La Hija Del Villano

Al escuchar la pregunta de Elena, el hombre no pudo evitar sentirse todavía más irritado y avergonzado. Era cierto que él era considerado como el "recadero" en esta operación, mientras que los mayores manejaban los hilos desde las sombras.

Tratando de no delatar su irritación, el hombre respondió con voz seca

-Es cierto... El verdadero jefe aparecerá en breve. No te preocupes, niña, él se hará cargo personalmente de este asunto.

-si, como solo eres el gusano que morira haciendo el trabajo, sabes quien es mi padre? Song Yue duque y general, cuando sepa que ustedes me secuestraron los matara- elena hablo

Al escuchar el nombre de Song Yue, el hombre se tensó. El reconocimiento de esa identidad era algo que no esperaba de aquella niña. Era el nombre del Duque y General Song, un hombre poderoso y temido.

Con un ligero temblor en su voz, el hombre respondió, tratando de mantener la tranquilidad

-Si, sí.. Sé quién es tu padre. Pero no te preocupes, pequeña, él ni se enterará de lo que pasara aquí..

-entonces como se llama su organización?

El hombre, aún con la incómoda sensación de que la niña sabía más de lo que debía, respondió con un tono seco

-El superior llegará en cualquier momento. Ya ha sido informado de la situación y está en camino actualmente.

Mientras el hombre hablaba, unos pasos resonaron afuera de la habitación. La puerta se abrió y el auténtico jefe de la operación hizo su entrada, acompañado de dos guardaespaldas.

El hombre que estaba a cargo, se inclinó respetuosamente ante su llegada, mientras señalaba a Elena

-Jefe, ya llegaste. La niña está justo aquí, sin causar ninguna problemas..

Elena lo miro- y entonces tu dirás quien ordeno secuestrarme?

El jefe, con una mirada despectiva hacia la niña atada a la silla, dio un paso hacia ella. Se agachaba para estar a la altura de Elena y la miraba con frialdad

-Si, pequeña, yo soy quien está a cargo de esta operación. Fui yo quien dio la orden de secuestrarte. ¿Alguna pregunta más?

-como se llama el cliente- tranquila

El jefe, aún manteniendo su mirada firme sobre la niña, sonrió con desdén ante su pregunta

-Vaya, vaya... Esta niña es bastante lista. Bien, ya que te mostraste cooperativa, te diré. El cliente, quien pidió tu secuestro, es parte de una poderosa e influyente familia, con amplias conexiones y recursos. Pero no te diré su nombre, pequeña. Eso es información clasificada.

(no sabe quien es el cliente eso se ve) pensó Elena mientras lo indagaba con su mirada

El jefe, aún sin saber la identidad del cliente, notó la intensa mirada de Elena sobre él. Su sonrisa se tornó un tanto incomoda, pero no se desvió de la situación.

Él levantó una ceja y la cuestionó-Por que me miras de esa manera, niña? Parece que quieres perforar mi alma con esos ojos tuyos.

-¿acaso me tiene miedo? un jefe de una asociación teniéndole miedo a una niña- sonrio Elena.

(esa mirada solo la tienen quienes han asesinado mucho)  pensó el jefe

El jefe, tratando de controlar su creciente irritación, soltó una risa forzada

-Ja, ja, ja.. miedo a una niña, qué tontería. Yo soy un jefe de una poderosa asociación, he enfrentado a hombres mucho más peligrosos que tú. No tengo miedo de nada, especialmente de una pequeña mocosa atada a una silla.

Sin embargo, en sus pensamientos, el jefe aún se sentía inquieto con la mirada penetrante de Elena. Esa niña tenía un aura que no podía descifrar. Sus ojos reflejaban una madurez impropia de una niña de su edad.

El jefe, tratando de desviar la atención, cambió de tema rápidamente

-Pero, ya basta de preguntas, pequeña. Tengo algunos preparativos que hacer antes del intercambio. Así que es mejor que te calmes y te quedes quietecita, ¿ya me entiendes? -Dijo él, manteniendo una expresión fría.- Y no intentes nada... mis hombres están vigilando la habitación.

Elena solo lo miro- ¿te pregunto, tu sabes algo del envenenamiento a los miembros de la familia song? respondeme y no gritare- seria

El jefe, ante la inesperada pregunta de Elena, se sintió ligeramente sorprendido. No esperaba que la niña supiera sobre eso.

