

La voz de un hombre se escuchó y Alexander bajó a Yasira y desenfundó su espada, dando pelea al hombre fuera del carruaje.

Pronto Yasira levantó su vestido y de una cinta saco una daga, ella no era la débil Princesa que necesita protección, por lo que también bajó del carruaje y comenzó a evitar a quienes se acercaban a ella.

Mientras se defendía , notó que eran al menos 20 hombres, quienes habían asesinado a sus guardias y  al cochero, ahora, cómo siempre , dependía de su misma para protegerse.