Juliet ha reencarnado en Rosalie, quien ha estado casada con el Marqués Paul, un hombre que le ha sido indiferente por 4 años, hasta que un día trae a casa a Aina, le mujer que siempre ha amado y la hace su concubina, pero Rosalie ya no es la misma y hará lo posible por librarse de ese matrimonio, para no convertirse en la villana de la historia.
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capítulo 14- lo logré
Desde lo sucedido ese día, ahora era más creíble que Tabatha estaba loca, por supuesto que apenas volvió Paul, la mujer fue de inmediato a contar lo que vio cuando Rosalie volvió y en como la hizo quedar mal ante sus amistades, pero Paul solo se enojo más con ella, ya que durante su visita a uno de sus socios, la esposa de este le contó lo que vio, pues era de las mujeres que estuvo ese día, ante los ojos de ellas, Rosalie era una victima inocente, que cuidaba de su suegra loca.
- e-ella me provoco, ellas no vieron todo.
- exacto madre, ellas juzgan lo que vieron. Te dije que dejarás en paz a Rosalie.
- pero es que hijo, ella llego a casa y estaba demasiado amigable con esos hombres.
- ¿y que? ¿La viste haciendo algo indecente con ellos? Noooo! Entonces déjala, ella no se metera contigo si no te metes tú con ella.
- ¿como puedes tratarme así? Soy tu madre, debes creer en mi y no esa mujer ni mucho menos en otras.
- ¿y de que sirve que te crea? Tú misma has arruinado tu imagen, cuando lo que paso llegue a oídos de mi padre, la que verán como vergüenza de la familia es a ti.
- n-nooo, no puede saber esto tu padre...
La mujer ya estaba nerviosa, si bien su esposo no la golpearia, si le dará un gran regaño y le quitará muchos privilegios como castigo. Rosalie mientras tanto, solo goza de tranquilidad, ahora que esas mujeres están de su lado, cuando se divorcie seguro la felicitan por liberarse de una suegra loca; estaba recostada en el sofá del balcón y bebía una copa de vino, era un grandioso día.
Pero en el palacio, la reina estaba molesta, pues hasta hace un momento durante una fiesta de té, todas las mujeres hablaban de lo desafortunada que era Rosalie por vivir con una suegra loca, incluso escucho indirectas hacía su persona por permitir que su hija se casará en una familia así.
- esa bastarda nisiquiera es mi hija...
Por otro lado, Paul fue en busca de Rosalie, la cual encontró bebiendo vino en el balcón, Paul paso a sentarse en el mismo sofá y dejo salir un largo suspiro.
- lamento lo que paso con mi madre, ella simplemente no quiere entender.
- ya le dije que debe sacarla de esta casa, cuando yo no este, tu amada es quien va sufrir y por lo que veo ella no sabe ni como defenderse.
Rosalie le pasa una copa de vino a Paul y este la acepta gustoso, ya le hacía falta relajarse un poco.
- ¿de verdad los caballeros de De Angelis te trajeron?
- si, mi primo es vice capitán, estaban de visita en la finca, son chicos agradables.
- me alegro que la hayas pasado bien, hace tiempo que no veía esa sonrisa tuya.
Paul levanto la mano le dio una palmada en la cabeza, solía hacer eso cuando eran niños, pero desde que lo obligaron a casarse con ella, la vio más como enemiga que como una posible aliada, la culpaba de haberlo separado de la mujer que ama, cuando no debió ser así.
- lamento todo lo que has tenido que pasar durante estos cuatro años, se que una disculpa no arregla todo, pero realmente lo siento.
- si realmente lo sientes solo apresurate a conseguir tu independencia para que yo sea libre.
- vaya que te urge la separación ¿hay alguien especial?
- a menos que sea el jardinero, pero no creo, ya tiene cuarenta. No hay nadie, solo quiero alejarme de tu madre.
- entiendo.
Paul sonríe, por un momento se sintió nervioso al pensar que si había alguien en la vida de Rosalie. Bebe el vino de una sola vez, es absurdo que este pesando en esas cosas, Rosalie tiene derecho a enamorarse, él ya tiene a Aina.
Y así, todo continuo como debe ser, Paul se esmera en trabajar, mientras que Aina toma clases rigurosas, Paul le puso una maestra pues debe aprender todo para ser la próxima marquesa, Rosalie recibía cartas de su tía para decirle como iba su plan de negocios, Tabatha después de una semana tuvo que regresar a su propia casa pues su esposo la mando llamar, debido al escándalo sobre su supuesta locura, así los meses iban pasando, Rosalie cada fin de mes iba dos o tres días a la finca para revisar todo, en menos de lo que esperaba, la producción había comenzado, en el centro de la capital, la tienda estaba lista, al principio fue lento, pero poco a poco, los clientes comenzaban a llegar y en 7 meses, ya había logrado conseguir una buena cantidad de clientes y socios para exportar las telas y demás productos. Rosalie estaba lista, así que ahí estaba, en una sala del palacio esperando porque la reina llegará, había solicitado ver también al rey pero este tenía demasiadas ocupaciones. La reina entro a la sala y Rosalie le hizo una reverencia.
