Una Cenicienta Más

Rafaela no entendía lo que estaba pasando por qué ese comportamiento si hace un rato el era otra persona distinta y otra vez volvió a ser ese hombre frío sin corazón, Rafaela se cubrió con las manos los pechos, levanto aquel vestido se cubrió con el, y subió a su habitación se sentía avergonzada, confundida sin embargo el cansancio la venció y quedó dormida en la cama semidesnuda, Rafael se quedó por varios minutos pensando en lo ocurrido al analizar lo duro de sus palabras fue directamente a la habitación de Rafaela quería disculparse decirle que no fue su intención tratarla de esa manera, sin embargo cuando la vio dormida no dudo en acomodarla, quitarle aquellos zapatos de tacón que aún llevaba puestos, la acomodo en la cama, la arropó y le dijo lo mucho que lo sentía sin embargo Rafaela no lo escuchaba, el beso su frente y se fue a sus habitación por más que trato de dormir no pudo hacerlo estaba tan confundido, incluso se podría decir que se encontraba arrepentido, su conciencia decido descansar y el pudo hacer lo mismo hasta que un grito lo despertó, era Rafaela que se vio con los senos descubiertos, casi desnuda ella se imagino que si había pasado algo más pero por qué no lo recordaba, Rafael al escuchar el grito no dudo en ir a su auxilio, no le importo que solo llevaba puesto los bóxer

—¿Qué hicimos?— pregunto Rafaela muy asustada,

—Nada, te quédate dormida y yo solo te acomodé— Dijo el con aparente tranquilidad,

—Sal de aquí — dijo ella, el salió quería decir tantas cosas pero no dijo nada, después de algunas horas Rafaela se decidió salir de la habitación pues si estómago estaba reclamando algo de comida, su hambre era demasiada que le ganó a su orgullo, Rafael por su parte había preparado un desayuno simple un poco de jugó y huevos con jamón, cuando bajo Rafaela no dudo en ofrecerle, ella lo miro muy extrañada

—Saben bien, no te causarán indigestión — los dos rieron ante el comentario, Rafael le sirvió

—No pensé que alguien como usted pudiera cocinar — dijo ella mientras se deleitaba con la comida

—Pues ya ves que no soy tan inútil como piensas —

Los dos por unos momentos estaban en silencio, pero después que Rafael vio como reaccionaban las redes sociales con su matrimonio le causo mucha risa, hablaban de Rafaela como la hermosa Italia que vino a robarse el corazón del soltero más cotizado del país, y como decían “Como no iba a robar ese corazón si es la mujer perfecta” , Rafael le mostró el móvil Rafaela pensó por un momento que dirían si supieran de dónde realmente proviene, tendrían la misma opinión, NO pensó ella si supieran que no tengo ni donde caerme muerda y que de Italiana no tengo nada, todos los que me halagan me darían su desprecio, ella no pudo evitar reír solo de imaginar la cara de todas esas personas, Rafael y Rafaela hablaron, Rafael quiso hablar de lo sucedido sin embargo Rafaela le dijo que era mejor hacer de cuenta que no paso nada.