Se aclaró la garganta y respondió con voz cautelosa

-Sí, estoy al tanto de los envenenamientos en la familia Song.¿Por que lo preguntas?

-¿es otra organizacion que lo hace o es la tuya?- indago ella

El jefe, con cierta expresión de molestia, respondió a la pregunta de ella

-Es otra organización, diferente a la nuestra. No sé exactamente quién es o quién está detrás, pero sé que están tratando de debilitar y desestabilizar a la familia Song. Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Solo nos encargamos de secuestros y asesinatos que parezcan hecho por bandidos.

-entonces ustedes no manejan veneno- pregunto ella

El jefe, con un suspiro de fastidio, negó la acusación

-No, no manejamos veneno. Nuestras operaciones no involucran este tipo de recursos. Solo manejamos métodos tradicionales como secuestros y asesinatos, nada más. ¿Ya terminaste tus preguntas, niña?

-si, ya termine- asintio ella

El jefe, satisfecho de haber terminado con las preguntas de la niña, se incorporó y se dirigió a la puerta de la habitación.

Antes de salir, se volvió hacia ella y dijo en tono amenazante

-Bien, entonces. Recuerda que mis hombres te vigilan constantemente. Cualquier intento de escape o intento de causar problemas, será tratado con severidad. ¿Entendido?

-antes de que te vayas, ¿cuando vendra el cliente?- indago

El jefe, aún en la puerta y con una expresión impaciente, respondió a la pregunta de la niña

-El cliente llegará mañana al anochecer. Así que no te molestes en tratar de escapar o causar problemas hasta entonces.

Dicho esto, el jefe salió de la habitación y cerró la puerta tras de él. Sus hombres, que estaban fuera, permanecieron en alerta, vigilando de cerca a la niña atada a la silla.

-Tengo sed- dijo ella mientras miraba alrededor

Uno de los hombres que estaba vigilando fuera de la habitación, escuchó la voz de la niña, diciendo que tenía sed, y se volvió hacia su compañero.

-¿Escuchaste eso? - Preguntó en un susurro

El otro hombre miró hacia la habitación cerrada y respondió igualmente en voz baja

-Si, parece que tiene sed. ¿Deberíamos darle agua?

El primer hombre pensó por un momento antes de responder

-Supongo que sí. No queremos que la niña se deshidrate o algo así... Podría causar problemas al momento del intercambio.

El segundo hombre asintió, de acuerdo

-Sí, tienes razón. Iré a buscar un poco de agua. Mantente alerta mientras estoy fuera.

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En otro lado en la mansion song tristan estaba muy enojado con un aura asesina al igual que weilong,

-debemos mandar un mensaje a papa- dijo seriamente tristan

Weilong, viendo la expresión enojada de su hermano, asintió con gravedad

-Sí, tienes razón. Necesitamos informarle a papá sobre lo que ha sucedido. Él necesita saber que su hija ha sido secuestrada.

Se volvió hacia un guardia que estaba cerca y le dio una orden tajante

-Trae un mensajero. Tenemos un mensaje urgente para enviar a nuestro padre.

El guardia, asintió en señal de comprensión  y salió de la habitación a toda prisa, en busca de un mensajero que pudiera llevar el mensaje a su padre.

Mientras esperaba, Weilong y Tristan siguieron planeando en silencio, cada uno lleno de preocupación y rabia por la situación de su hermana secuestrada.

-es mi culpa por no preocuparme lo suficiente por su seguridad- dijo tristan agarrandose la cabeza

Weilong, con voz firme, intentó consolar a su hermano

-No te culpes a ti mismo, Tristan. Ninguno de nosotros esperaba algo como esto. Todos hemos estado ocupados en nuestros asuntos, y no pensamos que pudieran secuestrarla así. Es un golpe duro, pero no podemos culparnos por esto.

Tristan, con un suspiro, asintió -Lo sé, pero sigo sintiendo que como hermano mayor, debería haber hecho más para protegerla. No la cuidé lo suficiente.

Weilong apoyó una mano reconfortante en el hombro de Tristan -Entiendo cómo te sientes. Pero no podemos lamentarnos por el pasado. Tenemos que concentrarnos en recuperarla y traerla a casa a salvo.