- no se porque has venido, tu lugar esta con tu esposo.
- pero si le he traído información importante majestad.
- ¿que información puedes tener tú que me interese?
Rosalie tiro unas hojas sobre la mesa, a lo que la reina los recoge para leer.
- el apellido de la mujer que se llevo a tu hija era Brun, una familia a la que tú le quitaste todo. Un día llego a su casa cargando una bebé, cuando supieron quien era ese bebé, la familia de la mujer huyó del país. Poco después de eso, en una pequeña granja a las afueras de la capital, la mujer que vivía ahí había encontrado una bebé en el bosque, la adoptó y la crío como suya, la descripción de ambas bebés tienen algo en común, caballo castaño y ojos verdes. Imaginó ya sabes de que bebé hablo...
- ¿que? Eso no...no es posible, se busco por todos lados, nadie supo donde acabo la familia de la partera...
- tengo mis conexiones...
O más bien la ventaja de saber todo debido a que leyó la novela.
- yo se donde y quien es tu hija, majestad.
- ¿donde está? Dímelo...necesito saber donde esta mi hija.
- oh! No sabía que en verdad te preocupa tu hija, con eso de que solo fue la ventaja para casarte con el rey.
- ¿de que hablas?
- yo se la historia de mi madre. Pero bueno, la información no es gratis por supuesto.
- ¿que quieres? ¿Joyas? ¿Dinero? ¿Propiedades?
- algo más importante. Agiliza mi divorcio con el marqués y una recompensa monetaria de tu parte por supuesto. También no quiero pertenecer más a la familia, quiero llevar el apellido de mi madre y ya.
- ¿divorcio? Si tienes una buena vida.
- no la tengo y lo sabes, divorcio, compensación y estar fuera de la familia.
- ya estás fuera de la familia real, pero si eso quieres te daré un documento con el sello real y puedo darte dinero. Pero no me interesa que te divorcies.
- pero te va interesar, porque no creo que te guste que tu hija siga siendo una concubina ¿cierto?
- ¿que dices?
- tu hija se llama Aina Duval, la concubina de mi esposo.
La reina estaba sorprendida al escuchar aquello, pero ahora que lo recuerda el día que la vio, lejos de despreciarla, sintió simpatía por ella. Su hija en realidad estaba tan cerca y no se dio cuenta, entonces, no puede permitir que siga siendo una concubina, eso es humillante, es la princesa legítima.
- ¿como se que es verdad? Puedes estarlo usando para obtener el divorcio.
- porque Aina es la bebé que esa granjera encontró en el bosque. Hagan la prueba en el templo y ya verán.
- por supuesto que lo haré y si en verdad es mi hija no será más una concubina.
La reina salió rápidamente llamando a sus asistentes, debe asegurarse de que sea verdad lo que dijo. Rosalie volvió a casa tranquila y ahora solo debe esperar que todo se agilice para obtener su libertad.
Los siguientes días, Aina fue mandaba a llamar por la reina, ella fue al palacio, aunque Paul estaba preocupado de que la reina le hiciera algo malo, pero para su sorpresa no fue así, en cuestión de días se supo, Aina era la hija perdida de la reina, la princesa legítima, como era de esperarse, la reina quería que su hija volviera al palacio para ser coronada, pero ella se negó, ella quería seguir a lado de la persona que amaba, Tabatha quien al escuchar las noticias no dudo en volver y se puso de lado de Aina, diciendo que no pueden separar a dos enamorados, que Aina debería pasar a ser la esposa legal de Paul, este no se oponía, ya que de ese modo todo se haría en menos de un año, Rosalie habló con él y le dijo que estaría bien. La reina no estaba muy convencida, pero ya que Aina no quería separarse de Paul, se encargo de que el rey agilizará el divorcio de Paul y Rosalie, aunque el rey se negó a dejar sin su apellido a Rosalie. Cuando estaban ante ellos en la sala se trono, Rosalie no se vio muy agradecida cuando le dijeron que no saldría del registro familiar.
- majestad le ruego me permita llevar el apellido de mi madre. Yo no quiero ser una herramienta y que me obliguen a casarme de nuevo.
Porque sabe que si sigue siendo una princesa, la reina podría casarla con quien ella quiera y no desea eso.
- no te obligare a casarte de nuevo, pero eres mi hija, no puedo dejarte sin protección.
- majestad...agradezco su preocupación, pero en nombre de mi madre, por favor cumpla me petición...