Aris, una mujer que por medio de un tropiezo sufre un accidente. Al despertar se encuentra en habitación no de hospital ni mucho menos la suya. Hasta que en un tiene recuerdos que no son suyos y que le hace entender en dónde estaba.
Ahora era Pandora Rousell, una mujer de alta sociedad que por su actitud se ha llevado de mala reputación. Aris está en el cuerpo de Pandora por una gran razón, y la descubre a través del villano de la historia.
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capitulo 11: Idea.
Con un leve sonido de los pájaros y un iluminar tenue, Pandora poco a poco abre los ojos. Estira su cuerpo y siente que durmió como una piedra.
Como de costumbre, una sirvienta estaba esperando para arreglarla, aunque ella sabía cómo vestirse no despreciaría el trabajo de ella. El peinado es lo único que Pandora no sabe cómo arreglarse, pues hay tanto cabello que no tiene idea de cómo empezar, asi que la dama de compañía le ayudó en ese tema.
“soy un desastre para el cabello, nunca supe cómo arreglarlo en mi vida anterior y Pandora usaba a sus sirvienta para eso."
— mi señora. El maestro pidió que desayunara bien. Anoche no ceno, por eso él quiere que coma debidamente.
— oh, es cierto... Anoche estaba cansada que se me olvidó comer. Por cierto, ¿Donde esta Vincent?
— ya se ha ido, mi señora. Hace como una hora.
Pandora miró el reloj y era apenas las 7:30. El joyero quería salir lo más temprano para adelantar su trabajo, aunque es de esperar que llegará tarde. Aprovechará a visitar a su padre luego de desayunar.
En el pasillo acompañada de la sirvienta, una señora mayor caminaba en dirección contraria a la de Pandora. La dama la miró con curiosidad, sus ojos estaban cerrados pero conocía a la perfección la estructura del lugar.
— buenos días, señora Pandora. No nos conocemos aún. Es un placer, mi nombre es Rose Marie, y soy la jefa de sirvienta en esta mansión. Como esposa del maestro, estaré igualmente a su servicio.
— oh, es un placer para mí también. Muchas gracias por ofrecerme su servicio. Quería encontrarme con Vincent antes de que se fuera, pero supongo que es muy madrugador.
— el maestro siempre ha sido así. Cuando tiene trabajo él se marcha temprano. Claire, yo guiaré a la señora.
La sirvienta hace una reverencia y se va, dejando a Pandora con la jefa de la servidumbre. Marie sin problema se acerca a la joven.
— la llevaré la comedor. Por lo que creo, debe de tener hambre.
Y en el momento oportuno, el estómago de Pandora ruge para anunciar lo evidente. Apenada ella le excusa riéndose.
— me ganó el cansancio.
— no se preocupe. Comerá bien, ya que el maestro me pidió cuidarla como se debe.
Marie guío a Pandora al comedor sin abrir los ojos, era impresionante como la señora caminaba por el pasillo sin tener percepción de la vista, la joven suponía algunas cosas pero no sabía si era cierto, quería preguntarle. Sin embargo, no deseaba ser imprudente. Al llegar al comedor, Pandora miró lo grande que es, solo para que un hombre comiera solo aquí, y en alguna ocaciones, nadie, ya que el trabajo lo mantenía fuera del hogar. Ahora mismo los sirvientes sirve los platos del desayuno, una variedad que ella no se podía imaginar.
— buen provecho. Si me necesitas, estaré a su disposición.
— oh, tengo planeado visitar a mi padre.
— entiendo, le encargaré un carruaje. Estará listo luego de desayunar.
— se lo agradezco mucho.
Marie abre los párpados y es cuando Pandora confirma sus dudas. Con palabras dulce, la jefa de sirvienta se despide de su nueva señora. Antes de que la joven le dijera algo, una empleada se acerca a Marie y con ella se va.
“si tenía una idea de que era ciega, pero lo confirmó en este instante. Lo más curioso es que conoce todo a su alrededor como si tuviera visión. Lo entiendo porque debe vivir aquí desde hace mucho, sin embargo, sentí como veía más allá de mí... ¿Será posible que se dé cuenta de que no sea de esta realidad?"
Luego de pensar de más, Pandora continuo sus pensamiento comiendo. Los sirvientes presente no pesaron que se comería todo eso, pero la verdad es que el hambre que tenía la dama era abrumadora así que comió todo sin dejar nada. Además que la comida estaba deliciosa como para dejarla.
— barriga llena, corazón contento... Ahora a ver a mí padre.
Al irse, los sirvientes pensaron que la nueva esposa del joyero le daría trabajo al cocinero.
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El gran duque ya no se encontraba en su habitación, sino en el pobre jardín que había. Ahora que Pandora ya no estaba aquí, podría arreglar el jardín sin ningún inconveniente, no obstante, ve algunas rosas vivas y fragantes. No sé explica como es que están florecidas. Pero otra pregunta pregunta irrumpe en su mente.
“ según el médico debo estar en esa etapa donde que cada vez que me sienta mejor, es cuando en cualquier momento moriré. Y me he sentido mucho mejor que antes... Por lo menos dejé a Pandora en buenas manos..."
Y como si la estuviera llamando, la joven radiante de energía entra en el jardín, enunciado el nombre del duque. Aquellos ojos amatista de él tomaron un brillo tenue.
“ no se porque, pero cada vez que veo a Pandora desde el golpe, me da paz y tranquilidad. Es como si poco a poco la antigua Pandora se estuviera borrando de mi mente."
Pandora no dejará de sanar al duque, y con su sola presencia ya le daba energía como para sentirse aliviado, aún así, con el contacto sería más efectivo la recuperación. La joven se aseguró de tomarme la mano suavemente en medio de una conversación. Preguntado sobre su nueva casa, habitación y trato de los sirvientes del joyero, a lo cual, ella le contestó bien sus preguntas. Al poco tiempo después, el duque se le ocurre entregarle algo a Pandora. Un collar ligero que con delicadeza se lo quita del cuello.
— era de tu madre... Sé lo di cuando cumplimos nuestro primer aniversario— deja entre las manos de ella un collar elegante y sencillo.
— pero padre, no puedo tomar algo tan valioso para tí.
— quiero hacerlo... Te lo entrego porque este collar me hace sentir a tu madre, como si su presencia estuviera siempre conmigo... Es como un amuleto que sana mi alma. Pero siento que muy pronto estaré con ella.
En aquel segundo, Pandora tuvo esa idea a la que estaba buscando, esa idea a la que le quería contar al joyero. Sucedido así, fugaz y espontánea.
— padre... Le prometo que verá a madre, pero será dentro de muchos años más. Confío en que tendrá la vida suficiente como para ser feliz otra vez.
Pandora toma el regalo temporalmente, pues la idea que el duque le ha dado podría servirle tanto a él y a Vincent en el negocio de joyas.
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Muchas gracias por leer. No olviden dejar su preciado me gusta. 💕 Las quiero mucho mis lectores.
Ja, ja que torpe, creo que será divertido.