Tristan, asintiendo nuevamente, intentó calmarse un poco

-Tienes razón. No vamos a resolver nada lamentándonos. Necesitamos actuar y rescatarla lo antes posible.

Weilong, todavía con la mano sobre el hombro de su hermano, mantuvo su mirada firme

-Exacto. Nuestro padre va a estar furioso cuando se entere, pero se nos ocurrirá algo. No podemos fallar en esta misión. La vida de nuestra hermana depende de ello.

Al oír las palabras de Weilong, Tristan se enderezó y se armó de determinación -No fallaremos. No me importa si tengo que poner todo el mundo en alerta, encontraremos a nuestra hermana y la traeremos a casa a salvo.

Weilong, con una mirada decidida, sonrió levemente -Ese es el espíritu. Vamos a reunir a los hombres y prepararnos para la acción. No descansaremos hasta que ella esté de vuelta con nosotros.

Tristan, con aún más decisión, asintió -De acuerdo. Llamaré a todos los hombres y nos reuniremos para trazar un plan. Vamos a encontrarla, cueste lo que cueste.

Se dio la vuelta y salió de la habitación, listo para reunir a sus hombres y comenzar la búsqueda de su hermana. Weilong se quedó atrás, observando con orgullo la determinación de su hermano.

Mientras Tristan reunía a sus hombres, Weilong se quedó un momento en silencio, reflexionando sobre todo lo que había sucedido.

Se frotó la frente con frustración, tratando de encontrar sentido al secuestro de su hermana. Pero su mente estaba llena de preguntas sin respuesta (¿Quién sería capaz de secuestrarla? ¿Cuál era su propósito? ¿Tendrían alguna intención de pedir rescate? ¿Estaba ella a salvo?) Estos pensamientos rondaban su mente, llenándolo de incertidumbre y preocupación.

Pero Weilong sabía que era hora de dejar de lado la especulación y actuar. Él también necesitaba preparar a sus hombres, organizar un equipo de búsqueda y comenzar a buscar pistas sobre el paradero de su hermana.

Respirando hondo, Weilong salió de la habitación y se unió a Tristan, listo para enfrentar este desafío y traer de vuelta a su hermana con vida.

A medida que los hermanos se reunían con sus hombres, una atmósfera de urgencia y determinación reinaba en la habitación.

Los hombres, al ver la seriedad en los rostros de los dos hermanos, comprendieron la gravedad de la situación y se pusieron en alerta. Todos estaban listos para actuar y ayudarlos en la búsqueda de su hermana.

Tristan, de pie frente a todos, dio órdenes fuertes y claras

-¡Todos ustedes! Escuchen. Nuestro deber ahora es encontrar a mi hermana. Quiero grupos de búsqueda y vigilancia en toda la ciudad.

Los hombres, siguiendo las órdenes de Tristan, comenzaron a dividirse en grupos y comenzaron a prepararse para la búsqueda.

La atmósfera en la habitación se volvió más intensa a medida que cada hombre asumía su rol y se preparaba para la tarea que tenían por delante. Todos estaban listos para hacer todo lo que esté en sus manos para traer de vuelta a la hermana secuestrada.

Weilong permaneció a un lado, observando a sus hombres y supervisando los preparativos. Él también estaba ansioso por comenzar la misión, pero se mantuvo tranquilo y concentrado.

Después de unos minutos, los hombres estaban listos. Equipados con suministros y herramientas para la búsqueda, estaban listos para salir en acción.

Tristan se volvió hacia ellos nuevamente, con un toque de gravedad en su voz

-Recuerden, busquen por todas partes. Cualquier pista, por pequeña que sea, podría sernos útil. No descuiden ni un centímetro. Quiero que la encontremos con vida, ¿entendieron?

Los hombres, asienten y respondieron al unísono -¡Sí, Señor!-  con determinación renovada, comenzaron a salir de la habitación, cada uno con un grupo y un rumbo definido para comenzar la búsqueda

Weilong observó cómo los hombres se alejaban, cada uno con una expresión decidida en su rostro.

Él sabía que tenían una larga y difícil tarea por delante. La ciudad era vasta y encontrar a su hermana en ella podía ser como buscar una aguja en un pajar.

Pero tanto él como su hermano estaban dispuestos a hacer lo que sea para traerla de vuelta sana y salva.

Weilong se volvió hacia Tristan, listo para iniciar su propia parte en la búsqueda.